Por: Jesús Bernal
Un mural elaborado con cientos y cientos de tapas plásticas es la propuesta a la que le apuntan algunos habitantes de la ciudad de Mocoa, como mensaje permanente con el sueño de la paz.
Es un mural dedicado a la paz, con los colores que promueven las comunidades indígenas y la población afro descendiente en el Putumayo.
La población víctima del Mocoa, desde el mes de enero del presente año, se dio a la tarea de recolectar las tapas. La meta era la considerable cantidad de 50 mil tapas, de las cuales se destinarán alrededor de 44 mil en la obra.
Los voluntarios han dado su tiempo los fines de semana, en una cifra siempre cercana a los treinta aportantes. Los dueños de la propuesta hoy se consideran aquellos recolectores de tapas. Seguramente estarán presentes el día de la entrega final, que se ha dispuesto para el primer fin de semana de noviembre.
El mural se ubica en la sede la Villa Olímpica de Mocoa, frente a las instalaciones de Indercultura Putumayo. De esta manera, los creadores pueden ser vigilantes y dolientes permanentes, para lo cual se les pedirá el cuidado y mantenimiento. Es la garantía de sostener esa obra.
Esta iniciativa busca convocar a las víctimas y promover al interior de las comunidades el simbolismo para que, a través de la memoria y los hechos, perpetuar de una muestra artística el valor del perdón.
Por ahora para Nayorly Martínez, promotora de la idea, la satisfacción es lograr entregar su obra que colectivamente se propuso darle a la ciudad de Mocoa en nombre de la paz.
La paz no tiene color.
Fuente : RadioNacionaldeColombia