En regiones apartadas de los departamentos de Antioquia, Guajira, Boyacá, Chocó, Cundinamarca, Valle del Cauca, Cauca y Caquetá funcionan las Escuelas Digitales Campesinas (EDC), una iniciativa de la Fundación Acción Popular Cultural (Acpo) que busca empoderar a la población campesina -en especial a niños y jóvenes- con ayuda de la tecnología.
Cuentan con programas de formación en áreas como alfabetización digital I y II; asociación y empresa; adaptación al cambio climático, comunicación y periodismo rural; conocimiento del medio; liderazgo; paz y convivencia I y II. Además, los estudiantes ponen en práctica todos los conocimientos adquiridos en estos cursos en un programa de radio (apoyado por la Universidad Sergio Arboleda), un programa de televisión llamado ‘Mundo Rural’ y un periódico llamado periódico El Campesino, que reúnen todas las reflexiones, experiencias y vivencias de estos jóvenes en torno a su vida en el campo.
Los cursos se encuentran disponibles en formatos como Moodle, documentos PDF descargables, videos en Mp3 y Mp4, y solo en 2016, 13.750 personas están adquiriendo competencias en TIC, humanidades y agroindustria a través de estas escuelas.
Recientemente, la Escuela Digital Campesina de San Vicente del Caguán (Caquetá) y Microsoft Colombia entraron en contacto para que los niños que asisten a esta escuela pudieran participar en la campaña #YoPuedoProgramar, que lidera esta empresa en asocio con el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. El objetivo de #YoPuedoProgramar era incentivar a niños y jóvenes entre los 12 y los 25 años de edad a tomar cursos de programación, que les permitiera adquirir nuevas habilidades como capacidad de innovación y pensamiento dinámico.
La experiencia en San Vicente del Caguán fue muy positiva, al punto de que adolescentes como Alberto Medina, estudiante del programa técnico laboral en agropecuaria y transformación de alimentos de la Institución Educativa Ciudadela Juvenil Amazónica Don Bosco, manifestara que: “A través de EDC logramos comprender la importancia del campo y su potencial productivo, la capacidad de liderazgo que se halla en cada uno de nosotros para guiar actividades, la necesidad de emprendimiento y organización de nuestras comunidades para el aprovechamiento de los programas que ofrece el gobierno y las organizaciones no estatales, el uso de medios tecnológicos para conseguir los proyectos que nos propongamos y el gran valor del cuidado de nuestro entorno y los recursos que este nos ofrece. Cuando el último reto provino de una invitación de Microsoft, fue muy agradable entender, por ejemplo, que la programación es una herramienta para crear nuevos medios; la actividad de lograr un juego a través de códigos que antes parecían jeroglíficos es realmente satisfactoria”.
Recordemos que el conflicto armado en San Vicente del Caguán ha cobrado la vida de más de 12.000 víctimas. Esto equivale a cerca del 18% de su población total. El nombre de este municipio ha sonado en los principales periódicos nacionales por ser uno de los escenarios más dicientes de la guerra en Colombia, pero también por ser una de las esperanza en materia de posconflicto. De allí, que varias organizaciones privadas y públicas estén adelantando procesos educativos y tecnológicos en esta zona, y con otros grupos poblacionales afectados por la violencia.
La mayoría de los estudiantes que asisten a la EDC de San Vicente del Caguán provienen de diferentes municipios del departamento del Caquetá y fuera de este, como Puerto Leguízamo (Putumayo), Anzoátegui (Tolima), y en Caquetá, de Solano, el Doncello, Florencia y Albania.
Medina también añadió que “asistimos a clase después de muchas horas de camino. Algunos a pie. Llegamos para pasar varias semanas estudiando, y luego volver a nuestras casas con la certeza de que podemos cambiar la historia de estos pueblos y nuestro futuro”.
Según la Unidad de Víctimas, la cifra de personas afectadas por el conflicto en Colombia asciende a los 8 millones. Solo en Bogotá, este miércoles, la Unidad de Víctimas entregó indemnizaciones por valor de $505 millones de pesos.
Imagen: ACPO, Periódico El Campesino.
Fuente : Enter.co