Por : Mildréd Ortiz
Hace cinco años empecé a construir un espacio que sirva de aprendizaje hacia el uso sostenible de nuestra biodiversidad, un espacio donde la naturaleza tenga derechos y estemos obligados a respetar y aprender de ella, ella me ha enseñado que todo sirve, todo se recicla, nada esta demás y que todas y todos podemos convivir, sin afectar la vida ni los espacios de los demás. En ese espacio se construyó un mariposario, que consiste en un lugar con tres áreas, la primeraes el área de vuelo donde están las plantas hospederas de las mariposas, que sirven para ellas pongan sus huevos y se alimentes de néctar de las flores, ya que cada mariposa tiene una planta hospedera específica y de pende de ella para sobrevivir; la segunda área es el laboratorio que es donde se llevan los huevos que se recogen del área de vuelo y se alimentan con sus plantas hospederas; la tercer área es un vivero donde se cultivan sus plantas hospederas para que nunca se agote su comida.
Con el tiempo a este espacio lo llame Paway que en lengua nativa significa volar y hoy se dedica a la investigación de flora y fauna nativa, principalmente en mariposas. En Paway se generan espacios de conservación, educación, investigación y a través del ecoturismo se ofrecen productos y servicios basados en el uso sostenible de la biodiversidad. Allí puedes entrar al área de vuelo de las mariposas y dejarte sorprender por su mágica vida, un paso adelante observas la grandeza de la naturaleza y comprendes la relación que debemos desarrollar los hombres y mujeres con ella y todo lo que nos rodea.
Del ecoturismo he aprendido que es una herramienta para sensibilizar a las personas hacia el trato con las naturaleza, si lo aprovechamos de buena manera hacemos que quien nos escuche pueda mejorar su vida, porque mejorara su convivencia con lo que lo rodea y valorará la naturaleza, no solo de forma ambiental para su propia supervivencia, sino también de forma económica, como proveedora de bienes y servicios derivados del usos sostenible de la biodiversidad que contribuyen a mejorar su calidad de vida; y que seguramente puede generar ingresos económicos importantes para los que habitan nuestras selvas y así la conservación de los bosques, el agua y los animales sea una alternativa que contribuye a mejorar su calidad de vida.
En el camino me encontrado infinidad de obstáculos de quienes piensan que la naturaleza y los animales no tienen derechos, de las mentes segadas por el dinero y la cultura extractivista de quienes por años han estado en poder en nuestra región, para ellos es de suma importancia la economía minero energética y no ven otras alternativas de desarrollo, a ellos nunca les ha importado los daños ambientales, la perdida de biodiversidad, los daños sociales, la perdida de nuestra cultura y de vidas humanas, ellos son los que por años nos han negado oportunidades. A ellos hay que hacerlos a un lado, porque en ese camino también he encontrado aliados, manos amigas que ayudan a la construcción de un nuevo modelo de vida, ahora es nuestro tiempo y somos nosotros los que estamos llamados a dar soluciones, soluciones creadas desde nuestros corazones y sueños.
Entre nosotros es necesario un cambio de actitud como líderes de los sectores que representamos. El respeto, la ética en nuestras relaciones hacia las comunidades y el medio ambiente son fundamentales, es la paz con el medio ambiente, conservándolo, es la paz mediante el respeto a las culturas locales. ¡De la paz y la biodiversidad debemos apropiarnos! Sin duda.
Mildred Alejandra Ortiz Martínez