Una alternativa para mejorar la atención en regiones apartadas
ElEspectador
A los citadinos y a nuestros gobernantes nos ha costado mucho entender las diferencias que existen entre vivir en una ciudad como Manizales y un corregimiento como Paná Paná, en el sur del Guainía. Mientras aplicarle una vacuna a un niño en Medellín, Bogotá o Barranquilla vale unos $1.500 por dosis, las difíciles condiciones de acceso al Guainía hacen que cada vacuna le cueste al Estado cerca de $2’000.000 . (Vea el documental de partería)
“A veces nuestros pacientes se toman hasta 24 días de camino para llegar al único hospital del departamento”, dice el gobernador del Guainía, Óscar Rodríguez.
El viaje en avioneta para sacar a un enfermo de Inírida y traerlo a Bogotá, sólo para buscar un diagnostico, puede costar hasta $25’000.000. “Era evidente que necesitábamos implementar un modelo diferente en mi departamento para que la gente acceda a los servicios de salud”, explicó esta semana el gobernador, antes de socializar en Bogotá el proyecto piloto con el que se implementará en su departamento un modelo de salud diferente al que se aplica en las principales capitales.
En esta estrategia la integración entre los conocimientos ancestrales y los sistema de curación occidentales serán la base y de dar resultados será una propuesta que se implementará en las regiones más apartadas del país, como Amazonas, Putumayo, Chocó, Guainía, Vaupés, Vichada y San Andrés.
¿Cómo funcionará?
Lo primero, según explicó el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, es que sólo se autorizará la presencia de una EPS en ese departamento. En los próximos dos meses se abrirá un concurso para que las entidades promotoras de salud interesadas en operar en Guainía se postulen para ser las que, en compañía de las autoridades locales, administren los servicios de salud en esa región.
“El hecho de tener un solo asegurador es reconocer que no hay condiciones de competencia de mercado en estos territorios y que es más el Estado el que tiene que actuar de alguna manera, no tanto como prestador directo, pero sí como fuerte regulador del sistema. Con esto, se anula esa lógica de competir por servicios, por los contratos, por la renta y el dinero”, indicó el gobernador Rodríguez.
Una vez elegida esa EPS, se trazará una red de atención. Para esto el Gobierno se comprometió a recuperar al menos 30 pequeños centros de salud que estuvieron abandonados por más de 20 años y que se encuentran distribuidos entre los principales poblados.
Teniendo en cuenta que el 80% de la población total del Guainía —41.000 habitantes— es indígena, en cada centro habrá un payé o una partera (autoridades tradicionales en salud legitimadas por las comunidades) encargados de la prestación primaria en salud.
Estas autoridades serán libres de aplicar todos los conocimientos de la medicina tradicional, pero también recibirán formación en temas de salud pública y en la aplicación de algunos procedimiento de emergencia que contempla la medicina occidental.
Los payés y las parteras estarán acompañados por estudiantes de medicina que llegarán a la región gracias a un convenio con la academia para motivar la adaptación de un modelo basado en la prevención donde el eje central sea el bienestar del paciente.
Durante dos años el Ministerio de Salud, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Universidad de los Andes, el Sena y el departamento del Guainía desarrollaron este modelo diferencial de salud, que además incluyó la participación de 55 organizaciones indígenas con las que se desarrolló, por primera vez en el país, un proceso de consulta previa enfocado en la construcción y la aprobación de esta estrategia.
En la primera fase, que incluye recuperación de los puntos de atención, la creación de otros nodos ribereños y la adecuación del hospital Manuel Elkin Patarroyo, principal centro de operaciones, se invertirán cerca de $50.000 millones provenientes de recursos de regalías.
El ministro Gaviria aseguró que en menos de una semana se firmará el decreto que reglamenta este modelo “único en el país”, con el que también se espera fortalecer el papel del médico familiar e involucrar atención a través de telemedicina. “En principio se beneficiarán 41.000 personas, pero más adelante podríamos hablar de 3’000.000 de colombianos atendidos con modelos similares”, dijo.
A comienzos de esta semana El Espectador presentó un informe de partería en Colombia que da cuenta de la poca atención que ha prestado el Gobierno a este quehacer que salva vidas en algunos territorios del país a donde no llega el sistema de salud. (Lea la otra forma de nacer)
Por: Redacción Vivir
http://www.elespectador.com/noticias/salud/parteras-seran-integradas-al-sistema-de-salud-articulo-498050