La aprobación en el Congreso de la reforma a la Ley de Orden Público facultó legalmente al presidente Juan Manuel Santos para crear las zonas en las que se concentrarán las Farc una vez inicien su proceso de desarme y desmovilización.
Estas Zonas de Ubicación Temporal (ZUT), como se definen en la Ley, son objeto de discusión en la mesa de diálogos de La Habana, y corresponde a uno de los elementos más gruesos y delicados del punto 3, fin del conflicto.
Una vez superado el debate en el Congreso, que colocó limitaciones para la creación de las ZUT y estableció ciertas características mínimas que deberán cumplir, la pregunta que surge es ¿dónde estarían ubicadas estas zonas y cuántas habría?
Responder este interrogante no es sencillo, primero porque resolverlo es lo que ocupa en estos momentos a los negociadores del Gobierno y las Farc, y segundo porque es poco lo que se sabe sobre los avances de esa negociación.
El pulso por las zonas de concentración ubica a las partes en dos orillas lejanas. Por un lado el Gobierno, que según declaraciones del mismo presidente Santos, plantea que el número de ZUT podría estar entre 7 y 10, teniendo en cuenta los Bloques activos de las Farc. Por otro, la guerrilla plantea hasta 70 zonas, una por cada frente o columna móvil. Además, la apuesta de las Farc es más ambiciosa y le apuesta a un territorio amplio en el que puedan hacer el tránsito a grupo político en compañía de sus bases sociales. Estos ‘territorios de paz (Terrepaz)’ fueron descartados inicialmente por el Gobierno, pero siguen siendo defendidos por las Farc.
¿Dónde estarían?
Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y Seguimiento al Conflicto de la Universidad Nacional, señala que la primera condición para establecer las ZUT es que estén en territorios donde los bloques y frentes de las Farc tienen presencia.
Aunque reconoce que delimitar lugares específicos es un ejercicio especulativo, explica que entre las propuestas presentadas en el último foro de la ONU sobre fin del conflicto y refrendación, el número de zonas oscilaba entre 10, 15, y 51, dependiendo del sector del que viniera la propuesta.
“Yo lo que creo es que no van a ser más de 15 o 20. No creo que siete, como propone el Gobierno, porque eso implica una logística complicadísima para movilizar a los frentes, y tampoco van a ser tantas como proponen las Farc porque dificulta la verificación”, afirma.
La ‘pista’ entonces es determinar dónde están las Farc hoy día porque “muy seguramente las zonas van a estar donde ellos están, no se van a inventar otros territorios”. Vargas señala que en la Costa Pacífica puede haber cuatro o cinco frentes, al igual que en la parte sur del Caquetá y Putumayo. Al norte de la Serranía del Perijá, al sur de Bolívar, en la región del Magdalena Medio y en zonas como Guaviare, Arauca, Catatumbo y la frontera con Venezuela.
Con una visión similar, Ariel Ávila, investigador de la fundación Paz y Reconciliación, afirma que en sus cálculos las ZUT podrían ser hasta 25, “basado en sus zonas de incidencia histórica, pero eso es materia de negociación en este momento”.
Presencia en el Caribe
La presencia histórica de la Farc en la Región Caribe ha estado abanderada por el Bloque Caribe o Martín Caballero, que es comandado por el jefe negociador en La Habana, ‘Iván Márquez’, y cuyo segundo al mando es el también negociador ‘Jesús Santrich’.
Del que era uno de los principales bloques de las Farc, con presencia en la Serranía del Perijá, la Sierra Nevada y los Montes de María, solamente quedan tres estructuras activas, los frentes 19, 59 y 41.
De estos, el 59 es el que tiene mayor capacidad operativa, funciona al norte del Perijá y desde 2012 se ha dedicado a atacar la infraestructura carbonífera, y a realizar acciones armadas de saboteo económico a la mina del Cerrejón para presionar pagos de extorsión. Este frente acogió al disminuido frente 19, que sufrió el embate del Ejército en la Sierra Nevada y ahora se ubica en zona rural de Barrancas.
Por su parte, el frente 41, que hacía presencia en el Cesar, se encuentra del otro lado de la frontera con Venezuela cumpliendo funciones de seguridad y logística a la Unidad del Bloque, de alrededor de 200 hombres que protegen al comandante del bloque, alias Bertulfo, quien quedó al mando tras la salida de ‘Iván Márquez’ y ‘Jesús Santrich’ para La Habana.
“Esas fueron las tropas que se reunieron en Conejo (La Guajira), prácticamente todo el Bloque Caribe estuvo ahí”, sostiene Luis Fernando Trejos, doctor en Estudios Americanos e investigador de la Universidad del Norte.
Según el comandante de la Policía de La Guajira, coronel Tito Castellanos, las Farc tienen presencia en los municipios del sur del departamento, especialmente en la Serranía del Perijá, en la frontera con Venezuela, como Fonseca, Villanueva, Barrancas, Hatonuevo, Urumita y Distracción.
Perijá, estratégico
“El grueso del Bloque Caribe es el Perijá, y lo de Conejo lo verificó”, manifiesta Trejos al plantear que esta sería la zona idónea para concentrar a la guerrilla en la Región Caribe, ya que otros territorios en los cuales han tenido presencia histórica representarían grandes dificultades logísticas su movilidad.
Perijá, a diferencia de la Sierra Nevada o la región de los Montes de María, cuenta con una población mucho menor lo cual “ayuda a que no haya resistencia con las comunidades”. Además, cuenta con vías terciarias en las zonas rurales lo cual facilita el acceso para la verificación y el proceso de reinserción a la vida civil.
Tanto Trejos como Ávila sostienen que lo más probable es que en el Perijá haya dos ZUT, una para el frente 59 y otra para el 19 y el 41, que estarían en La Guajira y Cesar entre los municipios de Fonseca, Urumita o Villanueva.
“La ubicación tiene que estar en un punto intermedio. Como estamos hablando de zonas rurales de municipios, tiene que ser un punto equidistante de la cabecera municipal y de la frontera venezolana. Ellos (Farc) tienen que estar en toda la mitad y la verificación estaría con ellos. Tanto en Cesar y como en La Guajira hay un despliegue militar importante, están varios Batallones, por lo que hay Ejército, y policía en las cabeceras municipales. Entonces se puede bloquear salida a la frontera con el Ejército y la policía cuida la cabecera municipal”, platea Trejos.
Córdoba y Bolívar
Tres municipios se han barajado como posible ZUT para las Farc durante su desarme. Dos en Córdoba, propuestas tácitamente por ‘Jesús Santrich’ que son Tierra Alta y Puerto Libertador, y una en Bolívar, propuesta por el gobernador Dumek Turbay, San Pablo.
De acuerdo con el Departamento de Policía Córdoba, en este Departamento han hecho presencia los frentes 18, 5 y 58 de las Farc perteneciente al Bloque Iván Rios, en zona del Nudo del Paramillo. Operan en las áreas rurales de los municipios de Puerto Libertador, Montelíbano y Tierralta.
En San Pablo, se podría dar la concentración de los frentes 35 y 37, que se replegaron de los Montes de María dejando esa zona libre de guerrillas. La zona rural de este municipio, cercana a la Serranía de San Lucas, también podría servir para una eventual concentración del ELN, ya que allí tienen una fuerte presencia.
ZUT vs Terrepaz
Un punto que divide al Gobierno y las Farc es el alcance de los territorios en que las Farc harán el tránsito de las armas a la política. Mientras que del lado gubernamental eso se ve como un detalle técnico y restringido, para la Farc la apuesta es más grande y desde el 1 primero de diciembre del 2015 anunciaron lo que será su propuesta a la mesa, los “Terrepaz”.
Estos serían los territorios donde históricamente las Farc han tenido presencia y tienen apoyo social, allí no solo estaría la tropa armada de la guerrilla sino los familiares, víctimas, exmilitares e incluso exparamilitares para construir un proyecto autogestionado de desarrollo sostenible y activa participación política. Además deberán contar con acompañamiento internacional y veeduría ciudadana.
Para Ávila, esto implica un nuevo modelo de seguridad que proteja la vida de los excombatientes de las Farc y de su base social, al tiempo que permita que los guerrilleros hacer políca.
“La zona de concentración es un pedacito del Terrepaz”, sostiene.
Esto plantea un debate de fondo, ya que tal cual se aprobó en la Ley de Orden Público, todo lo que no esté dentro de las ZUT no será considerado como parte de las Farc y por lo tanto no podrán acceder a sus beneficios, como la suspensión de las órdenes de captura.
Esta discusión deberá ser abordada en La Habana y saldada antes de la firma del acuerdo sobre el fin del conflicto, en el que, en palabras de las Farc, “hay avances sustanciales”.
Características
1. Deben estar en zona rural
2. Cerca de donde están ubicados los frentes
3. No pueden contar con población civil
4. Con vías que faciliten el acceso
5. Duración temporal de máximo un año.
Análisis: Concertar con las comunidades
Luis Fernando Trejos
Con respecto a asuntos más operativos en torno a la discusión del punto 3 de la agenda “fin del conflicto”, más específicamente a lo relacionado con las zonas de concentración o localización de las fuerzas insurgentes, con el fin de iniciar la verificación internacional del cese al fuego y la dejación de las armas. Se propone que el establecimiento de dichas áreas debe estar precedido de un abierto proceso de concertación con las comunidades que habiten dichos territorios. Las áreas deben ser delimitadas lo antes posible, con el fin de formular los protocolos de verificación y poder socializarlos ampliamente.
El número y extensión de las zonas de concentración o localización estará condicionado por la realidad político-militar de los bloques y de las estructuras que los componen, partiendo de tres variables: 1- presencia actual; 2- arraigo histórico; 3- relación con la comunidad.
http://www.elheraldo.co/politica/donde-podrian-concentrarse-las-farc-248509