Sibundoy, municipio del suroccidente colombiano está ubicado a 80 kilómetros de Mocoa, la capital de Putumayo. En tamaño es como la cuarta parte de Medellín pues tiene 93 kilómetros cuadrados. Sus habitantes son de ascendencia quechua y su principal actividad económica es la agricultura. Sin embargo, por estos días la noticia es que Sibundoy tiene un equipo participando en el Ponyfútbol femenino.
Fernando Luciano Rojas, un amante del fútbol, decidió aprovechar las ganas que mostraban algunas jóvenes campesinas que, con hacha y azadón se ganan la vida en el campo de ese pueblo y optó por entusiasmarlas con la práctica del fútbol.
Después de las jornadas de trabajo y de estudio, las reúne en la cancha principal para que aprendan sobre control de balón, sus táctica y reglas.
Desde hace tres años este técnico decidió abrir un espacio para la formación de las niñas, a quienes veía por las calles de su pueblo jugando de manera primitiva, sin normas ni técnicas, pero animadas por el amor a la pelota.
Así arrancó el proceso con el respaldo del rector del colegio Fray Bartolomé, donde ellas estudian, y que ahora las tiene en Medellín, tras ganar el zonal del occidente ante representantes de Cauca, Huila y Nariño.
Tienen las ganas y el deseo de dejar en alto su municipio, gracias al esfuerzo propio y la ayuda de sus padres y la comunidad, pues no cuentan con respaldo de las entidades deportivas de su región.
“El pasado 4 de enero, durante las fiestas del pueblo, salimos con una urna para pedir la ayuda de la comunidad, todos aportaron y logramos juntar el dinero para el viaje vía terrestre, tres horas hasta Pasto y luego 15 más para llegar a Medellín”, cuenta el entrenador, quien junto a sus dirigidas y algunas madres se hospeda en la casa de un amigo.
En el debut ante el conjunto de San Simón Ibagué dieron la pelea y al final cayeron 1-0, pero esto, según dice su entrenador, es una vivencia más que les ayudará a crecer ya que saben que a Medellín llegaron para sumar experiencia.
“Estar acá ya es un premio porque las niñas que nunca habían viajado tan lejos están conociendo una ciudad que las acogió muy bien, una cultura que les ha gustado y midiéndose ante clubes de nombre y tradición”.
Palabras que son respaldadas por las jugadoras como Lina María Londoño Saavedra, capitana del equipo y quien se inició en el fútbol hace 10 años motivada por su interés de patear un balón.
“Estamos felices de cumplir este sueño, el primero de la gran meta que tengo de convertirme en profesional, falta mucho camino, pero acá me he dado cuenta que nuestra constancia y dedicación nos puede llevar a lograrlo”.
Próximo reto
Este jueves tendrán su segunda salida en el Ponyfútbol ante el representativo de Santa Rosa de Osos, que cayó 4-0 ante Independiente Santa Fe.
El cierre de la primera fase para las niñas de Putumayo será el lunes 15 ante las capitalinas y aunque posiblemente ese puede ser su último juego en Medellín, no se sienten tristes sino agradecidas.
Y mientras descansan coinciden en que viajar en el metro y conocer algunos sectores de la ciudad sería otro gran premio al permitirles tomarse fotos en todos los rincones y llevarse, de regreso a Sibundoy el mejor de los recuerdos de esta la primera experiencia deportiva fuera de casa.
Fuente : ElColombiano