Las pruebas que enredan a la excongresista Argenis Velásquez por presunta corrupción

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Noticias CaracolTV – Exasesora asegura que durante 8 meses le entregó más de $25 millones de su salario. Tanto la exrepresentante como su esposo, que sería el encargado de recoger el dinero, niegan señalamientos.

Hace cinco años Nohora Rojas Benavides, exasesora de la excongresista Argenis Velásquez Ramírez, le contó por primera vez a la justicia cómo y por qué, según ella, tuvo que pagarle parte de su salario a la exrepresentante a la Cámara. “¿En total cuánto dinero le tuvo que entregar a la congresista Argenis Velásquez?”, le preguntó en la diligencia un magistrado auxiliar de la Corte Suprema de Justicia. “Serían 25 millones 600 (mil) durante los ocho meses”, contestó la testigo.

De acuerdo con su relato, Velásquez Ramírez la nombró en su Unidad de Trabajo Legislativo en 2016 a cambio de que ella le entregara mensualmente $3.200.000. Dinero que, supuestamente, le hacía llegar a través de su entonces pareja sentimental.

El esposo Edwin Chávez me llamó. Nos reunimos, entonces me dijo que ya el cargo estaba listo pero que había una condición. Le dije que cuál sería la condición.


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Entonces me dijo que yo desempeñaría ese cargo, pero me nombrarían siempre y cuando yo mensualmente le entregue un valor económico a través de él a ella”, refirió la denunciante.

Su testimonio, rendido en enero de 2018 y ampliado en tres ocasiones más, está lleno de detalles del supuesto chantaje de la excongresista.

¿Cómo entregaba usted ese dinero?”, le preguntó la Corte a Rojas Benavides. “Yo se lo entregaba a él fuera de la oficina, se lo entregaba en un sobre, yo retiraba del banco y se lo entregaba a él personalmente en un sobre. Fui una víctima y así quiero que conste en esta declaración, de constreñimiento por parte de ella utilizando su cargo como representante”, respondió.

En su versión la exasesora Rojas Benavides añadió que en ese momento aceptó a regañadientes el trato porque ya se había trasladado de Putumayo a Bogotá, siguiendo las promesas de campaña de Argenis Velásquez, y porque, además, ese sueldo de más de 8 millones de pesos le serviría para aumentar el monto de su pensión. Según dijo, les pagó durante ocho meses, entre marzo y octubre de 2016, hasta que, finalmente, acosada por las deudas, les dijo que no les daría más dinero. En febrero de 2017 fue retirada de la UTL de la congresista.


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Créame, señor magistrado, que cada vez que yo hacía esta acción, yo sabía que era algo indebido, era algo demasiado deshonesto de parte de ella. Y yo lloraba, yo lloraba porque yo necesitaba esos recursos. En una ocasión me vio llorar una compañera”, agregó.

En su última declaración de abril de 2021, Nohora Rojas Benavides se reafirmó en todas sus acusaciones y manifestó que el entonces esposo de la congresista, el expolicía Edwin Harbey Chávez, utilizaba un santo y seña específico para solicitarle el dinero.

Él me decía: “¿Nohorita ya tiene los documentos?”. Entonces ya sabía que se refería a la entrega del dinero. Desde el primer día que él me planteó eso yo le dije: “Pues si yo hubiera sabido que yo tenía que hacer esto yo nunca la habría apoyado políticamente a ella porque esta es una situación muy irregular, es una situación de mucha corrupción”.

La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia llamó a rendir cuentas a la excongresista Velásquez y citó a declaración a su exposo, Edwin Harbey Chávez, quienes negaron los señalamientos. “Nunca yo a nadie le he pedido un peso, ni me entregaron, ni me dijeron, ni me comentaron, eso es totalmente falso, su señoría”, resaltó la excongresista en su indagatoria.

Según manifestó, el retiro de su exempleada se debió a su bajo rendimiento laboral y no a otra razón distinta. En ese momento de la diligencia judicial Argenis Velásquez pasó al contraataque para desprestigiar a su acusadora: dijo que su exmarido Edwin Chávez le había confesado que en la época de los supuestos pagos tuvo un romance con Nohora Rojas, aunque él tenía 29 años y ella 60. Velásquez aseguró que por eso su relación de pareja había terminado.

“Me confesó de unos temas, pues, me da pena comentarlo aquí porque son cosas privadas, pero me comentó ese día que tuvo un medio romance con esta señora”, declaró Velásquez ante la Corte.

Al ser interrogado por ese alto tribunal, Edwin Chávez dio más detalles de esa supuesta relación. Hace un año, en una versión llena de contradicciones y grises, dijo que Argenis Velásquez siempre había sido una mujer correcta y que él jamás le pidió dineros a Nohora Rojas. En cambio, insistió en el cuento de que ella se le insinuaba a él y que le daba dinero para conquistarlo.

“Pues digámoslo así, me coqueteaba, y una vez que, bueno, quería que tuviéramos algo y no, la verdad no. Yo le recibía, pues a veces me daba plata, a veces me invitaba a comer”, relató Chávez. “¿Para qué le daba plata?”, le preguntó una magistrada auxiliar de la Corte. “No, pues me decía que para que me comprara cualquier cosa”, complementó. “¿Y usted le recibía?”. “Pues, sí señora”. “¿Y qué montos de dinero le alcanzó a dar?”, insistió la magistrada. “Ella, pues no recuerdo, una vez me dio 300, montos así poquitos”.

La magistrada auxiliar comenzó a notar vacíos en ese relato y le pidió detalles de ese supuesto romance al testigo Chávez, pero su declaración fue todavía más confusa.

“Pero sí hubo una vez que nos besamos y eso”, agregó. “¿Cuándo fue la vez que se besaron?”, continúo el interrogatorio. “El día que estuvimos almorzando”, contestó escuetamente Chávez. “¿Cuál día?”. “No recuerdo qué día fue”. Entonces la magistrada ahondó más en sus preguntas: “¿Usted estableció como una relación sentimental con Nohora?”. “Pues así de que irnos a acostar y eso, pues no, pero pues sí teníamos unos piquitos y eso”. “¿O sea usted cómo podría llamar esa relación?”, prosiguió la magistrada. “Sí, pero, pues, no sé cómo decirle, una ‘mocita’, digámoslo así”.

Su declaración tuvo tantos vacíos para precisar esa supuesta relación sentimental, que la Corte le reprochó varias veces su falta de memoria. “Usted es muy joven, ¿por qué no recuerda fechas que no son tan antiguas?”. A lo que Chávez respondió: “Pues, mi doctora, no recuerdo, la verdad yo tengo muy mala memoria, mi doctora. A mí se me olvidan las cosas muy fácil”. “¿Usted siempre ha tenido sus problemas de memoria?”, insistió la funcionaria judicial. “Sí, señora, siempre, inclusive voy mal en la universidad por los problemas de memoria. Estoy que me retiro”.

Al final, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia concluyó que nunca existió una relación entre el exesposo de Argenis Velásquez y su acusadora Nohora Rojas y que esta ficción no era más que un plan orquestado para desacreditarla.

El alto tribunal fue contundente en su apreciación sobre la exparlamentaria: “Es evidente su afán por edificar una razón que justifique y encubra las sindicaciones de Rojas Benavides (…) Quiso reprochablemente mostrar de aquella un perfil de mujer inescrupulosa y edificar una coartada que explique el móvil de la sindicación. Y aún más deleznable resulta la postura, cuando en su afán de desvirtuar su actuación ilegal, la aforada acude a aseverar que quizá por el romance que tenía con su esposo o por la salida de su UTL, quedó disgustada y actuó con ánimo vindicativo en su contra”.

La testigo Nohora Rojas Benavides se mostró indignada cuando conoció lo que decían de ella Argenis Velásquez y su exesposo.

Doctora, créame, yo soy una persona muy creyente de Dios y lo colocamos de testigo a Dios. Cómo se le ocurre decir una cosa de esas a Edwin, por Dios. Yo soy muy respetuosa de la relación que él tenía. Nunca en mi corazón y en mi mente ha pasado esa idea que él está manifestando, por Dios. Que deje de ser tan mentiroso y que sea más correcto en sus declaraciones. Que no quieran confundir esta declaración con otras cosas, que sean más transparentes. Por eso es que Colombia está como está: por estas mentiras de la gente, por Dios. Tanto la doctora Argenis como él, por Dios, ¿qué es lo que quieren hacer? O sea, zafarse de esto. A mí sí me incomoda tremendamente esto, que se vaya a colocar en entredicho mi honorabilidad en ese sentido”, señaló Rojas Benavides.

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Y añadió: “Eso me ofende, la verdad lo quiero decir, me he sentido bastante agredida verbalmente por esa suposición o esas declaraciones que él ha dicho. Que sean mucho más transparentes y que hablen de verdad con la verdad. Yo lo he hecho así y no me arrepiento de haberlo hecho”.

La Sala de Instrucción de la Corte le dio la razón a la denunciante, documentó los retiros de su cuenta para pagarle a la entonces parlamentaria y señaló tajante en su acusación: “Argenis Velázquez Ramírez, prevalida de su posición social y política en la sociedad, en coparticipación de su exesposo Edwin Harbey Chávez, procedió a formular exigencias indebidas de dinero a Nohora Mercedes Rojas Benavides, miembro de su UTL, a la que vinculó bajo ese ilícito condicionamiento”.

Con estas pruebas, hoy Argenis Velásquez afronta un juicio por el delito de concusión. Pero no es su único lío judicial. También está investigada por el escándalo del cartel de la toga. El exmagistrado auxiliar de la Corte Suprema, Camilo Ruiz, aceptó que recibió un soborno de Luis Gustavo Moreno, abogado de los entonces congresistas Argenis Velásquez y Nilton Córdoba, para engavetar sus procesos en el alto tribunal.

En este otro capítulo de corrupción Argenis Velásquez también se declaró inocente y víctima de su exabogado moreno. En su indagatoria ante la Corte sostuvo: “También estoy vinculada, eso pues me ha afectado grandemente en mi situación emocional con mis hijos y todos, con el tema de la toga porque lo que hice fue darle poder a un abogado, en ese entonces prestigioso, el doctor Luis Gustavo Moreno, y pues desafortunadamente ahí me vincularon en ese proceso”.

Noticias Caracol se comunicó con el abogado de Velásquez, pero no quiso referirse a este expediente en cámara. Su defensa, dijo, la hará ante la Corte. Tampoco fue posible ubicar a la excongresista, aunque su defensor señaló que ella nos llamaría.


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