POr : Ariel Avila / Semana
Buanerges Rosero, el cuestionado gobernador del Putumayo tiene a sus espaldas tres grandes cuestionamientos de corrupción y clientelismo. Para evitar su caída y los vicios de su elección se acercó al Centro Democrático, el partido de gobierno, que lo arropó alegremente.
La foto lo dice todo, la senadora Paloma Valencia escribió en un trino hace unos días “con nuestro gobernador”, en la foto la acompaña Buanerges Rosero, el cuestionado gobernador del Putumayo. Quien salió vencedor el pasado octubre durante las elecciones locales y regionales.
El hoy gobernador del Putumayo tiene a sus espaldas tres grandes cuestionamientos de corrupción y clientelismo. En primer lugar, él fue alcalde de Puerto Caicedo en 2012. Durante ese mandato, Rosero, intentó contratar a su cuñado John Pardo para que fuera asesor en el despacho, pero la tarjeta profesional del abogado Pardo estaba suspendida. Entonces decidió contratar a su suegro Horacio Pardo. El señor Horacio murió semanas después de firmar el contrato y aun después de muerto aparece firmando cuentas de cobro y cheques. Tal como se ve en las siguientes imágenes. En otras palabras, le pagaban a un muerto.
Como se ve en la primera imagen, el acta de defunción es del 29 de diciembre de 2014.
En las siguientes fotos se ven los cheques del contratista fallecido y se constata que se seguía cobrando la plata aun después de muerto. La fecha de los cheques es de marzo de 2015. Aquí se colocan algunas fotos, pues existen las de muchos meses donde se cobraba.
Como será este señor Rosero de complicado que permitía que se robaran la plata pública con sueldos de 3 millones de pesos. Imagínense en contratos multimillonarios como los que se firman en una gobernación.
El segundo cuestionamiento se refiere al actual alcalde de Puerto Caicedo, quien es aliado político y cuñado del actual gobernador. Edgardo Ramírez Figueroa elegido por el Partido ASI, fue capturado en el año 2015, cuando también era candidato a la alcaldía. Su captura se produjo en flagrancia transportando 200 kilos de cocaína en una ambulancia. Luego, apareció en la lista de prisioneros de las Farc, obviamente como un colado se desmovilizó y logró la libertad. Seguramente será expulsado de la JEP en las próximas semanas.
Además de todo esto hay un tercer cuestionamiento, un cuestionamiento que hace que la elección de Buanerges Rosero sea ilegal. Como se ve en las siguientes fotos, la hermana del actual gobernador, María Yanneth Rosero, era funcionaria desde 2016, de libre nombramiento y remoción, por ende, el señor Buanerges Rosero no podía ser candidato, estaba inhabilitado.
De hecho, la Procuraduría confirma que sí pudiese haber una inhabilidad. Dice el pronunciamiento de la Procuraduría que “… por estar inhabilitado con fundamento en la causal consagrada en el numeral 5 del artículo de la Ley 617 del 2000, por el ejercicio de la autoridad administrativa por parte de María Yanneth Rosero Peña, de quien se dice es su hermana”. El demandante de la elección de Buanerges Rosero, si bien adjuntó el certificado laboral, no adjuntó copia del registro civil.
La investigación comenzó y las autoridades hicieron una demora increíble para tomar una decisión. Pero hace unas semanas, se dio una gran sorpresa: el abogado demandante, inexplicablemente, retiró la demanda de nulidad de elección y Buanerges quedó, de momento, libre de culpa por estar inhabilitado.
Ese es el gobernador del Putumayo, quien para evitar su caída y los vicios de su elección se acercó al Centro Democrático, el partido de gobierno, que lo arropó alegremente. A cambio de la protección del uribismo, Buanerges Rosero, nombró como secretaria de gobierno del departamento a Sandra Dimas Perdomo, quien fue candidata a la Alcaldía de Puerto Leguízamo en las pasadas elecciones del 27 de octubre de 2019.
En fin, el gobernador del uribismo y de Paloma.