Por Silvio López Fajardo.
Después 44 días de la tragedia de Mocoa, aun la Unidad de Gestión del Riesgo tiene en incertidumbre a la población de Mocoa, anoche sábado 14 de mayo de 2017. Por el crudo aguacero de más de una hora varios ríos de la zona nuevamente se desbordaron causando mayor miedo en la población de Mocoa. Pero la gestión de alerta de las autoridades, la prudencia de la población y el estar atentos a la situación la cosa no pasó a mayores y no hubo novedad compleja de la situación.
Lo que es cierto es que los causes que aun atentan con la población de Mocoa, en ellos es urgente, se tomela decisión de construir los muros necesarios para proteger a la población de Mocoa, los muros son para salvar vidas y estamos en una medida de contingencia la que debe ser atendida al menor tiempo posible y la lluvia no espera a que una medida salvaje de protocolos atente nuevamente con miles de vidas y ahora en este orden no habría escusas alguna y así la Unidad de Gestión del Riesgo podría ser la presunta responsable de una nueva catástrofe y nosotros el pueblo por nuestro silencio y miedo, no reclamamos nuestros derechos, no decimos nada, por lo tanto también podemos pasar con la vergüenza de ser culpables de nuestra propia agonía fatal.
De esta manera, los muros que se construyan fácilmente en ellos la comunidad debe tomar decisiones para adoptar esta mole de cemento y se pueda generar ideas para que estos muros tengan mayor funcionalidad, por ejemplo estos pueden ser parte de la movilidad vial y peatonal, fortalecimiento al desarrollo de turismo y el arte, un muro para que la noche sea víctima de amores secretos, un muro que permita ser un escenario deportivo para caminar y hacer cicla y en especia es necesario en estos muros puedan tener espacios para la inspiración, aun de la Paz, asimismo para generar empleo de artesanías o bebidas frescas, como dijo el chavo para vender el agua de Jamaica.
Por lo tanto los muros que se construyan en Mocoa, no pueden ser un choque de nuestra identidad cultural, no puede ser un genocidio a las ideas, mucho menos a la libertad de expresión, no puede ser el muro de las lamentaciones, el muro no puede ser el eje de enterrar a Mocoa en el olvido.
Finalmente es urgente un muro para sembrar una Mocoa prospera, que den ganas de continuar viviendo en este territorio y un muro que adopte nuestros derechos aun los fundamentales, involucrando el muro de la verdad, también es necesario que cuando se construya el muro se tenga en cuenta la mano de obra de nuestros paisanos y paisanas, y se tenga como eje principal la reactivación económica de Mocoa, especialmente comprando los materiales a nuestros mismos comerciantes.
¡El Pueblo apoya el muro y sin muro no hay chontaduro!
14 de mayo de 2017.