Luis Antonio Santacruz, director del grupo de Teatro Tierra Fertil, del Municipio del Valle del Guamuez (Putumayo) es uno de los ilustres invitados al Conversatorio ¨El Arte y la Literatura enla Ruta deReparación Colectiva¨, que se realizará en el marco de la FILBO 2016.
!Comparto con muchísima alegría la invitación a participar del conversatorio » EL ARTE Y LA LITERATURA EN LA RUTA DE REPARACIÓN COLECTIVA» en el marco de la «FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO» gracias a la unidad de Victimas por seguir haciendo visible estos procesos y al CREPIC y la Gobernación del Putumayo por el apoyo al proyecto que permitirá la produccion del Libro «El Tigre No es como lo pintan, potencial Ecoturistico de una tierra Hermosa»
!! este sueño crece y nos motiva!!, enfatiza Luis Antonio Santacruz – Director del Grupo de Teatro Tierra Fertil
Conversatorio ¨El Arte y la Literatura enla Ruta deReparación Colectiva¨
Lugar: Sala Maria Mercedes Carranza (Corferias)
Fecha: 24 de Abril de 2016
Hora: 6:30 PM
Duración: 2 Horas
Objetivo
Conocer y reflexionar sobre los nexos que existen entre el arte, la literatura, la cultura y la reparación exponiendo el por qué se convierten estos componentes en un mecanismo clave en la ruta de reparación a las víctimas y en la construcción de la paz. Con este conversatorio se busca el análisis, la discusión y la reflexión sobre la construcción de proyectos artísticos interdisciplinarios y participativos en el proceso de reparación a las víctimas.
Metodología
- Se realizará una charla entre los participantes donde se tratarán diferentes preguntas planteadas por el moderador. Los participantes, desde sus diferentes perspectivas (artista, academia, víctimas, Estado) darán respuesta a las preguntas y realizarán una discusión analizando los diferentes temas planteados a medida que son instroducidos por el moderador.
- Al final del conversatorio se dará espacio a preguntas del público.
Preguntas y Temas a discutir
- ¿Qué papel juega el arte en la reparación?
- ¿Que importancia ha tenido su inciativa artistica en su procesode reparación?
- ¿Cómo contribuye el arte a la reparación?
- ¿Cómo contribuye el arte a la reconciliación?
- ¿Cuál es el papel de los artistas en la reparación?
- ¿Qué buscan las víctimas con sus prácticas artísticas en torno al daño y vulneración de derechos sufridos a causa del conflicto armado?
- ¿Cómo contribuyen los procesos artísticos en la recuperación de prácticas culturales y tradiciones perdidas por el conflicto armado?
- ¿Qué aportan estos procesos a la preservación de la memoria y memoria histórica?
- ¿Qué papel cree que juega el arte en los procesos de paz?
- ¿Cómo aportan los procesos artísticos a las garantías de no repetición?
Panelistas
LUIS ANTONIO SANTACRUZ VALLEJO,
Es un docente que llego a ejercer su trabajo como profesor de Ecología a El Tigre, una inspección de policía del municipio Valle del Guamuez, en el sur del departamento del Putumayo, un pueblo que ha sido triste escenario de décadas de conflicto armado y narcotrafico, lo que no solo afecto directamente a sus habitantes si no que lo estigmatizo como lugar violento y peligroso, en ese contexto lleno de guerra, guerrilla, paramilitares y narcotrafico, creamos en 2010 el Grupo de teatro «Tierra Fértil» como una opción para los jóvenes cuya visión y proyecto de vida eran muy limitados y para la población que nunca tuvo opciones de entretenimiento familiar, ni sana diversión. inicialmente fueron obras que contaban historias de tristeza y olvido nacidas del contexto real, pero nos dimos cuenta que también existían muchas historias de vida, fortaleza y alegría, fue así como diseñamos «El Tigre no es como lo pintan» una estrategia que a través del teatro, la radio y la producción literaria intenta desvirtuar el imaginario colectivo que tiene la población en referencia a El Tigre, generar en los jóvenes que hacen parte del proceso nuevas expectativas de vida alejándolos de actividades ilícitas y a la población espacios de enriquecimiento cultural y sana diversión, En el marco de esta estrategia también se ha incursionado en el campo de la investigación y fruto de esto muy pronto sale nuestro primer libro «El Tigre, no es como lo pintan, potencial Ecoturistico de una Tierra Hermosa».
Andrea DeFrancisco:
Artista integral, nacida en Bogotá, con 16 años de experiencia en la música como cantante y directora en diferentes proyectos artísticos / pedagógicos.
Paralelo a su carrera artística siempre ha mostrado interés por el trabajo social a través del arte y como este puede servir de herramienta para fortalecer la conciencia en los seres humanos. Dicho interés lo desarrolló como directora del programa Iniciar de la Fundación Ideamerica en Ciudad Bolivar, Altos de Cazuca y Santo Domingo durante 2 años, creando diferentes montajes artísticos musicales con objetos sonoros reciclados y conciencia ambiental. Actualmente es la vocalista, bajista y directora musical de la agrupación Latin Latas, una propuesta artística y musical que crea el 100% de sus instrumentos con material reciclado. Un proyecto innovador que pretende crear conciencia ambiental de una manera muy original que ha logrado posicionarse como líder a nivel mundial como defensores de la vida, recibiendo importantes reconocimientos artísticos y sociales.
Emprendedora cultural y ambiental siempre en la búsqueda de una solución a través de la acción y no del discurso, por esta razón creó Estudiocat, una empresa que lleva el mensaje y la sensibilización ambiental queriendo hacer entender a los seres humanos que somos parte del medio ambiente y que los cambios sólo pueden construirse desde el interior de cada ser humano, hacia afuera, es decir generando un impacto positivo a los seres humanos. También es la fundadora del colectivo CAB cultura, Arte y Basura el cual se creó hace tres años gracias al encuentro de diferentes artistas cuando organizó junto con el colectivo ciudadano Basura Cero el primer Festival Internacional Basura Cero que buscaba demostrar que la basura no existe y que por lo contrario es materia prima a todos ciudadanos.
Fue invitada como Spyker en la conferencia TED la cabrera en el años 2013, a el evento + Mujeres + Ideas de la revista emprende y a una charla de jóvenes empresarios emprendedores en la Universidad EAN en el 2014.
Juan Sebastián Rojas
Antropólogo (U. Nacional) y etnomusicólogo (U. Indiana, M.A. y Candidato PhD). Ha realizado investigaciones sobre la institucionalización de músicas tradicionales, Patrimonio Cultural Inmaterial, músicas tradicionales afro-colombianas, políticas culturales, archivística y documentación musical, construcción de identidad, nación, tradición/modernidad, etnicidad, y las industrias culturales. Actualmente desarrolla una investigación sobre música urbana, baile cantao y juegos de velorio en el contexto del proceso de reparación colectiva en Libertad (Sucre), en el Caribe colombiano, financiado por el Centro de Investigaciones en Raza y Etnicidad y el Departamento de Folklore y Etnomusicología de la Universidad de Indiana (EEUU). Es autor de varios artículos académicos y co-editor, junto con John McDowell, del libro póstumo por publicarse Cuentos Costeños, del musicólogo George List. Ha dirigido proyectos audiovisuales sobre música y cultura, y también varios proyectos fonográficos con músicos tradicionales afro-colombianos. Músico percusionista, ha enfocado su atención en repertorios y técnicas tradicionales de culturas afro-colombianas de las regiones Caribe y Pacífica, otras músicas de la diáspora africana en América, y su diálogo con lenguajes musicales dominantes de la industria musical internacional.
Luis Miguel Caraballo
Luis Miguel o “Ralán” como lo llama su manada, es un joven nacido en Libertad (Sucre) que con una sonrisa de oreja a oreja le da batalla a la guerra con no más que el arte y la música como armas. Con apenas 19 años, Ralán es el compositor, líder, gestor y hermano mayor de la Organización Juvenil Fomentadora de Paz, la cual cuenta con más de 30 jóvenes en su alineación y de la cual se desprende la agrupación Afro Música, un dream team de talentosos que al son de “bullerengue rapeao” con sabor a arroz de coco a lo liberteño, le dibujan cantando al país y al mundo una ruda pero muy bella mirada sobre su comunidad, el daño que ha sufrido, los símbolos que la representa y el futuro que sueña día a día.
Ramón García
En el año de 1997, debido a los persistentes reclutamientos que ocurrían en Pueblo Bello por parte de grupos armados ilegales, su mamá decidió enlistarlo en las filas del Ejército Nacional. Una vez terminó de prestar el servicio militar y pese a las amenazas, decidió volver a Pueblo Bello y empezar a trabajar en la fincas de la zona. El 28 de abril de 1999, ocurrió una incursión de un grupo armado. En su afán de huir e invadido por el miedo, saltó del puente de Pueblo Bello quedando inconsciente. Ramón fue trasladado a Medellín donde al despertar descubrió que había quedado parapléjico. A partir de este momento decidió que no quería que más jóvenes de su comunidad fueran reclutados por grupos armados y fundó en el año 2000, con el apoyo de Pastoral Social – Apartadó, un grupo que en su principio se llamó “Esperanza de Paz” y que a través del arte y el teatro buscaba vincular niños, niñas y jóvenes en actividades diferentes al conflicto. En el año 2002 se separan de la Pastoral social y en el 2006 cambian su nombre a “Talento y Futuro”, pero siempre trabajando bajo el mismo lema: “ARREBATÁNDOLE JÓVENES A LA VIOLENCIA”.
Fennys Tovar
«La necesidad de cambiar mi vida me llevó a escribir. Siempre fui vendedora ambulante y nunca levanté cabeza, problemas por todos lados. Un día vendí todo, el horno, el molino, las bandejas, lo que tenía del negocio, y me fui de Tauramena (Casanare), para Bogotá. Fueron seis meses duros, pero así pude hacer Las tres orillas, mi primera novela. Una de mis hijas me ayudaba, trabajaba y me daba para el arriendo. En los ratos libres yo conseguía turnos».
Es una escritora a la que le cuesta hablar de su vida, especialmente de su infancia. «Nací en San Martín, Meta. Mi nombre tiene historia. En ese tiempo, finales de los años sesenta, no existían las ecografías y mi madre no sabía si era niño o niña. Ella me contó que cuando estaba en trabajo de parto, hubo combates entre la guerrilla y los policías. En medio de los dolores en el hospital un policía que estaba agonizando se quedó mirándola y le dijo: ‘usted va a tener una niña, póngale Fennys, pero no como el ave, y así va a ver lo que pasa con ella».
Para escribir y publicar su libro encontró varios mecenas. La señora a dónde llegó le ha perdonado sus constantes retrasos con el arriendo y a veces hasta le regala ropa. Aún así le ha tocado luchar mucho: «Me metí en esto y me monté la película de que era la superescritora, pero no fue así, me tocó buscar quién lo editara y quién me diera la plata para imprimirlo. Me ayudó una profesora, la rectora del colegio José María Córdoba, Liliana María Vega, a quien le agradezco por ser la primera en creer en mí.
«Nadie me ha pagado por dar una charla, pero cuando las hago la idea es que me compren el libro. Es lo que importa. Me han invitado a dar charlas en instituciones como la Universidad Autónoma. La Unidad me ha ayudado mucho con la difusión y ahora estoy colaborando en el proyecto de acogedores. Solo estoy esperando, siento que este libro, en un futuro no muy lejano, después de que se firme la paz, va a coger mucha fuerza»