Macondo es cualquiera de los 1.122 municipios que componen a Colombia, en todos y cada uno de ellos encontramos el realismo mágico que inspiró a García Márquez, a crear ese imaginario pueblo, que es absolutamente real porque en él convivimos diariamente alrededor de 45 millones de colombianos, que nos identificamos plenamente con ese pueblo caribeño en donde la realidad supera con creces a la ficción.
Mocoa es un pueblo olvidado fundado el 29 de septiembre de 1.563 por el Capitán Gonzalo H. de Avendaño, que guarda muchas similitudes con Macondo, todas la letras que componen a Macondo están incluídas en Mocoa y solamente restaría la d y la n por lo tanto al descomponer a Macondo nos quedaría Mocoa dn es decir el ADN de Macondo está en Mocoa. En esta apartada región del sur de Colombia, encontramos que fue arrasada por una terrible avalancha el 31 de marzo de 2017, mientras Macondo fue arrasado por el huracán bíblico que se desencadenó cuando Aureliano Babilonia, descifró los pergaminos de Melquiades. Además en Mocoa deambulan los José Arcadio Buendía, queriendo desentrañar el oro de la tierra a punta de imanes, los Santiago Nazar que tuvieron una cita con la muerte y a pesar que era una crónica de una tragedia anunciada nunca fueron advertidos y perecieron sin saber por que?. Muchas Pilar Ternera y Petra Cotes, eternas concubinas sumidas en la desesperanza y el abandono, al igual que gran cantidad de personajes Macondianos que habitamos en Mocoa y esperamos que las estirpes condenadas a 500 años de Soledad tengamos por fin y para siempre una segunda oportunidad sobre la tierra.
Mocoa, es la capital del departamento del Putumayo, una ciudad rodeada por muchos ríos y quebradas, sin embargo, su población carece de agua potable, la trocha habilitada como carretera que comunica a Mocoa y Pasto es conocida como el trampolín de la muerte , esta peligrosísima trocha anualmente cobra la vida de decenas de personas. En Mocoa no hay un terminal de transportes, el hospital es solamente de primer nivel es decir atención básica y cualquier tema de salud complicado exige que el paciente sea trasladado a otra ciudad, no hay una universidad, solamente un instituto de educación tecnológica, la ciudad carece de nomenclatura urbana y al igual que Macondo donde las cosas había que señalarlas con el dedo, acá las direcciones se encuentran por medio de señas y referencias. Ese es el nudo de nuestra soledad, y sumado al abandono estatal , nuestros dirigentes regionales han colaborado para que esta soledad se prolongue indefinidamente. No hay fuentes de empleo ni ningún tipo de industria que permita el desarrollo de nuestra región, por las deterioradas carreteras circulan diariamente centenares de tractomulas que transportan petróleo , extraído de las entrañas de nuestra tierra, pero esto no ha repercutido en ningún tipo de reciprocidad seria hacia la población, puesto que no hay ningún proyecto productivo solido que se haya consolidado y que represente una expectativa laboral que genere empleos responsables y dignos donde sus pobladores puedan medianamente construír un proyecto de vida sin tantas limitaciones, que garanticen a sus hijos un futuro con menos incertidumbre. Por tanto al menos para los habitantes de Mocoa, aún no ha cesado la horrible noche.
Sin embargo como en cualquier cuento macondiano lleno de contrastes, Mocoa es una población rodeada por un entorno natural muy bello y en su gran mayoría está conformada por gente buena, humilde y trabajadora que día a día lucha contra la estigmatización y el olvido del cual ha sido víctima por cinco siglos de existencia , Mocoa, se dio a conocer a Colombia y al mundo gracias a una tragedia natural ocurrida el 31 de marzo de 2017, un año después a pesar de múltiples promesas “MOCOA NO ES MEJOR QUE ANTES” , la incertidumbre, el miedo y la desesperanza son pan de cada día.
Todos pregonan que Mocoa debe renacer, pero mientras la única biblioteca pública del pueblo sea sustituída por una entidad financiera, y por cada biblioteca haya 50 billares, aún queda mucho trabajo por hacer. No basta con culpar al presidente, a la gobernadora o al alcalde, la única persona que de verdad puede facilitar que Mocoa RENAZCA y que los mocoenses tengamos mejores condiciones de vida, la encontrarás mañana cuando te mires al espejo, allí estará , implorale y suplícale que entre todos logremos que Mocoa verdaderamente sea una mejor ciudad. No olvides que ante todo la pobreza es una cuestión de actitud.
Jaime Manrique Ramírez
Fundación El Poder del Conocimiento “El PC”
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