Un jalón de orejas les pegó el nuevo secretario de Transparencia, Rafael Merchán, a nueve comisiones regionales de moralización que reportaron una baja actividad en el segundo semestre de 2012 e incumplieron con lo dispuesto en el Estatuto Anticorrupción.
Esa norma creó a estas comisiones regionales que, con participación de todos los organismos de control a nivel regional, son las encargadas de coordinar la investigación en materia de lucha anticorrupción en cada departamento del país.
El problema es que algunas, como la de Putumayo, ni siquiera han sido instaladas, y apenas 12 han hecho audiencias para recibir denuncias de la comunidad, aunque ya hay 18 con planes de acción para 2013 (como se evidencia en un informe de Merchán).
Eso a pesar de que el Estatuto Anticorrupción comenzó a regir hace un año. Sin entidad que vigile su funcionamiento y esta baja actividad, cabe preguntarse ¿serán éstas otras comisiones de papel que no funcionan?