John Elvis Vera Suarez
Hay quienes dicen no importarle la política. Aseguran sin sonrojarse que les da lo mismo quien sea elegido. Que todos los políticos y gobernantes son lo mismo. Que lo que prometen nolo cumplen y además terminan enriqueciéndose a costa del pueblo. Es decir, según estas personas, todos terminan siendo corruptos. Obviamente ejemplos sobran y esto lo debemos corregir.
No es compresible que votemos por quienes han engañado vilmente a sus electores y a la sociedad en general. Quienes utilizan su cargo o envestidura para quedarse con los recursos económicos que le pertenecen a las comunidades.O que siendo elegidos no cumplan con su mandato y con lo prometido y esperado, por quienes de buena fe depositaron su confianza a través del voto, para que nos representaran dignamente en el Congreso, Asamblea Departamental o Concejo Municipal, para velar por los intereses colectivos y en especial por las poblaciones más vulnerables, terminen al lado de la corrupción.
Por igual suele suceder que quienes elegimos como Presidente(a), Gobernador(a) o Alcalde(sa), en reiteradas ocasiones, ante la protesta social precisamente por su regulares, malos o desastrosos gobiernos, terminan acallando la indignación popular con represión policial o militar, sin solucionar los asuntos de fondo, reclamados por los manifestantes y por la ciudadanía en general.
Hay un descontento generalizado por las erradas políticas de los sucesivos gobiernos, que han servido para fortalecer y enriquecer aún más a las grandes empresas, mientras cada día un mayor número de familias siguen sin solucionar sus necesidades básicas, con un aumento significativo del hambre en Colombia. Se necesitan gobiernos que en realidad estén al servicio de la ciudadanía en general y no al servicio de unos pocos. Que el bienestar sea para todos y todas. Que la pobreza y miseria desparezca para siempre del territorio nacional.
Pero no bastará con que elijamos a los más honestos en el manejo del erario público, sino que por igual a quienes tengan la voluntad y capacidad de trabajar por el logro de sus mismas promesas realizadas a sus votantes. Que los cuatro años siguientes sean la materialización de los avances sociales y económicos que requerimos como nación.
Mi reiteración es que votaré por quienes considere comprometidos con la paz, con una democracia amplia y profunda, con el reconocimiento de la diversad socio-cultural y étnica de nuestro país, los que estén por el pleno derecho a la salud y a una educación gratuita y de calidad, por la generación de empleos dignos y, por último, pero de mayor importancia por la construcción de una sociedad con justicia socio-ambiental y en armonía con la naturaleza. Entonces votemos bien, por el bien de nuestro país.
Nota: Desde el mes de febrero del presente año, el Doctor Ernesto Amézquita, ha sido nombrado Enlace Territorial de la Secretaría Ejecutiva de la JEP para la Región del Eje Cafetero. Estamos seguros que ejercerá dicha responsabilidad con la altura intelectual y moral que lo caracteriza. Felicitaciones y éxitos en su valiosa labor.