El Gobierno busca nuevos modelos de financiación para llevar el servicio de energía eléctrica a 173.000 usuarios de las zonas más apartadas y pobres del país, reveló Gerardo Cañas Jiménez, director del Instituto de Planificación y promoción de Soluciones Energéticas para Zonas no Interconectadas (Ipse).
El funcionario manifestó que actualmente el modelo es 100 por ciento estatal y lo que se quiere es cambiarlo, atraer al inversionista privado para que vía alianza publico privada, una especie tipo concesión de cuarta generación de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), se puedan desarrollar los proyectos con un subsidio a la tarifa o al consumo.
“Venimos trabajando en la construcción de nuevos esquemas empresariales, que sean ágiles, rápidos y que generen una respuesta oportuna. Atraer el capital privado y serían ellos los que se encargarían de construir, operar, administrar y mantener todos estos sistemas. Con el presupuesto actual estamos avanzando a unos 7.000 usuarios por año, pero es muy poco”, aseguró Cañas.
Para esto, ya se dio un primer paso y se contrató una banca de inversión que va a entregar un modelo financiero y un esquema contractual para atender a todos los usuarios de La Guajira y el norte del Chocó para lograr la universalización de cobertura en estas subzonas.
Además, se está contratando una nueva banca de inversión para atender la Orinoquía, Amazonía y el resto de la zona Pacífica. Con esto, se tendrían tres nuevas zonas más modeladas y estructuradas, bien sea para áreas de servicio exclusivo o a través de esquemas como las asociaciones público-privadas, porque ya hay empresas que han manifestado su interés en contribuir en zonas donde el Estado se comprometa con un subsidio a la tarifa o al consumo, como lo están haciendo Chile y Perú.
Para lograr llegar a los 173.000 usuarios en el segundo cuatrenio del gobierno de Juan Manuel Santos, el Congreso pasó de conceder 1 peso por cada kilovatio hora transmitido del sistema interconectado nacional a 1,50 pesos, lo que quiere decir que para este año se cuenta con un presupuesto cercano a los 120.000 millones de pesos.
El Ipse busca implementar modelos que permitan que en un par de vigencias se pueda llegar a la cobertura total en departamentos como Chocó, La Guajira, Putumayo, Nariño, Guainía y Vaupés.
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