Por : John Elvis Vera Suarez
Hoy en pleno cierre del actual gobierno departamental y en momentos en que como Consejeros Territoriales y por mandato de la ley, realizamos una serie de “recomendaciones” al nuevo gobierno; como represéntate del Sector Ambiental, me permito exponer en lo que en el presente ejercicio me es posible, creo debe ser el derrotero en los próximos cuatro años en el territorio Quindiano.
Lo presupuestado es que, a partir de las metas establecidas por el Plan de Desarrollo del gobierno saliente, nosotros demos nuestro concepto final exponiendo las recomendaciones para el entrante. Siempre he expuesto nuestro inconformismo por las acciones u omisiones que se dieron desde la institucionalidad en este periodo gubernamental.
En esta perspectiva, me permito exponer algunas problemáticas socio-ambientales y las propuestas de acciones que deberían llevarse a cabo en el Departamento del Quindío.
Defendamos la Economía Campesina familiar
En primer lugar, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), reconoce hoy en día, que la agricultura campesina familiar es la que garantiza la soberanía alimentaria de los pueblos y territorios. Por lo tanto, es ineludible que, en el Quindío, que importa al menos el 85% de los alimentos, se proteja esta misma. Para ello es necesario por igual fortalecer la economía campesina y defender esta población de cualquier tipo de amenaza que provoque su desplazamiento e incluso su desaparición. Proteger y fomentar la pequeña propiedad campesina es esencial para garantizar la seguridad y soberanía alimentaria.
Es inconcebible que se importe hoy en día Café de menos calidad, cuando el campesinado, tradicional productor y en pleno corazón del “Paisaje Cultural Cafetero Colombiano”, esté pasando por una crisis por falta de rentabilidad de su tradicional y cotidiana actividad económica.
La Agroecología es el Camino
Impulsar la agroecología como práctica generalizada en nuestros campos, es buscar la conservación de los suelos tan prodigiosos del Quindío. Es afianzar el tejido social arraigado en las zonas rurales y centros poblados. Es dejar de envenenar los suelos y las aguas que recorren el territorio por los ríos, quebradas y corrientes subterráneas. Es recuperar nuestra diversidad bio-agropecuaria y nuestros sabores y alimentos ancestrales. Es reconocer la sabiduría acumulada de nuestro pueblo como motor de bienestar y riqueza social.
Democratizar la Tenencia de la tierra
Es necesario tomar medidas para frenar la extranjerización de las tierras quindianas. El territorio quindiano debe dedicarse primordialmente para garantizar la alimentación de sus pobladores. Debe ser impulsor del bienestar de las familias campesinas y de la población en general. Democratizar la tenencia y uso de la tierra, debe privilegiarse y no permitirse su acaparamiento que solo sirve para el agronegocio exportador o la especulación con la misma. Históricamente la mayor generadora de trabajo, de empleo, ha sido la agricultura campesina y familiar.