Por: Jorge Kuarán – Colegio Nacional de Periodistas
Señoras Cruz Alba Burbano Vallejo y Carmen Arcos Ortiz en primer lugar me permito manifestarles que mi espacio dentro del periodismo son las COLUMNAS DE OPINION de la cual espero se documenten mas antes de adoctrinar el periodismo; segundo me permito manifestarles que mi ejercicio de comunicación tiene precisamente ese objetivo que está logrando por lo menos hasta ahora con ustedes dos, y es el de sacar a muchos Mocoenses del esquema metal de el susurro, el comentario detrás de la puerta, el de aquí se dice y no se le sostiene a nadie, el decir las cosas a través de seudónimos, pasquines, el de tirar la piedra y esconder la mano o como en el argot colonial de ustedes lo comprendan o lo hablen.
Mis columnas lo que buscan es eso precisamente poner sobre la mesa temas, problemas y situaciones de nuestra región que permita el debate, el análisis, el pensamiento crítico y la comunicación abierta, no precisamente en la forma chapucera como ustedes lo desarrollan, por lo menos para este tema, pero por algo se empieza. En tercer lugar, me gustaría darles una respuesta concreta a su sermón remirado, pero es que en realidad no se cual de los temas que allí exponen hay que responder, por ejemplo: el debate sobre periodismo, sus ramas, objetivos, la hermenéutica periodística, en fin la cátedra de periodismo. El de la moral, la ética, la hipocresía puritana, la menopausia mental, la añoranza juvenil. La labor social de los medios de comunicación, su importancia dentro de la construcción de escenarios de verdad.
La cátedra constitucional sobre derechos de las personas, tanto las que tienen derecho al trabajo como las que tienen derecho al ambiente. La verdadera función social y espiritual de la iglesia y sus representantes, o la misma interpretación de la biblia y las señoras aquellas que ya de edad se encierran en su camándula para tratar de empatar sus pecados juveniles, de los que ahora tanto se espantan. O la de ser un verdadero profesional no adoctrinado en la hipocresía.
Como ven son tantos temas que dan para una respuesta tan larga o aún más que la que ustedes escriben como respuesta a mi columna; pero si me llena de regocijo y muchos deseos de seguir adelante es lograr el objetivo de hacer que las personas escriban con su nombre propio e identificación, dando la cara valientemente como ustedes lo están haciendo, lo que quiere decir que ya hemos comenzado a rescatar a personas de ese mal espíritu del chisme, y el susurro que es un odioso mal que desafortunadamente casi estaba estigmatizando a la ciudad capital. Su Respuesta es un claro signo que vamos avanzando y que lo estamos haciendo bien.
Dar la cara para el debate, para el comentario sobre temas de interés público, para visionar nuestros caminos como región, es el primer paso para generar esos procesos de despertar como pueblo que nos permitirá cada vez más pertinencia sobre nuestro futuro. Ω