John Elvis Vera Suarez
Cuando dicen esto, nos lleva a pensar que quieren volver a la situación que nos ha traído hasta aquí. Precisamente por eso es que debemos insistir en que nuestra obligación es cambiar de rumbo para que una vida digna para la población humana sea posible. La crisis se profundiza y hay quienes aun quieren seguir con el despilfarro y saqueo de nuestro planeta, el único que nos alberga y el cual seguirá aun sin nosotros.
En plena expansión de la pandemia en nuestro país, no podemos aceptar que autoridades de diferente orden, busquen desesperadamente volver al ritmo de vida que nos tiene cada día más cerca de un desastre irreversible. Al parecer son más importantes los intereses económicos y políticos de los grupos que gobiernan nuestros territorios, que la vida misma de millones de colombianos y colombianas.
Bajo el pretexto de recuperar la economía se toman medidas que provocan el aumento del número de contagios y muertes a raíz del virus liberado precisamente como consecuencia de la agresión a la naturaleza. Y gracias a la celebrada globalización ha hecho que este se propague a la velocidad que ninguna otra pandemia en la historia de la humanidad había logrado.
En nuestro caso, en el Departamento del Quindío, las autoridades intentan a favor de los sectores de poder, abrir el territorio para que vuelva el turismo es decir para que el dinero fluya, aún sin tomar primero las medidas necesarias para evitar la propagación del virus.
De paso, ¿cuánto han invertido para garantizar el pago digno del personal médico? ¿cuál es la inversión en el fortalecimiento de la red hospitalaria? ¿Cuánto ha aumentado el numero de este personal? ¿Cuánto han invertido en su capacitación para afrontar de mejor manera esta pandemia?
No se puede dar crédito a que mientras la Secretaria de Salud Departamental, reconoce que están tomando tan solo entre 50 y 70 tamizajes diarios, en una población que ronda los 600.000 habitantes o más, se nos diga que todo está bajo control. No se puede aceptar que aun no contemos con un laboratorio para que las muestras tomadas en el Quindío, sean dictaminadas oportunamente y no con los retardos que se presentan aun hoy.
Para completar la Alcaldesa encargada de Armenia, que debemos recordar está por posible corrupción administrativa del actual alcalde, ha decido flexibilizar la ocupación vehicular. Para la gobernante interina, basta con limitar a siete los pasajeros que vayan de pie en los buses urbanos, para garantizar el necesario distanciamiento social. A esto hay que agregarle que un sector de la educación privada presiona para que haya alternancia.
Y parodiando un poco la canción “No basta con rezar…”hacen falta muchas cosas para garantizar la salud y vida de la población Quindiana.