El coronel Gerardo Rivera como comandante de la estación de Policía de la localidad de Mártires en el centro de Bogotá, resultó según la Fiscalía implicado en los presuntos favores de integrantes de la institución a los cabecillas de los llamados ganchos de la calle del Bronx.
En 2013 se adelantó una primera intervención a la convulsionada zona y desde entonces el nombre del coronel se escribió en el proceso judicial que se abrió.
La investigación la conoció al instante la Policía, un alto oficial solicitó el retiro del coronel Rivera por sus graves vínculos con las organizaciones criminales, pero la respuesta del alto mando fue apenas un traslado, Rivera se convirtió en comandante de departamento en Putumayo y hasta hoy se vuelven a conocer noticias suyas, la Policía, tres años después de las advertencias lo desvinculó.
Pendiente está por definir cuál es el curso de la investigación en la Fiscalía contra el oficial y los otros 14 uniformados identificados por ser ellos, quienes supuestamente controlaban el tráfico de drogas o el tránsito de información privilegiada a los cabecillas, hoy en libertad.
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