Este mural “Pinta Yagé”, hace parte de la casa donde nací, construida en 1958 por mi padre Manuel y mi madre María Micaela (Q. E. P. D), hace parte de un territorio equidistante a la ciudad de Mocoa.De esta manera este mural sicodélico, desde su entorno busca promover el escenario de un museo al aire libre, ya iniciado en esta localidad de la Vereda los Guaduales, antes llamada Vereda Sangoyaco. En este escenario ancestralmente se observa que era espacios de los antepasados aborígenes, podría ser de los Incas o de los Mocoas, según evidencias arqueológicas, en sus alrededores se puede observar tiestos cerámica
Por lo tanto, en honor a nuestros ancestros se ha realizado este mural, con el propósito de no olvidar nuestros verdaderos orígenes, nuestras raíces de la Amazonia, en donde muchos pueblos adoptaron la sabiduría del Yagé en la esencia de recordar la concienciatradicional y en esencia de trasmitir por medio del elemental del yagé, conocimientos aún desconocidos por las culturas occidentales. Se podría observar que nuestros indígenas gozan de una gran sabiduría en la auscultación del cerebro y sus funciones de la glándula pineal, especialmente cuando se trata de los mensajes poderosos que producen los sueños.
De esta manera, el mural “Pinta Yagé”, está lleno emociones espirituales, de colores que brotan felicidad, donde la oscuridad es el secreto de la vida, podemos observar leyendas que marcan el devenir del pasado, un cosmos lleno de estrellas, platillos voladores y extraterrestres, animales extraños, desde luego la ceremonia del Yagé con la enseñanza de la soberbia lunática, protestas sociales que convocan al silencioso pueblo y aquellos ojos que nos recuerdan la dulce mirada de la silla vacía del Caguan y otros mensajes que buscan involucrar al visitante a un éxtasis cultural y espiritual, que emerge desde la ceremonia del Yagé.
Así, en esta diversidad de colores, el mural “Pinta Yagé”, es un fresco que almidona lo asombroso, lo fantástico y lo arraigado al entorno selvático, en este maravilloso mural se ha construido un universo con armonía ancestral abstraída de la hermosa Amazonia. Además se puede observar en su exploración una serie de historias ocultas, que avivan nuestro interés en el fortalecimiento de nuestra identidad cultural. Las cosas extrañas en los trazos son ilimitadas, son marcas artísticas llenas de pasión y sueños de cosas formales o imaginarias, que hacen de esta obra expresionista, un grito a la independencia y a la libertad de los pueblos originarios, donde no podemos olvidar el rugido selvático de la masacre de la época de los caucheros.