Por : Carlos Enrique Corredor Saavedra
La calidad del servicio de la Internet y Telefonía celular en muchos municipios de Colombia, están tan cuestionados por su pésima calidad, que si nos tocara dar una calificación, seguramente no pasaría de “REGULAR o MALO”. Las quejas y reclamos se conocen y ventilan dentro de las comunidades afectadas, los publican o lo postean en las redes sociales existentes como: Facebook, Instagram, Twitter y otros, pero pocas veces los reclamos se dirigen a donde deben dirigirse, tampoco intervienen los que tienen que intervenir y regularmente los quejosos actúan independientemente, con quejas pobremente sustentadas y sin argumentos jurídicos, aparte de esto, en muy pocas veces o casi nunca, se le hace un seguimiento a las peticiones.
Para reclamar derechos, hay que conocer deberes, los que estén contemplados dentro de las normas legales y vigentes, y especialmente de aquellas que rigen y regulan el funcionamiento de la entidad prestadora del servicio, en el caso presente, a la que se hará el reclamo. Entonces, se debe conocer y tener claro cuáles son los derechos y deberes del consumidor o cliente, y los deberes y responsabilidades de la Empresa prestadora del servicio. Es preciso conocer e interpretar algunas de las normas más relevantes, son muchas, y mucho más sus decretos reglamentarios, para nuestro caso, tengamos en cuenta dos: la Ley 1341 de 2009 por la cual se definen los principios y conceptos sobre la sociedad de la información y la organización de las TIC, y la Ley 1978 de 2019. Esta última norma crea la Comisión Reguladora de Comunicaciones, que tiene a su cargo velar por el buen servicio de las telecomunicaciones, esta norma también concede facultades a la Superintendencia de Industria y Comercio.
La SIC, se consolida entonces, como autoridad única de control y vigilancia encargada de la protección de los usuarios de los servicios que integran el sector de las TIC, que cubre los servicios de telefonía móvil, telefonía fija, internet móvil, internet fijo, servicios postales y de televisión por suscripción y comunitaria.
Las solicitudes deben ser contundentes, concisas y precisas. No olvide que la respuesta a su petición o reclamo, la recibirá en similares condiciones y argumentos. No es recomendable explayarse, porque muchas veces, entre más se trata de ser explicito, más se aleja de lo que pretende expresar.
La pregunta, no es tanto, qué ha hecho la empresa operadora, para mejorar el servicio, sino también, que ha hecho y están haciendo las autoridades y demás instancias correspondientes, para exigir mejor servicio. Este es un trabajo de todas las fuerzas vivas de la sociedad, del Ministerio de las TIC, ya que este tiene que ver con la concesión del espacio espectro electromagnético, de los Alcaldes quienes conceden el permiso para la instalación de los equipos y las antenas repetidoras y los que tienen que intervenir y presionar ante las instancias correspondientes, en caso de no obtener una respuesta positiva por parte de la Superintendencia, y como decían los abuelos “la pelea es peleando”
Les puedo asegurar, que las quejas o lamentos que se hagan por las redes sociales, poco y nada contribuyen a que las empresas prestadoras de servicios se pellizquen y actúen de conformidad a lo solicitado. Como dice el dicho popular “una golondrina no anuncia verano”.
De conformidad a lo anteriormente expuesto, entonces podemos empezar por presentar la queja por mal servicio, ante la Superintendencia de Industria y Comercio. Esta se puede hacer por internet (correo electrónico: contactenos@sig.gov.co) o dirigirla a la Carrera 13 N° 27- 00 piso 3° Bogotá. Teléfonos: 5920400 – 5870000- 5870284. Línea gratuita nacional: 018000910165
Además, hay varias cosas que se deben tener en cuenta, que son relevantes y amerita especial atención, por ejemplo, ¿A alguien se le ha ocurrido investigar si el lugar donde están ubicados las antenas y equipos de transmisión de señal es el apropiado?, Existen estudios que revelan el riesgo que pueden correr las personas que viven cercanas a estas instalaciones, pues las ondas electromagnéticas que emiten estos aparatos electrónicos, pueden causar graves problemas de salud, razón por la cual es conveniente, estar ubicadas a prudente distancia, preferiblemente en la periferia del pueblo o ciudad, e inclusive, un poco más retiradas, sobre esto hay varias fallos de la Corte Constitucional.
La unión hace la fuerza y solo los pertinaces permanecerán en el campo de batalla propendiendo por el mejoramiento de la calidad de vida de sus coterráneos. Nuestros derechos, los que están consagrados en la Constitución y en las Leyes, deben estar protegidos por las autoridades correspondientes.