Ha llegado el momento de elegir un nuevo Alcalde para Mocoa, una persona que sea capaz de retomar el camino de progreso y desarrollo humano que le costó ganar a la ciudad por más de una década. Junto a la elección de un nuevo mandatario para la capital del putumayo, está también la de darle la oportunidad a nuevos líderes políticos.
Para los Mocoanos, es la hora de demostrar qué tanto aprendieron de la triste experiencia que hoy tiene a la capital sumida en el caos por la corrupción y el clientelismo de una administración encabezada por una persona que poco sabía de cómo administrar los recursos públicos. Dice el viejo y conocido refrán que de los errores se aprende; es el momento ideal para reconocerlo y escoger a una persona con la experiencia y el conocimiento necesarios para enderezar el camino de Mocoa.
En esta ocasión no existe la vieja excusa de “no hay de donde escoger”. Por primera vez desde que se aprobó la elección popular de alcaldes se presenta una nómina de lujo en candidatos para los cargos en discusión.
Me cuesta creer que los mocoanos se dejen llevar nuevamente por la simpatía de un aspirante que no ha hecho sino prometer más de lo que puede cumplir y pretende, además, inventarse lo que ya existe.
No estaría bien que le diga a los Mocoanos por quien deben votar, lo único que puedo hacer es recomendar que en esta ocasión se elija y se exija a una persona con la experiencia y el conocimiento suficiente en manejo de recursos públicos, pero además que esté bien rodeada y tenga una hoja de vida limpia, transparente, y cuente con la suficiente ética a la hora de ejercer su labor.