Fuente: www.socivil.com.co
“El gobierno departamental del Putumayo, en unión del gobierno municipal de Villagarzón, ha logrado avanzar sustancialmente en el proceso de lograr acuerdos susceptibles de cumplir desde lo institucional a nivel municipal, departamental y nacional”
Este fue el párrafo con el que el gobernador del Putumayo Julio Bayron Viveros Chávez encabezó las invitaciones para los diecisiete funcionarios del alto gobierno que tendrían que haber estado desde el 16 de noviembre de 2010 en el Putumayo, pero que no llegaron, para concretar estrategias, programas y proyectos para ser incluidos al plan nacional, departamental y municipales de desarrollo y de esta manera empezar a dar solución a las problemáticas estructurales que padece la región en cuanto a: 1. Impactos de la política laboral en el sector petrolero, 2. Impactos de la ejecución de megaproyectos IIRSA, 3. Impactos de la extracción de recursos naturales en territorios indígenas, de comunidades campesinas y afro descendientes, 4. los asuntos de la tierra y el territorio, 5. impactos y efectos ambientales, 6. el déficit de infraestructura social, 7. la situación del tema social, 8. la situación del tema educativo, 9. la situación de los derechos humanos y 10. el tema fronterizo.
Las conversaciones se reanudaron en medio del desconcierto y la insatisfacción de la comunidad en Mocoa el 17 de noviembre de 2010 con una presencia muy pobre de delegados del gobierno nacional, entre los que se contaban algunos funcionarios sin capacidad de decisión del Ministerio de Protección Social, Ministerio de Agricultura, Ministerio del Interior y de Justicia y Orlando Guerra quien se presentó como asesor recién posesionado del Ministerio de Minas y Energía.
Las ausencias más sentidas fueron las del Ministerio del Medio Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, el Instituto Nacional de Vías, el responsable del Banco Interamericano de Desarrollo para el tramo La Variante Mocoa – San Francisco, el director de asuntos indígenas y la directora de comunidades afro del Ministerio del Interior y de Justicia, el delegado de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el representante de ECOPETROL, el director del servicio minero de INGEOMINAS, el gobernador del Cauca, la alcaldesa de Piamonte y el alcalde de Santa Rosa, gestión con la cual también se comprometió el gobernador Viveros.
Otro de los hechos que causó controversia fue la designación unilateral que en principio hizo el gobernador Viveros de Orlando Guerra como moderador de la reunión, a lo cual los miembros de la comunidad reaccionaron solicitando la designación de Aureliano Garreta como moderador por parte de las comunidades y el cumplimiento a la agenda presentada por las mimas, lo cual se pudo lograr luego de dos horas de discusión suscitadas por el pleno desconocimiento de Orlando Guerra de la dinámica y los avances del proceso que lleva aproximadamente seis meses de avance.
A la final no se pudo instalar una de las mesas más importantes como es la ambiental en donde se discutirían temas tan álgidos como la adaptación al cambio climático, la conservación de la biodiversidad, los impactos y efectos ambientales causados por la actividad extractiva, la territorialidad, la autonomía alimentaria, el manejo y protección del recurso hídrico y la ejecución del Plan de Manejo Social y Ambiental Integrado y Sostenible para la construcción del tramo de la Variante Mocoa – San Francisco, demostrando con ello que la potencialidad más grande que tiene la región en lo ambiental se deja al interés y manejo de las multinacionales extractivas del petróleo, la minería y los recursos naturales.