– La situación más compleja es la parálisis en el sistema económico. A raíz de la avalancha la rueda de la economía se frenó, porque las personas se quedaron sin con qué comprar, esto generó caída en las ventas de toda clase de negocio.
-Lo que está pidiendo un gran sector, de pequeños, medianos y grandes empresarios que el Gobierno ayude a reactivar la economía. ¿Cómo? Contratando las obras de reconstrucción con personas del municipio y no con mano de obra y maquinaria foránea.
– Las tasas de desempleo en Mocoa son altas. Algunos pobladores viven del comercio. Otros se dedican a los créditos ‘gota a gota’. No hay mayores cultivos o ganadería.
– Destacan a los estudiantes quienes pese a las adversidades, han regresado con entusiasmo a las clases.
– También el trabajo de los soldados, quienes estuvieron durante varios días internados en las montañas ayudando a reconectar el servicio de acueducto, se han echado al hombro más de 450 tubos para lograr que el líquido vuelva al pueblo.
-Y la labor de todos los organismos de socorro, como el socorro Nacional de la Cruz Roja, que estuvo pendiente de la situación constantemente.
– Dicen que falta un programa de atención psicológica y psiquiátrica permanente que les permita a las víctimas sobrevivientes de la tragedia afrontar las pérdidas de familiares y sus viviendas.
– Hacen falta más labores de promoción y prevención entre los pobladores. Hay mocoanos que no pueden escuchar la lluvia porque empiezan a rumorar sobre el crecimiento de los ríos y rumoran sobre nuevas avalanchas generando pánico.
– Urge un sistema de alertas tempranas y una red de informantes y cooperantes ubicados en la parte alta de las tres quebradas que generaron la tragedia. En Mocoa, los pobladores denuncian que el exalcalde suspendió el contrato de alertas.
– El único Hospital de Mocoa, Putumayo, tiene un problema financiero grave que supera los 35 mil millones de pesos. Los médicos y especialistas llevan seis meses sin sueldo. Y así, sin su mesada, atendieron la emergencia y salvaron decenas de vías.
– La gente pide que la zona de la tragedia tenga un significado católico (no se pudo campo santo porque los muertos quedaron dispersos). Más de 70 personas quedaron desaparecidas, anunció el presidente Juan Manuel Santos.
– Insisten en no abandonar la búsqueda de los desaparecidos.
– Mocoa es un pueblo católico. Las víctimas anhelan la visita del Papa Francisco, como ocurrió con Juan Pablo II en Armero, Tolima.
– Los jóvenes en Mocoa no tienen centros de recreación. Por esto, la principal atracción son los ríos y movilizarse en motocicletas desde los 14 años.
– No hay universidad. Allí escasamente hay un instituto tecnológico, hasta hace unos días improvisado como albergue.
-En Mocoa no hay autoridad en materia de tránsito. Los semáforos viven dañados, no funcionan en ola, la gente se moviliza en motocicletas sin casco, sin chaleco y no pasa nada.
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