A pesar de todo, no es tarde para empezar a realizar un debate reflexivo sobre el peligroso dominio estructural que ostenta Mocoa, sobre la corresponsabilidad política de la realidad en al que hoy Mocoa configura un supra dolor de las victimas damnificadas, donde cientos de niños y niñas murieron crudamente, otras desaparecieron en el silencio de la noche, otras perdieron sus esperanzas y las ganas de vivir.
Todo este escenario se organiza en un circo vicioso, cuando una minoría de los propios prohijados de Mocoa y del Putumayo se consideran en intereses particulares lo público, especialmente cuando se sospecha que algunas autoridades y ciertos personajes manosean en la oscuridad lo más sagrado del pueblo, la Constitución Política de Colombia.
La anterior acción detentael propósito de mantenerhistóricamente una formula política aberrante, perversa y corrupta, en la queestos personajes no se detienen a pesar en lo que paso y aun en los sobrevivientesde la tragedia de Mocoa, buscan siempre desconfigurar al pueblo desde su dolor, afirmando sus razones de poder político, quienes siempre debilitan o violan los derechos del pueblo y de manera desvergonzada inescrupulosa con sus decisiones adversas atentan con la vidade sus propios futuros electores.
Bajo este drama de dolor que se ha engendrado en Mocoa y con la real vulnerabilidad social, económica y familiar, ciertos malos personajes buscan ser elegidos y otros que por debajo de la mesa colocan sus títeres como candidatos, quienes no han dudado en bandadas plañiderassacar las garras que manosean el dolor y la conciencia de los Mocoanos; pero lo que si es cierto que no podemos negarnos a recibir el apoyo para reconstruir a Mocoa,pero esta acción se convierte en perversa e ilegítima especialmente cuando con ayudas humanitarias desean controlar al elector personalmente o utilizando los líderes de un gremio o localidad
Por las anteriores razones se invita al pueblo a castigar en las elecciones a estos malos candidatos que tanto daño histórico le han hecho al Putumayo, especialmente cuando el desastre de Mocoa se pudo prevenir y evitar tanto dolor. Es de saber que en estos 60 días de la tragedia aun las lágrimas de sangre discurren por los suelos y los ríos de Mocoa.
Bajo el anterior contexto señores lectores es compromiso y responsabilidad nuestra darle a la política un verdadero cambio social, que se busque desarticular la pereza, el confort mental y social, buscamos candidatos quesean honestos con los dineros aún públicos y con una recta moral, que estos personajes elegidos respeten a la comunidad, “ya que la soberanía sólo reside exclusivamente en el pueblo” (art.3 C.N), asimismo que en su diario vivir le duela el territorio, y el parque General Santander, necesitamos un Alcalde abierto al desarrollo humano y político, que contribuya a la reconstrucción integral desde las veedurías, que patrocine los debates ygenere espacios justos a laoposición politicoadministrativa, sin que este arme estrategias de persecución política de justicia propia, necesitamos candidatos que les duela la Constitución Política de Colombia, necesitamos que los próximos Alcaldes se armen de la revolución del respeto y amor por Mocoa.
Por: Silvio López Fajardo.
30 de Mayo de 2017.
República independiente de lo Mocoas.