Lanzan plan contra la violencia sexual en Putumayo

A raíz de los 122 casos de violencia sexual reportados el último año en Putumayo, la Secretaría de Salud departamental emprendió distintas actividades para poner freno de mano a estos delitos que afectan a poblaciones como la infantil.

De acuerdo con el reporte realizado al Área de Prioridades de la Gobernación en el 2014 se registraron 122 casos de violencia en las modalidades de asalto sexual, agresión física, privación o negligencia, violencia intrafamiliar, explotación y acoso sexual.

Para mitigar esta problemática se realizan capacitaciones al personal de las IPS públicas y privadas en el protocolo y modelo de atención integral en salud, para víctimas de violencia sexual, impartida por el Instituto de Medicina Legal en los 13 municipios del departamento, afirmaron funcionarios seccionales.

Po su parte, la coordinadora del Área de Prioridades, Sandra Chamorro, explicó que una de las acciones que se puso en marcha fue la actualización de la ruta de atención a víctimas de violencia sexual, en coordinación con la fundación Gemfami, la que intervienen diferentes instituciones gubernamentales, con el fin de fortalecer la oportuna atención de quienes han sido blanco de este y otros flagelos.

“Durante el año 2014 se notificaron 40 casos de VIH/ Sida por el Sistema de Información y Vigilancia, Sivigila, en el departamento del Putumayo, presentándose mayor número de casos en hombres que en mujeres, en un rango de edad de 25 a 29 años, siendo la edad mínima de 15 años, la máxima de 64 años, con una edad media de 34 años”, afirmó.

Puntualizó que por cuenta de ello se adelantaron jornadas de tamizaje para VIH/Sida y entrega de preservativos en los 13 municipios del departamento, también se realizaron ocho brigadas de toma de citología, participando de esta actividad 355 usuarias, para detección y tratamiento de cáncer de cuello uterino.

Asimismo, las autoridades de salud hicieron un vehemente llamado a las comunidades, especialmente de las zonas más apartadas del departamento, para que, por un lado, denuncien cualquier tipo de agresiones sexuales o violencia intrafamiliar que detecten en su entorno social así como para que también hagan parte de los programas de promoción y prevención.