Por Luz Ángela Flórez de Rivera
El pasado martes 21 de junio, invitada por la red de mujeres TEJEDORAS DE VIDA, tuve la oportunidad de asistir al lanzamiento del libro DROGAS BANDIDOS Y DIPLOMATICOS.
Fue un acto sobrio, emotivo y descomplicado. Además una oportunidad muy linda de reencuentro con familiares amigas y amigos y personas que comparten sueños y expectativas en nuestro querido departamento. Tras la presentación de las dirigentes de la red de mujeres, escuchamos a la traductora CLEMENCIA RAMIREZ quien con todas las credenciales que le otorgan su doctorado, ha querido desde hace años, echarse a cuestas la pesada carga de dolor, que lleva históricamente nuestro departamento y caminar con nosotras en esta difícil tarea de tratar de entender, o por lo menos ver lo que aquí sucede.
Sus palabras me conmueven sobre todo cuando descubro que es una mujer enamorada del Putumayo, capaz de mirar las fortalezas donde los demás solo ven debilidades. Conocedora como pocos, de todas las heridas, muestra en su traducción el encanto por una tarea que ella sabe difícil, pero en la cual es maestra.
La doctora Winifred Tate, una gringa buena como ella misma, se autodefine. Encantada de estar aquí, valorando su aprendizaje y olvidando el tesoro que entrega. Su doctorado no le ha impedido acercarse al escenario de la historia para documentar sus descubrimientos. No he leído el libro. Pero saber que durante más de diez años ha trasegado por nuestros caminos, compartiendo con la gente del común sus verdades y sus dolores, la colocan, para mí, en un pedestal muy alto. Descubrir que con la misma facilidad, con que se interna en una canoa frágil en los ríos del sur, se desenvuelve en el departamento de estado de su país para escarbar los detalles del plan COLOMBIA que los americanos desconocen y nosotros sufrimos, es de pocas personas.
Ella no duda en reconocer, que sin el apoyo de las mujeres de la alianza, su trabajo no hubiera sido posible. Gracias doctora por llevar al Putumayo en el alma y por haberse dejado agarrar por la manigua.
A la presentación siguieron preguntas y comentarios muy interesantes y ellas, escritora y traductora respondieron amables y sinceras.
Creo que la razón que me motivo y me lleva a escribir esta nota, es esa mirada de mujer que se siente en el ambiente. ESCRIBE UNA MUJER, TRADUCE UNA MUJER, EL LIBRO ES UN HOMENAJE A las mujeres TEJEDORAS DE VIDA, la mayoría de las asistentes fuimos mujeres. Como no intentar expresar entonces todo lo que significa una mirada de mujer, cuando a las balas se responde, con una mano tendida, con un abrazo solidario, con un venga juntémonos para que no estemos solas. Tomemos nuestras manos y busquemos unidas, caminos de esperanza, de reconciliación, de paz.
Así entiendo yo la misión de las TEJEDORAS DE VIDA, dando todos los días batallas, luchando por sacar adelante un proyecto con alma de mujeres, sin tiempo para detenerse a pensar en sus propias emociones.
Sin leer el libro, he vivido desde adentro la realidad de los desastres de la guerra y es la razón, por la que aparece en mi imaginario la otra mirada, la de quienes entregan su poder a la fuerza de las armas. La mirada de quienes armados hasta los dientes fijan su confianza en las balas. Cuanto dolor, cuanta sangre derramada. Cuanto miedo, cuanto tiempo perdido. Claro que María CLEMENCIA nos invita a buscar el aprendizaje en los fracasos. Creo que la guerra, es la constante negación, a la fuerza de la razón y del amor.
Con frecuencia pienso en la inutilidad de las guerras y mi pequeño cerebro me muestra como un bichito como el trasmisor de la malaria, el dengue, el sica, causa tantos estragos y no lo hemos podido aniquilar, ni con el poder de la metralla, ni con los millones de dólares del plan Colombia, aunque parezca irónico. Creo que en medio de nosotros, están muy activos quienes en el negocio de la guerra, buscan afanosamente sus intereses, sin darse cuenta que el plan Colombia fracasó como fracasó la seguridad democrática.
Concluyo que sigo enamorada del trabajo de las mujeres que se organizan y luchan con las armas del corazón y la inteligencia, traigo a colación para concluir, una frase que me salió del alma, cuando la ruta pacifica por la paz hace muchos años llego a Mocoa y escribí en un plástico un mensaje que sigue vigente MUJER DESDE TU VIENTRE Y EN TUS MANOS, LA VIDA ES EL ETERNO DESAFIO A TODAS LAS GUERRAS.
http://alianzatejedorasdevida.org/2015/2016/06/26/mirada-de-mujer-resena-de-drogas-bandidos-y-diplomaticos-de-winifred-tate/