ElColombiano
En Colombia existen 77 municipios fronterizos que están en condición de vulnerabilidad por problemas como conflicto armado, ausencia de servicios públicos y cultivos ilícitos. Estos municipios están ubicados en 13 departamentos que comparten territorios de frontera con Venezuela, Panamá, Ecuador, Perú y Brasil. En el Plan Nacional de Desarrollo (PND), cinco artículos se refieren a estas zonas del país.
De acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), “existe una brecha socioeconómica de 30 puntos porcentuales entre el centro y las zonas limítrofes”. La estrategia de cierre de brechas y desarrollo fronterizo, creada por el DNP, apunta a cambiar esta realidad a través de la ampliación de cobertura energética, la restitución de tierras, la creación de pasos de frontera y “el fortalecimiento de mecanismos binacionales”.
Son 53 municipios los que comparten frontera con Venezuela, 14 los que están en zona limítrofe con Ecuador, 4 comparten frontera con Panamá, 3 con Brasil y 1 con Perú. Este último es Puerto Nariño, ubicado en el departamento de Amazonas: “no sabíamos que eso estaba en el Plan de Desarrollo, pero sí es cierto que necesitamos mejorar la salud y la educación. Hay mucho colombiano o peruano que no es atendido en los centros médicos. Hasta ahora hemos trabajado en un convenio binacional para beneficiar a 30 familias con cultivos de cacao. Ojalá lleguen recursos para implementar más planes”, dijo Alirio de Jesús Vásquez, alcalde de este municipio.
Según Pamela Támara, funcionaria a cargo de los temas de desarrollo fronterizo del DNP, los recursos para los 77 municipios dependerán de diferentes ejes que quedaron consignados en el PND: “en la estrategia participa la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura), las diferentes gobernaciones, la Unidad de Restitución de Tierras y otras entidades nacionales que aportarán al desarrollo fronterizo. También hay estrategias como el Plan Binacional de Integración Fronteriza Ecuador-Colombia 2014-2022’, que busca reducir los índices de pobreza y mejorar la calidad de la educación y superar las dificultades de seguridad alimentaria”.
En el CONPES 3805 de 2014, que le apunta al desarrollo fronterizo, se destinaron 3,5 billones de pesos para el desarrollo de programas para municipios limítrofes.
Estos planes, sin embargo, son considerados por algunos gobernadores como “un saludo a la bandera”. Jimmy Díaz Burbano, gobernador de Putumayo, señala que “el aporte de la Nación ha sido cero, es triste decirlo pero no se entiende cómo existen internados con paredes de lonas de plástico, edificaciones solo en madera. Teniendo tanto petróleo y ni siquiera tenemos un hospital de tercer nivel. De cada 4.000 jóvenes que salen bachilleres ni siquiera 500 tienen acceso a la educación superior. Ninguno de los 13 municipios tiene agua potable, esa es la realidad”.
Esta por verse, señaló Díaz, qué porcentaje de los recursos del PND para educación o salud se destinan a las regiones fronterizas. Para cerrar las brechas en acceso y calidad de la educación, por ejemplo, quedaron aprobados 136 billones de pesos. Para mejorar las condiciones de salud, fueron aprobados 57 billones de pesos.
El decano de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, explica que “el PND define unas metas enfocadas en resultados. Con esto se puede garantizar que se canalicen recursos para intervenciones futuras. Tiene dimensiones de territorialización que le permiten fijar objetivos como el cierre de brechas”. Resalta, sin embargo, que la brecha ha sido históricamente amplia: “la brecha en las zonas de frontera, medido desde el PIB per cápita, pasó de 1,8 en 2000 a 4 en 2012”.
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