La fuerza de la legitimidad del estado y sus fuerzas armadas

Publimayo

Por: J. Alexander Africano

El respeto, garantía y protección de los derechos humanos, así como la aplicación de los principios del derecho internacional humanitario DIH o “ derecho de l guerra”, es la fuerza de la legitimidad de nuestras fuerza pública: Fuerzas Militares y Policía Nacional.

Estos tiempos por cierto electorales, no pueden convertirse en el “caballito de batalla” de ningún candidato. Tampoco es bueno que nuestras Fuerzas Militares estén en una especie de “atrincheramiento” frente a las opiniones de las personas presentes en el lugar de los hechos como de los equipos de prensa que le han dado a conocer al país algunos aspectos que causan confusión.

Es más que justo y merecido que se haga una valoración de forma integral y se llegue a la verdad de lo qué pasó en la vereda Alto Remanso de Puerto Leguízamo; el gobierno tampoco se debe “burlar” o salir con sarcasmos sobre los cuestionamientos de lo sucedido, más aún si fue una operación militar planeada, milimétricamente calculada y claro legítima.


Publimayo

Los hallazgos sobre esta operación militar dejan serios interrogantes para las autoridades sobre lo que realmente ocurrió allí. ¿Hay pruebas de que las 11 personas muertas pertenecían a las disidencias de las Farc? ¿Por qué los militares llegaron vestidos de negro, sin insignias oficiales y presentándose como guerrilleros?, ¿Por qué se alteró el lugar de los hechos?, ¿Por qué se dió a conocer de la captura de 04 personas que nunca fueron presentadas ante un juez de la República? y otros.

Un llamado muy respetuoso a la Fiscalía General de la Nación, como Autoridad Judicial y que debe ser neutral en la materia, para que a través de los elementos de prueba físicos recopilados en el lugar de los hechos, los testimonios, el cruce y análisis de las informaciones allegadas y demás, se pronuncie sobre lo sucedido y por lo menos le digan al País que fue lo que realmente pasó.

Aquí no se trata de un debate académico sobre lo ocurrido o de ataques a una Institución que lleva más de 200 años de servirle a Colombia y que sabemos tiene hombres y mujeres valiosos, aquí lo único que se pide es claridad y justicia; quienes están por fuera de la Ley deben estar a buen recaudo de la misma, pero quienes no lo están no deben sufrir las consecuencias de un resultado operacional que no culminó ni siquiera con la captura o “neutralización” de un objetivo de alto valor para el Estado Colombiano.


Publimayo


Publimayo