En medio de la angustiosa sucesión de escándalos en el país, el sistema de salud parece permanentemente inmerso en situación de crisis. Quizá por esa sensación, no se ha registrado con la intensidad que se debería la entrada en vigor la Ley Estatutaria, la herramienta jurídica con la que el ministro Alejandro Gaviria se la juega para darles estabilidad a las entidades prestadoras y calidad a los usuarios de la salud.
Así le es fiel a sus convicciones técnicas y políticas, según las cuales lo más importante para el sistema de salud en Colombia es recuperar la coherencia, con confianza y realismo y descartando “reformas tremendistas que no resuelven nada y sí aumentan la incertidumbre”.
Con la claridad y disposición que acostumbra, el ministro de Salud atendió las inquietudes de Colprensa, explicó las principales novedades que introdujo la nueva ley (especialmente las relacionadas con medicamentos y procedimientos excluidos) y relató cómo avanzan en el programa de atención estatal a las personas en desmovilización de las Farc.
Pasada la novedad de la Ley Estatutaria, explíqueles a los colombianos cuáles son los principales cambios que ya están rigiendo en el servicio de salud…
La Ley Estatutaria define la salud como un derecho fundamental, incorpora los aspectos más relevantes de la jurisprudencia en las normas del sector y define o acota la responsabilidad del sistema de salud, esto es, define lo que debe pagarse con recursos públicos y lo que no. En cuanto a las implicaciones prácticas, valdría la pena mencionar, por ejemplo, que, como consecuencia de la implementación de Ley Estatutaria, que hoy todos los jóvenes entre 18 y 25 años pueden ser beneficiarios de sus padres (antes solo podían serlo los universitarios); que hoy si una mujer gestante deja de cotizar unos pocos días, recibe su licencia de maternidad (antes se le negaba) y que las sanciones al llamado ‘paseo de la muerte’ han aumentado (antes había impunidad). También esperamos que mejore la oportunidad en la entrega de medicamentos de alto costo.
¿Cómo funciona la lista de exclusiones?, que en teoría remplaza lo que estaba en el NO POS…
Las exclusiones deben cumplir al menos uno de los criterios establecidos en la ley (ser experimentales, no efectivas, no eficaces, no autorizadas, prestadas en el exterior o con fines meramente estéticos) y deben estar antecedidas de una discusión pública, primero, por un grupo técnico-científico y, luego, por los pacientes afectados.
¿Los únicos procedimientos que no se pagan con dineros públicos serán los de la lista de exclusiones?
Sí, es así, pero dentro del conjunto de procedimientos, medicamentos y dispositivos que se pagan, se establecen dos grupos: en el primero están las prestaciones financiadas con cargo a la unidad de pago por capitación (UPC), responsabilidad de las EPS; en el segundo grupo están las prestaciones que son ordenadas mediante el aplicativo Mipres y financiadas, una a una, por un fondo público, a cargo de la Nación en el régimen contributivo y de los departamentos y distritos en el régimen subsidiado. Doy un ejemplo: los medicamentos para el cáncer sobre los que existe una mayor evidencia científica y un mayor conocimiento sobre las necesidades de la población como un todo, hacen parte del primer grupo. Los medicamentos más nuevos (y generalmente más costosos), sobre los que existe una mayor incertidumbre, hacen parte de segundo grupo y solo serán cubiertos si las alternativas terapéuticas han sido agotadas y el especialista, el oncólogo en este caso, identifica la necesidad individual.
¿Cuál es el mecanismo por el cual se define qué procedimientos o indicaciones llegan a la lista de exclusiones?
El mecanismo tiene tres etapas. Primero, la nominación, esto es, la presentación de las posibles exclusiones. Segundo, la discusión técnico-científica, en la cual un grupo de médicos y expertos revisa la evidencia y hace una recomendación explícita sobre excluir o no. Y tercero, la discusión con los pacientes sobre la evidencia y sobre la valoración social en general. Después el Ministerio decide, con base tanto en la evidencia como en las percepciones y expectativas de los potencialmente afectados.
Inicialmente el Ministerio dio a conocer diez tecnologías y servicios en la lista de exclusiones. ¿Habrá más? ¿Cuándo se definirían?
Cualquiera persona o institución puede nominar. Hay dos momentos al año para hacerlo, al comienzo de cada semestre. Vendrán más propuestas, por supuesto. Ahora bien, todas las exclusiones deben pasar por el mecanismo ya descrito. No es un tema fácil, pero es un debate global imprescindible. Los sistemas de salud modernos tienen que tener procedimientos claros, definidos legalmente, para lograr una construcción legítima y razonable del ‘Sí y del ‘No’.
Hay polémica porque en la lista de exclusiones está la reconstrucción de mama tras una mastectomía con prótesis en algunos casos. Aclárenos cuáles son…
Se planteó la exclusión en los casos en los cuales las mujeres tienen que someterse a una radioterapia posterior a la mastectomía. Esta recomendación fue tomada de las guías de práctica clínica que recogen lo mejor de la evidencia científica.
El sistema de salud
¿Qué falta en el proceso de venta de Cafesalud?
El proceso está abierto. Los posibles interesados están accediendo al cuarto de datos. Tendremos propuestas el próximo mes. Hemos dicho que más que una venta se trata de contar con un operador idóneo, con conocimiento y compromiso con el sistema.
¿Hay alguna otra EPS (del régimen subsidiado o del contributivo) que esté cerca de entrar en un proceso como los vividos con Cafesalud o Saludcoop?
No, ninguna en este momento. El proceso de depuración del sistema ha sido largo y difícil: ha incluido no solo a Caprecom y Saludcoop, sino también a Saludcondor, Selvasalud, Solsalud, Humanavivir y Goldengroup.
A poco más de un año de que termine el gobierno de Juan Manuel Santos ¿qué alcanzará a hacer su cartera para mejorar la atención en salud, que tantas críticas recibe?
La estrategia de recuperación del sistema tiene dos partes. La primera se centra en el pasado, en el manejo de la crisis financiera. Todas las crisis se manejan de la misma manera, con reglas claras, liquidez, generación de confianza y nuevos recursos. El Decreto 2702 de 2014 define las reglas de juego, plantea la ruta de recuperación de las EPS en un plazo de siete a diez años. La compra de cartera y los créditos de tasa compensada, entre otras medidas, proveen la liquidez. La segunda parte de la estrategia consiste en recuperar el equilibrio. Esta parte tiene cuatro componentes esenciales: los nuevos recursos (corrientes) que vendrán de la reforma tributaria; el Modelo Integral de Atención en Salud (MIAS), que busca reforzar los primeros niveles de atención y fortalecer el talento humano y la medicina preventiva; el rediseño del plan de beneficios; y, finalmente, la política farmacéutica, que incluye, por ejemplo, la regulación de precios de medicamentos. El sistema de salud tiene que recuperar la coherencia. Lo que incluye, por supuesto, la coherencia en el discurso. La solución de esta crisis necesita confianza y realismo. No saltos al vacío, ni reformas tremendistas que no resuelven nada y sí aumentan la incertidumbre.
Atención a las Farc
¿Cuál es la situación en cuanto al sistema de atención en salud para los 7.000 combatientes de las Farc?
Todos están afiliados al sistema, a la Nueva EPS en el régimen Subsidiado. Además, hemos hecho más de 40 brigadas. En las próximas semanas tendremos una presencia permanente con médico y auxiliar de enfermería en cada zona. Además existirá una ambulancia disponible 24 horas.
¿Cuántos combatientes de las FARC han recibido atención médica desde que han comenzado su vida en las zonas veredales?
Se han realizado más de 5.600 atenciones, si se cuentan las brigadas y remisiones. Es un tema complejo, habida cuenta de la geografía (estamos hablando de zonas aisladas y remotas) y de las condiciones de salud de los integrantes de la Farc.
En Putumayo usted evidenció algunas necesidades de salud en las zonas veredales transitorias, como la de ambulancia y puesto de enfermería y odontología permanente. ¿Cómo se han avanzado en esos aspectos y qué otras necesidades se han identificado en otras zonas veredales?
Estamos avanzando, pero existen dificultades logísticas, como los predios para los puestos de salud o el transporte en caso de citas médicas no urgentes. En el Putumayo se mencionaron los problemas de personas en condición de discapacidad y secuelas de la guerra. La leishmaniasis y la malaria son también preocupaciones preponderantes, lo mismo que la salud sexual y reproductiva.
Fuente : http://www.larepublica.co/%E2%80%9Cla-soluci%C3%B3n-de-esta-crisis-de-salud-necesita-confianza-y-no-saltos-al-vac%C3%ADo%E2%80%9D-dice-ministro-gaviria