Por Alonso Barrera Sánchez / www.conexionputumayo.com
Nadie está exento de cometer errores, pero cuando en la vida se comete un error, no hay que buscar responsables, el verdadero responsable es uno mismo, nadie más; hay que tener gallardía, nobleza de asimilar, de reconocer que se equivocó. Por lo tanto, no estoy de acuerdo con usted, señora gobernadora, con sus allegados y algunos seguidores, de responsabilizar a los partidos tradicionales de lo que le está sucediendo, de la misma forma, tratar a los partidos de corruptos, si conocían actos de corrupción, deberían haber denunciado. Además las acciones de conveniencia o interés individual, no tienen por qué estigmatizar y responsabilizar al colectivo perteneciente a un partido político.
Cómo explica que usted siendo diputada hacía parte de la bancada de gobierno de un partido tradicional al cual hoy cuestiona, de la misma forma durante su campaña a la gobernación en todos los escenarios, muy contenta manifestaba la importancia que tenía el estar apoyada por varios movimientos y partidos, en especial líderes pertenecientes al Partido Conservador y Partido Liberal, a quienes hoy desconoce, como también desconoce a los Partidos de La U y Cambio Radical quienes le dieron el coaval y por ende la respaldaron.
Entonces lo que se adelanta es un proceso disciplinario en su contra, por hechos que se presentaron en 2014, cuando se desempeñó como presidenta de la Asamblea Departamental del Putumayo. Usted, siendo presidenta compró las pólizas de seguro de vida de los once diputados de la corporación a dos empresas distintas con el mismo objetivo, lo que para la Procuraduría correspondería a una irregularidad contractual.
Según consta en la investigación, se adquirió una póliza de 25 millones de pesos como seguro de vida para los diputados por espacio de un año con la aseguradora Solidaria de Colombia, y seis meses más tarde se compró otra por más de 20 millones de pesos sin esperar a que la anterior se venciera con seguros La Previsora. Por esa razón usted fue denunciada, por presuntamente violar las normas de contratación consagradas en la ley 80, detrimento patrimonial y extralimitación de sus funciones.
Como se puede apreciar esto no es nuevo (2014), desde su campaña a la gobernación del Putumayo (2015) ya venía con este caso. Era conocedora a lo que se enfrentaba en materia disciplinaria y lo que se podría generar en su contra más adelante. Está claro, abogada Sorrel Aroca, usted como abogada debe tener claridad sobre las consecuencias que tiene el violar la ley, dígale la verdad al pueblo putumayense, él, merece y tiene todo el derecho a saber la verdad, no oculte la realidad tratando de hacer creer a quienes depositaron su voto de confianza en usted y demás, que es víctima y que es persecución política.
Este es una caso que únicamente lo resuelve o decide el organismo de control, dejemos que la Procuraduría haga su trabajo. De mi parte a nadie le deseo estar pasando por una situación como esta.
Por último; Putumayo requiere del concurso de todos para su avance, hay que trabajar en equipo para lograr el desarrollo del departamento y la Paz con Justicia Social.