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El caso fue puesto al descubierto durante la diligencia de destrucción del cargamento del alcaloide decomisado por unidades militares del Comando Específico del Sur a fines de octubre en las afueras del municipio de La Hormiga.
Durante la incineración del alcaloide, las autoridades se dieron cuenta de que lo que estaban quemando no era propiamente cocaína, sino que se trataba de otra sustancia.
Curiosamente en ese preciso instante se registró una balacera en la que supuestos guerrilleros pretendían recuperar el cargamento de droga cuyo valor fue estimado en 40 millones de pesos. Para el Fiscal 43 supuestamente fue en ese momento que se cambiaron los paquetes compactos de cocaína por cal.
Hallan droga
De inmediato se iniciaron otras diligencias para establecer qué era lo que realmente estaba sucediendo. El Fiscal ordenó una minuciosa revisión del sector sin que los 32 kilos de cocaína aparecieran.
Mayor curiosidad causó este hecho luego de que en el despacho de la Fiscalía 43, en un cuarto que está reservado al archivo y la bodega, se encontró la droga.
“Esta fue entregada al mayor Fredy Ruiz Mantilla, en tanto que la Dirección Regional de Fiscalías del Putumayo, a cargo de William Naranjo, ordenó abrir otra investigación en contra de Ochoa Cortés, separándolo del cargo.
Acusaciones
El Fiscal implicado en el asunto acusó a su superior de haber violado el principio de inocencia y de no haberle permitido asumir su propia defensa.
Igualmente, responsabilizó de este hecho a miembros del Ejército y de la Policía. Estas dos últimas instituciones ordenaron investigar a todos los miembros que participaron en la operación pero se abstuvieron de hacer cualquier tipo de comentarios.