Por Silvio López Fajardo
“El pueblo unido, jamás será vencido[1]”de manera atenta los invito a reflexionar la canción de libertad y unión de lucha social, y “el parque es, nuestra lucha”.Por lo tanto se necesita la lucha de las palmas unidas, para recibir el triunfo, victoria del pueblo unido, de un pueblo que se duele de su patrimonio cultural y del medio ambiente, un pueblo que aprende a respetar a las aves e insectos, seres necesarios de la armonía del paisaje de la Plaza Mayor. El sueño del Pueblo es que los gobernantes respeten y se sensibilicen por las palabras de las peticiones del pueblo originario y que esta decisión contraria a las mayorías, no sea la cátedra de la historia que había unos gobernantes, que hicieron parte de la destrucción de nuestra identidad cultural.
De esta manera algunos ciudadanos se escandalizan y se sorprende porque no dejan construir el nuevo parque? y ambiguamente o sin sentido el pensamiento de protección puede girar a la destrucción o construcción del parque moderno, cuando es una intervención poco justificada socialmente, pensamiento que no observa otras necesidades sociales, entre ellas las que la población de Mocoano se le ha cumplido sus necesidades básicas insatisfechas. En este sentido a parte de la violación de los derechos fundamentales por la ausencia estatal de cumplir con la vivienda digna (con 8 mil millones de pesos alcanzarían 250 viviendas) la terminal, tampoco nunca hemos tenido un verdadero parque infantil y que no decir de la salud. Se observa que el patrimonio cultural también se trasgrede como una violación de los Derechos Humanos y de esta manera la profesora Isabel Villaseñor Alonso, manifestó que “El primer punto de contacto entre el patrimonio cultural y los derechos humanos son quizá los derechos culturales[2], es decir, el derecho de la gente, como lo estipula el artículo 5 de la Declaración de Friburgo (2007), a participar en la vida cultural de su comunidad y beneficiarse de los beneficios de su creación, lo que tiene obvias implicaciones para el así llamado patrimonio cultural inmaterial”.Por lo tanto en nuestro caso aquí con la contratación de la destrucción del parque actual, se podría fraguar la violación del derecho de los habitantes de Mocoa de beneficiarse de los favores materiales de la vida cultural al no tomarlos en cuenta en la gestión de la Plaza Mayor de Mocoa y arbitrariamente se decida lo contrario. En este aparte “la UNESCO a través de sus declaraciones, alienta a las comunidades y a sus líderes y gestores culturales para que identifiquen, documenten, protejan, promuevan, denuncien y revitalicen ese patrimonio.” –(: http://www.latarde.com/historico/58805-patrimonio-viviente#sthash.9Ts2ea40.dpuf)
De esta manera, este patrimonio inmaterial, depósito de la diversidad Cultural, expresión auténtica y creativa de los pueblos enraizados en Mocoa, fuerza motriz para la conservación material y cultural, todo un despliegue de vitalidad, esplendor y asombrosa belleza de la Plaza Mayor de Mocoa, está amenazado por un sinnúmero de fuerzas castrantes, etnocéntricas[3] y ecocidas que ha desatado un mundo Putumayense competitivo, intolerante y depredador inmerso en una fementida y mal concebida modernización calificada con el orgullo de enterrar los pocos recursos económicos que posee el Putumayo y desde luego en las posibilidades de desviar el camino del control a cosas más importantes que un aparente simple parque que cumple con las funciones sociales, que poco ayuda a solucionar las necesidades básicas insatisfechas, en su orden es la primera fuente a que el Estado esta llamada por las Constitución a solucionar un verdadero Estado Social de Derechos.
En el trascurso de los días habido un grave silencio de las administraciones municipal Alcaldía y Gobernación, han tratado de confundir al Pueblo, suficiente con el problemita que dejo la anterioresadministraciones, Es posible que el fondo de este proyecto este enredado con la mermelada ( eso es lo que muchos manifiestan en la calle, pero es difícil de probar, pero hay un sin sabor social del tamaño del parque) algo peor que el mismo proyecto de la destrucción de la Plaza mayor de Mocoa: “la murmurada corrupción implacable y genocida de la vida, aun peor que el mismo conflicto interno de Colombia que han llevado las guerrillas o paramilitares o el mismo Estado”.Les digo a los gobernante el pueblo está cansado del virus de la corrupción y este no es un grito de guerra, sino un llamado a la moralidad administrativa y a pensar en el pueblo.
Finalmente podemos observar aun en la sociedad de Mocoa que posee todos los argumentos para no aprobar tal proyecto, suelen manifestar algunos pocos, que el proyecto es necesario y que el parque es viejo, de acuerdo respetamos la diferencia de opiniones, pero no las compartimos. Pero cuando se habla de la posibilidad de corrupción en este proyecto y en otros a través de la historia del Putumayo, afirman que ¡todos roban!, bajo estos argumentos defienden la destrucción de la Plaza Mayor de Mocoa, lo más grave es que naturalizamos la corrupción, como algo cotidiano de nuestra sociedad, pasa lo mismo naturalizamos la violencia en el Putumayo. Es de considerar que naturalizar la corrupción, es el fenómeno más grave del pensamiento de la sociedad en construcción, es un fenómeno que afecta lo más sagrado de los Derechos: la “Vida y la libertad”
[1]Canción el Pueblo unido jamás será vencido. ….https://www.youtube.com/watch?v=LWlkWPXfvXc
[2] Los derechos culturales se consideran como derechos humanos y fueron consagrados por primera vez en el ámbito internacional en el Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales en 1966.
[3]El etnocentrismo es la actitud o punto de vista por el que se analiza el mundo de acuerdo con los parámetros de la cultura propia.1 El etnocentrismo suele implicar la creencia de que el grupo étnico propio es el más importante, o que algunos o todos los aspectos de la cultura propia sean superiores a los de otras culturas…https://es.wikipedia.org/wiki/Etnocentrismo. Consultado 29032016.