Asuntos en la Pandemia

Publimayo

John Elvis Vera Suarez

Primer asunto. La atención ha estado centrada en estos días por la capacidad hospitalaria en las grandes ciudades y si cuentan o no con las respectivas camas UCI y el suficiente, necesario y capacitado personal médico para atenderlas. ¿Y nuestras pequeñas ciudades y poblados, como se encuentran? ¿Y aquellas que se hayan apartadas y aisladas, como muchas en la Amazonia, la Orinoquia y el Pacifico, como están?

Segundo asunto. Inconcebible e imperdonable, que, en días de plena emergencia sanitaria, algunas entidades hospitalarias tengan la estupidez de prescindir de los servicios de personal médico. Solo por el reclamo justo del pago de sus servicios o de sus implementos de bioseguridad. Inexplicable que Colombia con una deficiencia de este indispensable personal, precisamente en estos momentos maltrate a quienes tanto hacen por la vida de la población. Por la vida de todos y todas.

Tercer Asunto. La agresión contra la mujer en su entorno familiar, social o laboral, por grupos armados ilegales o por miembros de las fuerzas armadas, que va desde el maltrato físico, pasando por violaciones violentas y hasta el vil asesinato, parece crecer día a día en nuestro país. Un territorio de inequidad, exclusión, humillación y muerte, para una gran parte de la población. Para el ser dador de vida. Para el ser que más deberíamos amar.


Publimayo

Cuarto asunto.En algún momento y a lo mejor en muchas partes ha sido así, pensábamos que la agresión contra la naturaleza sino paraba al menos disminuiría considerablemente con la pandemia. Pero lo que nos hemos ido enterando es que en muchos lugares la destrucción del entorno natural sigue campante. Trafico de fauna, Quemas de miles de hectáreas, minería contaminante, obras civiles y construcciones abusadoras que con su gran maquinaria devastan paisajes. El desarrollismo que sigue sin parar en medio de la crisis ecológica y climática planetaria.

Quinto asunto.La corrupción no para y peor aún se aprovecha de la emergencia que estamos viviendo, para seguir cometiendo sus escandalosos robos al erario público, que debería ser el recurso para el bienestar del pueblo. Gracias a ciudadanos con valor civil, nos hemos enterado de innumerables atracos realizados a entidades del estado. Ahora resta que la ley reaccione a tiempo y no continúe permitiendo que estos llamados ladrones de cuello blanco nos sigan saqueando como los más vulgares piratas.

Sexto asunto. En una ciudad como la nuestra, en un país como Colombia, con un gran índice de desempleo e informalidad. Con la pobreza a la vuelta de la esquina. Con jóvenes profesionales que tienen que migrar a diario hacia tierras lejanas por falta de oportunidades dignas. No es justo, ni ético ni legítimo, así sea legal, que algunos acaparen contratos con el Estado,prestando servicios en dos o más entidades a la vez.


Publimayo


Publimayo