Ante la mirada curiosa de los niños y la timidez de sus padres, inició el show en el Museo de la Memoria Histórica Tras la Huella del Placer. Una pequeña escuela, que hace más de una década fue escenario de muchas vidas perdidas, fue convertida en una galería de recuerdos que cuenta paso a paso cómo su gente logró transformar el dolor en esperanza, y convertir a esta pequeña comunidad en ejemplo de resiliencia, emprendimiento, humildad, pero sobre todo en personas con un cariño inmenso hacia los soldados del Ejército Nacional.
Esta vez el Ejército Nacional y su caravana de la alegría llegó hasta el bajo Putumayo; allí, los uniformados cambiaron el verde de su camuflado para pintarse la cara de colores, usar zapatones de payaso y regalar el mejor show de sus vidas a las familias del Placer y Siberia, dos regiones que históricamente han sido marcadas por la crueldad de la guerra.
El evento inició en medio de los aplausos por parte de los asistentes, quienes animaron a los artistas para que salieran a escena y les regalaran a estos niños y sus familias una mañana llena de diversión con un show de payasos, mimos, títeres, rondas infantiles y juegos, que permitieron llenar de alegría a toda la comunidad.
Esta actividad culminó con un acto de reconocimiento en el cual las trovadoras del Placer entonaron coplas en honor al Ejército Nacional, expresando su agradecimiento y cariño e invitándolos para que continúen trabajando de la mano en pro de un territorio en paz.
Sin embargo, allí no terminaba el recorrido, el Ejército Nacional continuó hasta la inspección de Siberia, otro de los lugares apartados del departamento, el cual a pesar de las situaciones adversas de la guerra abrió sus puertas a la caravana y disfrutó del evento, que tenía como finalidad recobrar la confianza de la población civil y demostrar que por medio de la acción Integral la institución garantiza la presencia en todo el territorio en pro de la seguridad y defensa de los putumayenses.
De esta manera los soldados del Ejército Nacional cumplieron la misión con éxito, obteniendo como resultado las sonrisas y el cariño de esta pequeña población de la Amazonía colombiana.