Hace dos años, Claudia Duque comenzó a cambiar su alimentación: dejó la carne y dio prioridad a granos, verduras y frutas. En ese proceso, leyendo sobre una vida más natural y sana, supo sobre el daño que el plástico le hace al planeta y lo que se demora una bolsa en degradarse. “Desde entonces, si salgo a la calle con mi hijo, llevo lonchera para evitar comprar botellas de agua o jugos en cajitas de tetrapack. Siempre llevo una bolsita de tela plegable en mi bolso para compras pequeñas, y si voy a comprar más, llevo esta grande”, y muestra una reutilizable hecha en polipropileno reciclado de una reconocida cadena de supermecados.
Ahí metió el canasto y las cucharas de palo que compró en el Pasaje Rivas, en el centro de Bogotá. “Tengo muchas de estas para cuando hago el mercado grande. En la caja se las doy al muchacho que empaca y él va metiendo todo ahí. Y cuando salgo a hacer vueltas o compras, calculo qué puedo cargar y me llevo las bolsas que necesito”, cuenta Duque, quien acumula envases plásticos, latas y cartón, pilas y cosas eléctricas para entregar en puntos de reciclaje.
Ella está muy contenta con la norma del Ministerio de Ambiente que busca regular la circulación y consumo de bolsas plásticas. Aquellas de menos de 30 x 30 centímetros y que no cuenten con el calibre suficiente para soportar la carga deben salir de circulación en el país a partir del próximo viernes 29 de abril.
Según una investigación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por su sigla en inglés), cada colombiano, en promedio, usa 24 bolsas plásticas al mes (288 al año) y 21.024 en toda la vida, si se tiene en cuenta que la media de la esperanza de vida en Colombia es de 73 años.
Por eso hay que pensar en alternativas a la hora de salir de compras e ir a mercar. Hay que ser recursivos para cargar las cosas, de manera práctica, con estilo y que pueda usar una y mil veces para así colaborar con el planeta.
Por ejemplo, mandar a hacer o comprar bolsas de tela de distintos tamaños. También están los canastos y cestos en distintos materiales (caña, mimbre, zuncho, etc.) elaborados por nuestros artesanos y comunidades campesinas.
Otra alternativa son las bolsas reutilizables de polipropileno reciclado tejido, como las que ofrecen Éxito y Carulla.
“Tratamos de incentivar su uso: cada vez que nuestros clientes traen la bolsa reutilizable al almacén para empacar sus compras, al momento de pagar le damos puntos adicionales”, cuentan desde la empresa.
Y no olviden los prácticos carritos donde puede meter las bolsas o compras.
Para objetos pequeños, mejor meterlos en la cartera, el maletín, los bolsillos o en bolsas plegables que pueda llevar siempre con usted. Vale la pena, porque según el reporte de WWF, si una de cada cinco personas en el país llevara un canasto a la tienda, se ahorrarían al año más de 177.000 millones de bolsas.
NATALIA DÍAZ BROCHET
Editora EL TIEMPO
http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/gente/reciclaje-de-bolsas-plasticas-en-colombia-y-bolsas-de-tela/16570722