Alerta a las quemaduras con líquidos calientes

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ILUSTRACIÓN ELENA OSPINA

La cifra de quemados con líquidos calientes en diciembre de 2016 tuvo un incremento del 30,7 por ciento con relación al resto de meses de ese año, según estadísticas del Hospital San Vicente Fundación, único centro asistencial de Antioquia con dos unidades especializadas para atender este tipo de pacientes.

Los números de este centro asistencial revelaron que en el último mes de 2016 atendieron por quemaduras por agua hervida, aceite, agua de panela y sopas calientes, 52 pacientes, de ellos 30 menores de cero a 14 años. De enero a noviembre del mismo año el número de pacientes fue de 441, para un promedio, por mes, de 40 personas.

De enero al 31 de octubre de 2017 el número de quemados fue de 410 (233 menores de 14 años), frente a 407 (241 menores) de igual período de 2016. De años anteriores no existen cifras.

Estas estadísticas llevaron al Hospital San Vicente Fundación, la Alcaldía de Medellín y empresas privadas, entre ellos EL COLOMBIANO con su programa Prensa Escuela, a lanzar la campaña Te quiero Cuidar (www.tequierocuidar.com), que previene sobre el peligro y las secuelas que dejan este tipo de quemaduras.


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Los más afectados

Liliana Arango, fisioterapeuta de la Unidad de Quemados, alertó que la mayoría de quemaduras con líquidos calientes se presentan con menores de cero a 14 años de edad y ocurren en los hogares, en los cuales los padres deben tomar medidas para prevenir estos accidentas.

Explicó que hay quemaduras de primer grado que son superficiales, que se pueden tratar con hidratación de la piel y vía oral. Sin embargo, si todo el cuerpo se afecta se necesita tratamiento con líquidos, vía intravenosa, que requieren consulta médica.

Las de segundo grado, dijo, son superficiales, que afectan la primera capa de la piel (epidermis) y principio de la segunda (dermis) y producen ampollas. Requieren tratamiento médico entre una y dos semanas. Las de segundo grado profundas necesitan un manejo integral en una unidad de quemados entre dos y tres semanas. El cuidado del paciente es complejo.


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Las de tercer grado son graves y pueden comprometer órganos vitales. El paciente debe recibir atención por varios semanas en unidades de quemados y ser sometido a numerosas cirugías.

Consejos para la atención

En caso de sufrir una quemadura esta profesional afirmó que lo primero que se debe hacer es someter la parte afectada a un chorro de agua fría.

Un segundo paso, para evitar infecciones, es cubrir la herida con una sábana limpia. En caso de quemaduras de segundo y tercer grado hay que remitir al paciente a un centro médico cercano donde definirán su reclusión en una unidad de quemados.

Por último, dijo, no se deben aplicar remedios caseros, por los peligros de infectar la herida, ni cremas, porque estas deben ser recetadas por los médicos.

La cirujana plástico Linda Guerrero, directora de Piel para Renacer, Fundación del Quemado, con sede en Bogotá, dijo que en Colombia entre el 60 y el 70 % de personas que sufren quemaduras son por líquidos calientes.

Explicó que los tratamientos por quemaduras graves son largos y costosos, ya que una cirugía reconstructiva en un hospital público puede valer entre dos millones y dos millones y medio y hay pacientes que necesitan hasta 20 o más intervenciones.

Prevención

Luisa Fernanda Peña, trabajadora social de la fundación Piel para Renacer, agregó que lo que más les advierten a los padres es que protejan a los niños e, incluso, les sugieren que les pongan puertas o rejas a las cocinas, para evitar que los pequeños ingresen a ellas y se tiren encima los contenidos hirvientes.

Otro alto número de niños quemados, agregó, se presenta en las bañeras, porque no se calcula bien la temperatura del líquido o porque se deja a los bebés solos mientras los que están con ellos buscan algo.

Explicó que, además de las secuelas físicas que son para toda la vida, los pacientes de quemaduras, en especial los niños, requieren de un acompañamiento sicológico, porque viven momentos de angustia y ansiedad. Se quieren esconder y que nadie les pregunte qué les pasó. A ello se suma la discriminación a que los someten en los colegios, lo que, en muchos casos, los lleva a que queden desescolarizados.

Precisó que al mes, en la fundación atienden a unos 60 niños y 80 adultos que llegan en busca de atención de departamentos como Cundinamarca, Tolima, Chocó, Meta, Putumayo y Amazonas .

Agregó que la entidad de la que hace parte les brinda atención, con sicológicos y fisioterapeutas, para su recuperación. Incluso, les brindan entrega recursos económicos para ayudarles a pagar las cirugías reconstructivas.

Rita Almanza, epidemióloga de la Secretaría de Salud de Medellín, dijo que decidieron este año unir la campaña de la pólvora con la de líquidos calientes, por los altos índices de personas afectadas en accidentes con elementos como natilla, aceite y sancochos, entre otros.

Fuente : ElColombiano

 


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