Por: Claudio Gomajoa.
Es una de las reservas biológicas más importantes del país sobre la cordillera de los Andes, por ser la vital estrella hidrográfica en la que tienen su origen los ríos Magdalena, Cauca, Patía, Putumayo y Caquetá.
El macizo, conocido también como nudo de Almaguer, es una vasta región que comparten Huila, Nariño y Cauca y que tiene una extensión de más de tres millones de hectáreas. Se localiza en el mismo punto donde Los Andes se ramifica en las tres grandes cordilleras de Colombia: Occidental, Central y Oriental.
El Macizo Colombiano es un área estratégica a nivel nacional e internacional, dado su significado para la producción de agua, la biodiversidad y los ecosistemas, área que por su conformación especial representa una de las regiones con más posibilidades de desarrollo en Colombia, pero también, con grandes problemas que pueden llevarla a un proceso de degradación acelerada.
Posee valiosos ecosistemas ricos en flora, fauna, recursos hídricos y paisajes. Páramos, bosques andinos, bosque seco tropical y zonas desérticas se localizan en algunos corredores biológicos como el macizo colombiano.
Hoy está convertido en territorio de guerras y sus habitantes en parte del botín. Y como tantos otros lugares de Colombia esperan que todos inicien un trabajo de movilización y resistencia, dicen sus habitantes.
Este ecosistema es reconocido como sinónimo de biodiversidad, epicentro vital de la ecología colombiana y se constituye un invaluable patrimonio natural, es por ello que merece gran atención.
Los huilenses no permitirán la construcción de otra obra de esta magnitud
En el territorio del Huila.
“no puede ser utilizado prácticamente en su totalidad en la construcción de represas, pues los huilenses no aguantan una tercera obra de esta magnitud, donde se ocupen más áreas ribereñas del río Magdalena para el represamiento del cauce en manos de multinacionales”, expresaron líderes de esta parte del país.
El río grande de la Magdalena, es la artería más importante del país tiene múltiples funciones y es esencial para la economía del país. Es que es indispensable para la economía, mueve alrededor de 80% de PIB producto interno bruto nacional en 18 departamentos y el 24% de territorio colombiano desde Huila hasta su desembocadura en el mar Caribe. Con cinco represas en el caudal su impacto ambiental es innegable, su ciclo será interrumpido y el riesgo a inundaciones provocadas será incontrolable. Hay que recordar que con la construcción para la represa El Quimbo el cauce del Magdalena fue desviado causando una gran mortandad de peces, y actualmente ha causado una grave crisis social en la población quien ha sido desplazada y despojada. Además no han sido compensadas, sus actividades económicas se perdieron y ya no hay ni peces aseguran los pescadores. Es que actualmente ni se permite navegar y transitar por el río concesionado a Emgesa y para eso tiene toda la seguridad prestada por la fuerza pública. Este río que históricamente ha sido parte del desarrollo de la civilización colombiana no será más que represas produciendo energía, condenado a una vida útil de 50 años para beneficiar a grandes multinacionales energéticas.
En consecuencia La gobernadora del Huila Cielo González Villa durante la realización del consejo comunal adelantado en Palestina. Donde manifestó que no permitirá otra obra de esta magnitud durante su gobierno.
Porque la intención es construir otra represa en Pericongo la cual no la permitiremos porque creemos que todavía no se ha hecho justicia ni con Betania, ni con El Quimbo y no podemos permitir que vengan acá más multinacionales a invadir nuestro territorio y no permitirá la construcción de más represas en el territorio huilense, agrego.
La inconformidad por la forma como la multinacional Emgesa ha venido manejando la construcción de la represa El Quimbo ha recibido todo el rechazo de la dirigencia del sur del Huila.
La comunidad huilense se pregunta que se está haciendo parta soportar y evitar este gran impacto.