La Asociación Nuevas Esperanzas, de Puerto Leguízamo, entregó la documentación de estos casos que incluyen desaparición forzada y reclutamiento entre 2002 y 2003.
El informe “Nuestro seres queridos”, en el que se reúnen ocho casos de desaparición de líderes sociales y y reclutamiento de jóvenes campesinos en Puerto Leguízamo (Putumayo), fue entregado este martes a la Jurisdicción Especial para la Paz, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas y la Comisión de la Verdad por parte de la Asociación Nuevas Esperanzas.
Uno de esos casos es el de Alfonso López Toro, presidente de Junta de Trabajo en una vereda de este municipio, desaparecido en agosto de 2002 por hombres armados que lo llevaron al corregimiento de Piñuña Negro y allí lo fusilaron. Desde que se enteró de su desaparición, su esposa Nubia Paz emprendió una búsqueda solitaria y por la que incluso estuvo en peligro su vida. Tuvo que desplazarse ese mismo año de manera forzada debido a las constantes amenazas que recibió por parte actores armados que tenían presencia en esa región.
“Era un hombre muy ejemplar, muy luchador, sociable, se preocupaba por sus vecinos. Mucha gente me ha manifestado que él hace falta en la comunidad. Contagiaba el esfuerzo de luchar y trabajar para darle un bienestar a nuestros hijos”, cuenta Nubia.
En medio de la búsqueda, ella también encontró a más personas con familiares desaparecidos. Fue así como 29 personas conformaron la Asociación Nuevas Esperanzas finalizando 2017. Después de dos años de documentación entregaron este informe con la esperanza de que las tres entidades que nacieron del acuerdo de paz les den alguna respuesta. Piden un compromiso serio de los actores armados con la verdad, que se haga justicia y que se conozca el paradero de sus seres queridos.
“Las familias que hacemos parte de este informe queremos saber por qué nos hicieron daño, sabiendo que eran campesinos ejemplares en la vereda. Ellos eran líderes, eran luchadores para que se viviera bien en la comunidad. Ellos trabajaban arduamente para tener una bonita escuela, para tener unos caminos vecinales para poder caminar, eran consejeros de la juventud. ¿Por qué nos hicieron eso? ¿Dónde están?”, asegura.
La Asociación Nuevas Esperanzas participó en la estrategia pedagógica de la Unidad de Búsqueda, Círculo de Saberes Creativos, a través de la cual contaron sus experiencias de búsqueda por medio del cortometraje “Esta dura tempestad”.
“Nosotros guardamos la esperanza de que esta dura tempestad venga con calma y nos entregue a nuestros seres queridos, que esta esperanza que nos dio el proceso de paz se cumpla. Todas las personas que ahora están al frente de la búsqueda son nuestros ángeles”, señala Nubia.
*Por razones de seguridad de quienes integran la Asociación Nuevas Esperanzas omitimos el lugar de origen y el actor armado responsable de las amenazas