Sobre el XXIII Congreso del Sistema Nacional de Planeación

Publimayo

Por : John Elvis Vera Suarez

Volver a Cali, siempre nos causa una inicial alegría. La ciudad que simboliza en Colombia el gozo, el jolgorio, la música rumbera, los sabores mestizos y la sensualidad de una cultura diversa. Pero por igual nos desanima el crecimiento desbordado, la contaminación industrial, el tráfico vehícular, la deshumanización de la metrópoli, el acelere y estrés de la gran ciudad, la desigualdad expresada en sus cerros, etc. Pero siempre volveremos a la “Sultana del Valle” con la alegría inicial.

Lo sucedido alrededor dela celebración del XXIII Congreso del Sistema Nacional de Planeación en la capital del Valle del Cauca, es la viva expresión de las contradicciones que se dan al interior de los movimientos sociales y de los espacios de participación ciudadana. Los intereses grupales o personales y para nada transparentes. La participación pasiva o más bien la simple asistencia indiferente. El centralismo que sigue empecinado en determinar lo que se pueda hacer o no en la periferia.El dialogo de sordos. La lentitud en el accionar. Etc.

Pero por igual debemos resaltar que también encontramos a quienes siguen empeñados y empeñadas en contribuir diligentemente al fortalecimiento de los procesos que nos conduzcan a la unidad de los sectores que componen la diversidad de la sociedad colombiana.Quienes siempre están dispuestos a escuchar. Quienes están prestos al dialogo para lograr consensos. Quienes con esfuerzo se trasladan de sus sitios de origen para llevar sus anhelos, como sus abrazos y alientos solidarios. Quienes participan y deliberan con deseos fervientes de aportar su granito de arena.Quienes juiciosamente se adentran en el estudio de propuestas que nos lleven a unificar nuestras voces por el bienestar de las mayorías.


Publimayo

El camino ha sido largo, aunque todavía falte mucho por recorrer. Los vaivenes seguirán presentándose. Ni las luchas, ni la propia historia de los pueblos son líneas rectas y menos en continuo ascenso. Estos son verdaderas espirales, en la cual avanzamos en ocasiones y en otras parece que retrocedemos. Y esto se da dependiendo de nuestras propias fortalezas y obviamente de los mismos logros de los enemigos de los pueblos, a veces de manera frontal y en otras no pocas, gracias a sus lacayos que como caballos de troya irrumpen al interior del movimiento social y sus luchas.

Disminución de los participantes en comparación con los Congresos anteriores. Sin claridad ante discusión por legitimidad de eventos paralelos. Incertidumbre ante un futuro inmediato no claro. Sensación de poco adelanto en la consolidación del Sistema Nacional de Planeación. Confusión sobre el papel fundamental de los Consejos Territoriales de Planeación. Avanzar es nuestra tarea para no perder vigencia.

El XXIV Congreso a realizarse en Armenia el próximo año, será una gran oportunidad para fortalecer tan importante y Constitucional espacio. Urge que el papel de los sectores sociales en los respectivos Consejos Territoriales, adquiera la relevancia que requiere cada momento. No podemos ser el terreno propicio para frenar y/o desbaratar la legitima participación ciudadana. Quieren frenar el impulso coyuntural del movimiento social y utilizan todas las mañas para lograrlo. A pesar de la adversidad debemos defender y vigorizar los CTP.

No será suficiente cumplir con un evento que brille por su organización. No bastará con una excelente atención a los participantes y su disfrute del Paisaje Cultural Cafetero. Será necesario que resplandezca por su calidad académica y altura en la discusión sobre el devenir del Sistema Nacional de Planeación. Será imprescindible determinar el camino a seguir. Debemos consolidarnos como expresión legitima de la sociedad.O nos fortalecemos con nuestro accionar propositivo o nuestro papel perderá toda relevancia.


Publimayo


Publimayo