El caso de uno de los soldados secuestrados por las Farc en la sangrienta toma de Las Delicias, Putumayo, que en agosto de 1996 marcó el inicio de la peor escalada violenta de ese grupo, acaba de dar pie para que el Consejo de Estado pida una acción puntual de la delegación del Gobierno en la mesa de La Habana.
Con ponencia del magistrado Jaime Santofimio, la Sección Tercera condenó a la Nación por fallas de estrategia y logística que permitieron esa acción de la guerrilla, en la que murieron 11 soldados, 25 quedaron heridos y 60 más fueron secuestrados, situación que se mantuvo por diez meses (entre septiembre de 1996 y junio de 1997).
El alto tribunal exhortó al Presidente, “como jefe de Estado y como cabeza de las negociaciones de paz de La Habana, para que por conducto de la delegación del Estado se transmita a las Farc y a sus máximos dirigentes la necesidad de ofrecer disculpas públicas y explicar a toda la comunidad nacional los hechos constitutivos del secuestro y sometimiento a tratos crueles e inhumanos” contra el soldado Rubén Leonardo Bolaños. El Gobierno tiene dos meses para poner en manos de las Farc la petición.
Según el fallo, que revocó una decisión del Tribunal Administrativo de Nariño, el Estado es responsable de los daños morales que sufrieron tanto el soldado como su madre y sus tres hermanos, así como por la afectación de salud del militar derivada del cautiverio. La cifra de la indemnización total supera los 500 millones de pesos.
Aunque se trata de un caso puntual, en la práctica al menos 500 militares y políticos que estuvieron secuestrados por las Farc (los llamados ‘canjeables’) podrían aspirar a las mismas decisiones de la máxima instancia de las demandas contra el Estado.
Además, el Ministro de Defensa y la cúpula militar deberán realizar una ceremonia pública “de reconocimiento de responsabilidad, petición de disculpas y reconocimiento como ciudadano-soldado de Rubén Leonardo Bolaños por los hechos acaecidos el 30 de agosto de 1996 en la base militar de Las Delicias”. Esto porque el alto tribunal considera que hubo graves fallas que impidieron que, ese día, las tropas defendieran su posición ante la primera gran acción ofensiva del Bloque Sur.
De hecho, el Ejército Nacional tendrá que elaborar “una cartilla en la que se determinen las fallas, debilidades y errores cometidos” que será utilizada para un curso a las tropas.
Esos ‘pecados’, que en su momento fueron comunes a muchas instalaciones militares y policiales también copadas por la guerrilla, fueron enumerados en los propios informes del Ministerio de Defensa: “Escasez de medios (de comunicación y defensa), no hubo inteligencia sobre el enemigo en ninguno de los niveles del mando comprometidos en el hecho; el dispositivo de las unidades en el área no permitía el apoyo y/o reacción; no hubo el suministro de los apoyos (…)
“La construcción de trincheras no cumplía con las necesarias especificaciones técnicas y tácticas; durante los cuatro días previos al ataque no se realizó ninguna actividad de tipo operacional, tales como censo de moradores, patrullajes perimétricos, reconocimiento y ocupación de puntos críticos, instalaciones de puestos avanzados de combate, instalación de trampas (… Además, hubo fallas en el armamento”.
http://www.eltiempo.com/politica/justicia/consejo-de-estado-dice-que-farc-deben-pedir-perdon-por-toma-de-las-delicias/16561273