Tía, es que estoy en un problema. Ayúdeme, pero no le diga a nadie. Entrando a Popayán, me llevé un pare y atropellé a una señora con un niño. Ella está bien, pero el policía me va a ‘empapelar’ y me va a meter una semana a la cárcel. La va a llamar el sargento Ospina, que me va a dar la mano, solo tengo que darle $2 millones.
A los pocos minutos, la mujer recibe otra llamada. Esta vez del presunto sargento Ospina, quien le dice que tiene que verificar primero los datos de su sobrino para ver si lo ayuda.
-Tía el sargento me va a ayudar consígame esa plata prestada, usted sabe que yo tengo dinero y se la pago. Si quiere al que me la preste le doy $1 millón por el favor, pero es que no quiero que me ‘empapelen’.
La mujer cuenta que durante ese día la llamaron cada cinco minutos, intercalándose entre su supuesto sobrino y el policía hasta que les consignó el dinero por Servientrega. “Me pidieron que fuera a la Policía que allí iba a salir el sargento y cuando llevaba cinco minutos ahí, me llamaron a decirle ‘señora, esto es una estafa, gracias por habernos arreglado la navidad. Y si quiere saber quién nos dio todos sus datos consigne otro millón’”, relató la víctima, quien inmediatamente denunció.
Esta modalidad de extorsión es llamada por las autoridades como la ‘estafa del sobrino’ o del ‘tío-tía’ y es una de las más usadas por los delincuentes.
La Fiscalía en Cali recibió 300 denuncias de este tipo en 2016, que es considerado extorsión porque los delincuentes suplantan a un funcionario público. Asimismo, se capturaron a 16 personas investigadas por 18 casos denunciados.
Los capturados en Cali, Tolima y el Eje Cafetero eran los encargados de reclamar el dinero y los giros. Fuentes del organismo investigativo, explicaron que aún falta la segunda parte de la operación, que es la de los ‘cerebros’.
En abril pasado también arrestaron a tres extorsionistas que operaban bajo esta modalidad en el municipio de Tuluá.
Según la Policía, estas personas se hacían pasar por miembros de la Policía o del Ejército, para luego decir que habían detenido a uno de sus sobrinos. Posteriormente, le pasaban al sobrino llorando.
La captura se dio cuando iban a reclamar cuatro millones de pesos a una de las víctimas, que los denunció.
El coronel Edinson Mosquera, comandante del Gaula de la Metropolitana de Cali, aseguró que esta es una de las modalidades más usadas actualmente y que las personas siguen cayendo.
“Los delincuentes en su mayoría están en cárceles, desde las que hacen las llamadas. Simulan que están llorando o angustiados y le generan una tensión psicológica a la persona, la angustian. En la mayoría de los casos ellos no tienen información preliminar sino que van enredando a la persona para que sea ella la que les revele los detalles”, explicó el coronel.
En otros casos pueden obtener información de las redes sociales o haciéndo llamadas haciéndose pasar por encuestadores o bancos.
En el caso de Yolanda, un ama de casa de Cali, le “sonsacaron la información. Me dijeron tía adivine con quién habla y como la voz se me pareció a la de César, un sobrino que vive en el exterior, le contesté ¿Cesitar, cuándo llegó? Y así empezamos a hablar y me aseguró que venía a visitarme para darme unos regalos que me había traído. Me llamaba cada tanto a decirme que estaba llegando, en una de esas me dijo que se le estaban acabando los minutos que si le recargaba el celular y le hice una recarga por $20.000”.
Después, según la mujer, su “sobrino” la llamó a decirle que se acababa de estrellar y debía pagarle $200.000 a la persona, que si se los podía consignar. “En ese momento le dije que yo no sabía hacer consignaciones y estaba sola en la casa, que solo tenía $100.000, pero no podía salir. Me dijo que ya me llamaba, me pareció raro y llamé a mi hermana a preguntarle si César ya estaba en Cali y ella me dijo que no. Menos mal no alcancé a consignar la plata, me estafaron fue con la recarga”, relató.
Según las autoridades, cuando la persona se hace pasar por un funcionario público, el delito es tipificado como extorsión, pero cuando solo le dicen que es el sobrino y no pasa el policía, es una estafa.
Recomendaciones del Gaula
- No realizar consignaciones y giros, esta es una característica de la extorsión, a raíz de la facilidad existente para realizar estas transacciones, pues una infinidad de firmas prestan el servicio a nivel nacional.
- Antes de realizar cualquier procedimiento es recomendable que reciba asesoría comunicándose de inmediato a las líneas 123 y 165 del Gaula.
- Es importante mantener la calma, escuchar cuidadosamente y no comprometerse en nada hasta cuando dé aviso a las autoridades, quienes los instruirán sobre los pasos a seguir; teniendo siempre en cuenta el registro de la hora, fecha y duración de la misma, lo cual será fundamental al momento de resolver la situación.
- Cuando se reciba una llamada extorsiva, no hay que actuar de inmediato, confíen en la Policía Nacional y en que trabajamos para el bienestar de los ciudadanos pero con la colaboración de los mismos.
165
es el número del Gaula de la Policía
http://www.elpais.com.co/elpais/judicial/noticias/cuidado-con-modalidad-extorsion-tio-tia-asi-funciona