ActualidadRT – La situación de conflicto entre grupos armados ilegales que operan en la zona donde ocurrió el hecho de sangre ya había sido alertada por la Defensoría del Pueblo.
Otro exguerrillero fue asesinado en Colombia, según denunció el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Con este homicidio se eleva a cinco el número de firmantes del acuerdo de paz ultimados en lo que va de año.
La víctima, Fabian Alexander Rodríguez Suárez, hacía parte del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación Heiler Mosquera de La Pradera, ubicado en el municipio Puerto Asís, en el departamento del Putumayo, en el suroeste del país.
Según el reporte de Indepaz, Rodríguez Suárez fue asesinado la mañana del lunes en la vereda ranchería de Jardines de Sucumbíos en el municipio del Valle del Guamuez, también en el Putumayo. Las circunstancias de la muerte no fueron informadas.
Con Rodríguez Suárez ya son cinco los excombatientes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) asesinados en lo que va del 2022 y un total de 304 ultimados desde la firma del acuerdo de paz, en el 2016.
Este nuevo asesinato también fue denunciado por el exguerrillero Yuri Camargo, integrante del partido Comunes, surgido tras la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno y las extintas FARC. En su cuenta de Twitter, afirmó que «sigue la estela de muerte a los firmantes de paz» y pidió al presidente colombiano que «pare la matanza».
Sobre la violencia y el conflicto en la zona, la Defensoría del Pueblo ya había emitido la alerta temprana 013-21 en los municipios putumayenses de Orito, Puerto Asís, Puerto Caicedo, San Miguel y Valle del Guamuez debido a que se presentaba un «escenario de riesgo» por la presencia del Frente 10 Carolina Ramírez de las disidencias de las FARC y de ‘La Constru’, un grupo paramilitar, sumado al «avance y posicionamiento» de la organización criminal ‘Comandos de la Frontera’.
Del mismo modo, Indepaz se refiere a la «precaria situación económica» de la población campesina de ese departamento y a las «brechas de implementación de los programas que forman parte de los puntos 1 y 4 del acuerdo de paz», que se relacionan con una reforma rural integral y la solución al problema de drogas ilícitas.