El Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi, en su misión de encontrar alternativas de uso sostenible de las especies amazónicas, adelanta un convenio de cooperación con la Universidad Central de Venezuela en el que se busca analizar y mejorar la calidad nutricional de los compuestos provenientes de frutos como Asaí, Cocona, Copoazú y Arazá.
El intercambio de experiencias entre las dos instituciones, que se da en el marco del proyecto de movilidad entre centros de investigación y universidades financiado por Colciencias, permitirá dar otro paso en el camino del desarrollo de productos funcionales a partir de frutos amazónicos, como alternativa de comercialización para la región.
Con la visita al país de la bióloga venezolana, Mary Lares, Coordinadora del Laboratorio de investigaciones del Hospital Militar Carlos Arvelo y profesora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Central de Venezuela, se da inició a la primera etapa del intercambio institucional denominado “Inclusión de compuestos funcionales de origen amazónico en productos transformados y evaluación de su biodisponibilidad en consumidores”.
“Estamos haciendo un intercambio de investigadores para evaluar cuáles son las metodologías empleadas por las dos instituciones y fortalecer esas metodologías; además como a estos frutos se les han atribuido potencialidades beneficiosas para prevenir enfermedades queremos ver cuáles de sus componentes pueden servir desde el punto de vista metabólico a este fin”, afirmó la doctora Lares.
Para María Soledad Hernández, coordinadora del Programa de Sostenibilidad e Intervención del Instituto Sinchi, el proyecto pretende establecer una metodología de innovación para determinar el posible impacto del consumo de productos elaborados a partir de especies de la diversidad amazónica, “dicho avance vinculará al Instituto y a su par académico en la tendencia mundial de la caracterización, aislamiento y ahora biodisponibilidad de compuestos funcionales de la diversidad amazónica”.
La inclusión de los compuestos bioactivos y con potencial funcional se hará a través de productos como bebidas, deshidratados, confitería y chocolatería, entre otros.