Por : Silvio López F.
El asunto que nos convoca son los peces de agua dulce. Ya que “en la actualidad vivimos en un mundo sometido a profundas transformaciones que están afectando las características biofísicas de los ecosistemas y la calidad de vida de la población”[1]. Se sabe que “la pesca se ha convertido en una de las bases fundamentales dentro de la economía de los asentamientos humanos de amazonia. Acción que se ha venido intensificando con la llegada de nuevos colonos a la zona y con la integración de las comunidades indígenas a la actividad productiva. Como consecuencia de esto, el recurso pesquero soporta gran presión, entre otras razones, a que es una actividad poco controlada[2].
Pero para entender el caso, iniciaremos este escrito teniendo en cuenta la evolución de los peces en el mundo, desde luego con la manifestación que los peces surgen alrededor del periodo ordovícico[3], hace 480 millones de años. Y el origen de la tierra parece situarse hace 4.550 millones de años. Las formas originales se denominan Ostracodermos (peces sin mandíbulas) y así comienza la adaptación de los peces en la tierra.
“Colombia, a nivel continental es el segundo país más rico de peces de agua dulce, 1.435 especies reconocidas (Maldonado – Ocampo et ál., 2008) representan casi el 30% de la ictiofauna suramericana”[4].
Se dice que “existen diversas estimaciones sobre la riqueza de especies de peces para la cuenca del Amazonas, para el Amazonas ha variado la cantidad de especies llegando 753 especies registradas por Bogotá – Gregory Y Maldonado – Ocampo (2006) donde 297 son del Río Putumayo, y Puerto Leguízamo ha sido uno de los principales puertos para la investigación e inventarios de peces[5].
“Se pueden encontrar más especies de peces de agua dulce en la Amazonia que en cualquier otra parte del mundo. La cuenca hidrográfica más imponente del mundo ha sido escenario de algunos de los descubrimientos más asombrosos de nuevas especies en la última década. Se han encontrado al menos 257 especies nuevas de peces en los ríos de la Amazonia y sus tributarios, incluyendo tres especies nuevas de piraña, un bagre Goliat y un pez ciego subterráneo de color rojo sangre”[6]. Como mamíferos, “la ciencia registró el delfín del río Amazonas, o el delfín rosado de río, en la década de 1830 y le dio el nombre científico de Inia geoffrensis.”[7]. Los estudios de esta especie, ayudan a medir la contaminación de los ríos.
En Colombia el aprovechamiento del recurso íctico ornamental, según Ana Isabel Sanabria, (Incoder) corresponde en un 10% al del Río Amazonas. Las especies de barbudos (Siluriformes) y mojarras (Cichlidae) son las especies más exportadas. Para el 2004 se exportaron más de 20 millones de peces ornamentales con un valor superior a 7 millones de dólares, principalmente hacia Norteamérica, Europa (Alemania) y Asia (Japón). En Colombia la exportación de peces ornamentales está exenta de pagar impuesto, pero debe pagar una tasa por el aprovechamiento del recurso íctico. Colombia no permite la importación de peces ornamentales.
De esta manera nos entramos al “Río Putumayo que pertenece a la Cuenca Amazónica: Nace en la vertiente Montañosa de los Andes Colombianos. Posee un área de drenaje de 53.165 km2, extensión aproximada 1548 km y en Colombia es de 1.350 km lineales, un caudal medio 6.250 metros cúbicos por segundo. (Narin y Araujo. 1989)”[8] entre sus principales afluentes están: Los Ríos Guamués, Cohembí, Juanambú. San Miguel, Igará Paraná,Yaguas y el Cothue. Y el Río Putumayo sirve de límite entre Colombia, Ecuador y Perú.
“La situación de la pesca en el Putumayo, hizo notar que el aprovechamiento de los recursos pesqueros en esta zona era un objetivo estratégico por los grandes beneficios sociales y económicos que aportaba la pesca como fuente de alimento, generadora de empleo e ingresos monetarios para las comunidades ribereñas. Se dijo que de forma preliminar, se estimaba que unas 3000 personas realizaban faenas de pesca y que más de 110 especies de peces poseían el potencial para consumo humano o para fines ornamentales. La producción pesquera se ha estimado en 2650 toneladas y el consumo promedio local de pescado en 300 g/día por persona, mientras que el comercio de peces ornamentales moviliza varios centenares de miles de ejemplares anualmente. La pesca se ejerce en ríos, lagos, canales y quebradas, con una temporada de alta productividad cuando el río alcanza sus niveles bajos entre agosto y marzo-abril de cada año. Por lo regular se utilizan más de 20 artes de pesca diferentes (arcos y flechas, arpones, cordel y anzuelo, redes, trampas, etc.).
“Se realizó un inventario de peces en el río Putumayo en el sector de Puerto Leguízamo localizado entre los 74º 30`- 75º 20`W y de 0º – 0º 45´S en septiembre de 1990. Donde se registraron 110 especies que pertenecen a nueve órdenes, 33 familias y 91 géneros. Los órdenes mejor representados corresponden a los Characiformes, con 11 Familias, 40 géneros y 50 especies, y los Siluriformes, con 12 familias, 35 géneros y 42 especies. La mitad de dichas especies son utilizadas para consumo alimenticio, un 39% tienen uso comercial como producto ornamental, y el 11% restante, no tiene un uso definido hasta este estudio. Se podría estimar la presencia como mínimo de unas 250 especies para este río”[9].
Hay que tener en cuenta que “Desde hace más de 15 años no se tienen censos de la actividad, por lo tanto se desconoce el esfuerzo de pesca que se ejerce en las cuencas, en términos de número de pescadores, artes de pesca, embarcaciones y equipos en general, y a su vez hay deficiencia en la generación de planes de ordenamiento para las diferentes cuencas hidrográficas en el país. Si bien hay algunos sitios específicos con parámetros de ordenamiento, en la generalidad de la pesca continental no hay información técnica y científica actualizada para sustentar planes efectivos, reales y aplicables a las condiciones actuales de la pesquería”. [10].
“De acuerdo a la información en Humboldt (2011), la producción pesquera de las aguas continentales del país, referida a las principales cuencas hidrográficas (ríos Magdalena, Cauca -San Jorge, Meta, Sinú, Atrato, Amazonas), presentan, a nivel general, degradación ambiental y disminución en su producción, en forma progresiva”[11].
“A manera de resumen de los problemas que caracterizan la pesca en el Putumayo y que requieren la atención de los gobiernos de su jurisdicción y de las comunidades, se dijo que algunas especies se están capturando con tamaños menores a los recomendados; se evidencia una tendencia aun no explicada hacia la disminución de las capturas en el Alto Putumayo; existen limitaciones tecnológicas en el procesamiento y la comercialización de los productos pesqueros; la organización productiva y social de las comunidades de pescadores requiere un mejoramiento sustancial; a veces se utilizan métodos de pesca dañinos para los peces y el medio ambiente; no se cumple la reglamentación pesquera; existen conflictos por el uso de algunos lagos o cochas y la infraestructura de acopio y de servicios de apoyo a la producción pesquera es precaria. Varios participantes expresaron preocupación por los problemas de deforestación, contaminación y otras formas de degradación ambiental que se observa en la parte alta de la cuenca y la débil presencia de instituciones”.[12]
“La pesca ornamental sobre los ríos Caquetá y Putumayo, y de consumo sobre los ríos Amazonas y Putumayo, ha sido una actividad permanente en la región. En el Periodo 1995 – 2001 se movilizaron 15.593.300 unidades de peces ornamentales, y durante ese mismo periodo se movilizaron 50.947 Toneladas de pescado para consumo…”.[13]
Ahora, es evidente que actualmente nos acercamos a uno de los problemas y amenazas más complejas en la cual nos movemos en la actualidad y a lo que nos referimos es el cambio climático. Colombia posee una alta vulnerabilidad ambiental, donde la red hídrica, su biodiversidad y sus ecosistemas se encuentran amenazados profundamente, especialmente el ecosistema estratégico amazónico y según el IDEAM, se debe tener en cuenta que el suroccidente (piedemonte amazónico) del país presenta mayor disminución de la precipitación anual en la actualidad.
“El cambio climático eleva progresivamente la temperatura de los ríos, lagos y océanos del planeta, lo que pone en peligro la supervivencia de sus peces, que ven cómo se reduce el oxígeno en el agua y se dificulta su reproducción, informó el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF). Un agua más caliente supone menos comida, menos crías y menos oxígeno para las poblaciones de peces de agua dulce y salada, según un informe publicado por el WWF (…). Esos cambios aumentan la presión sobre los peces ya amenazados por un exceso de pesca que ha reducido al 75 por ciento la población total, según la responsable del WWF Katherine Short (…). Los peces de agua dulce y salada generan un negocio en todo el mundo de unos 130.000 millones de dólares al año y empleo para 200 millones de personas, al tiempo que alimentan a millones de personas, según Singer”. [14]
Se manifiesta que la extirpación de especies localmente por causa del cambio climático puede, en algunos casos, llegar a causar extinción global de especies endémicas[15]. Frente a este escenario se requiere información cartográfica local actualizada que finalmente permita hacer un uso adecuado de los territorios, que se adopte prototipos de adaptación al cambio climático de la biodiversidad. Y, para reducir la vulnerabilidad, se definió que se hace necesario fortalecer la gestión de la investigación y la transparencia del conocimiento, fortalecer la gestión del riesgo, mejorar el uso del territorio, reducción de los impactos ambientales, económicos y sociales, reducción de la capacidad de adaptación de las comunidades vulnerables.
Dentro de los compromisos de Colombia a tener en cuenta en la XV Cumbre de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, la presidencia de la república se comprometió en el año 2009, a no limitar la seguridad alimentaria y sus acciones muestran que, con el poco esfuerzo en el tema no podrá cumplir con los compromisos. Ya que los problemas que posee el Río Putumayo y sus ecosistemas son más evidentes, como la generación de lixiviados por los rellenos sanitarios o botaderos de basura a cielo abierto, derrame de hidrocarburos por atentados sin ninguna clase de manejo o autoridad responsable (se observó en Diciembre 2012 un caso que desde el 2011 el crudo seguía corriendo por las aguas caso que, con fotografías y documentos de quejas, fue informado a CORPOAMAZONIA para su atención respectiva) y por operación de campos petroleros, el uso de agroquímicos exagerado en el Valle de Sibundoy especialmente para el cultivo de frijol, la fumigación de la coca como política de erradicación y el cultivo de la coca para el procesamiento de cocaína, entre otros. Algunos de estos problemas se manifiestan en el daño ambiental, el cual puede ser lícito e ilícito cuando especialmente se abusa de los recursos renovables como los peces, ya sea por la cantidad o por calidad del producto. Daño lícito ambiental que sufre continuamente el Río Putumayo por deterioro o detrimento del ecosistema del mismo río, por recibir aguas servidas, con agroquímicos, la minería o hidrocarburos, la recolección de algas para empresas farmacéuticas entre otras sustancias que finalmente perjudican el sector piscícola del Rio Putumayo y el aumento de la presión sobre una fuente alimentaria natural y renovable, única en su género para el mundo.
En la parte Normativa “Al informar sobre este tema, se explicó que la legislación pesquera de un país incluía todo el conjunto de regulaciones nacionales que bajo la forma de leyes, acuerdos, decretos o resoluciones, eran dictados para regular los diversos aspectos de la actividad pesquera. Las leyes y otras regulaciones de carácter general, se ponen en vigor para plazos relativamente largos, mientras que las medidas de ordenación pesquera, tales como planes de manejo, periodos y áreas de veda, tallas mínimas, reconocimiento de derechos a los usuarios e imposición de sanciones, normalmente eran revisadas constantemente, por lo que requerirían ser normadas a través de disposiciones legales de rango inferior al de las leyes y decretos, máxime si se trata de estructuras de gobierno con administraciones descentralizadas y responsabilidad local. Se informó que en Colombia y Perú, las leyes nacionales de pesca eran similares y que en una primera aproximación, se podía afirmar que ofrecían un marco apropiado para regular la pesca en el Putumayo, entre ellas lo establecido en el artículo 335 del código penal colombiano sobre Pesca ilegal, el cual establece “El que pesque en zona prohibida, o con explosivos, sustancia venenosa, o deseque cuerpos de agua con propósitos pesqueros, incurrirá en prisión de uno (1) a tres (3) años y multa de diez (10) a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos legales mensuales vigentes, siempre que la conducta no constituya delito sancionado con pena mayor.”[16] Sin embargo, se planteó que donde surgían diferencias importantes entre la legislación pesquera de los dos países, para la zona del Putumayo, era en las vedas, las regulaciones de artes de pesca y las tallas mínimas de captura de las especies, lo cual no había originado conflictos porque la imposición de las regulaciones era escasa. Se afirmó que para un nivel de imposición regular, sería conveniente que las autoridades colombianas y peruanas establecieran acuerdos para armonizar esas normatividades para los recursos pesqueros de explotación compartida en la zona.
Los participantes consideraron como uno de los motivos principales para el incumplimiento de las medidas de ordenación pesquera en el Río Putumayo, las diferencias existentes en las regulaciones de artes de pesca y de tallas mínimas de captura y el establecimiento de vedas solamente en Colombia. Para solucionar estos importantes problemas, se recomendó que ambos países se pusieran de acuerdo y unificaran las regulaciones pesqueras en la zona. También se recomendó que se realizara un estudio de las especies con riesgo actualmente en la cuenca, a fin de tomar medidas para su regulación”[17].
Según el libro de “Peces del Río Putumayo” en su introducción determina que: “la elitización del conocimiento ha afectado de manera negativa el desarrollo científico y tecnológico del país. La obra en referencia es un ejercicio y esfuerzo para entregar la información de manera que pueda ser útil para el investigador, motivadora para el estudiante y una aspiración para que la comunidad conozca la riqueza de sus recursos, con la pretensión de que esa apropiación pueda favorecer diferentes políticas para conservación y desarrollo sostenible de la Amazonia Colombiana[18]”
Dentro de las estrategias Plan Regional en Biodiversidad de la Amazonia Colombiana, en el eje de bienes y servicios de la Biodiversidad y entre los bienes de la fauna se destacan los usos de zoocría, el aprovechamiento de los recursos hidrobiológico… donde hace énfasis en el aprovechamiento de los peces ornamentales, dada la gran riqueza de la región.
Y se propone:
- “Promover y apoyar que los reglamentos comunitarios de uso (acuerdos comunitarios, prácticas sobresalientes) del recurso pesquero sean acompañados, validados y reconocidos por la autoridad pesquera.
- Formular las estrategias de aprovechamiento sostenibles, a partir de estudios detallados, referentes al estado de las poblaciones de peces de consumo local.
- Aportar estudios técnicos para mejorar la normatividad relativa al recurso hidrobiológico y pesquero (Decreto 1608 /78, La ley 99/93, la ley 13/90, el Decreto 2256/91 ….
- Promover el establecimiento de estrategias regionales para la preservación, conservación y uso sostenible de peces ornamentales”[19].
Peticiones que se podría discutir y solicitar para mejorar la cantidad y calidad de los peces de agua dulce:
- Es pertinente solicitar que el INVEMAR lidere un proyecto piloto de adaptación de los ecosistemas en un tramo del río Putumayo, como área de su jurisdicción, donde se considere definir medidas de adaptación como: Agua segura, comida segura y fortalecimiento de capacidades. Para que finalmente se puedan mejorar en su escala temporal y espacial los ecosistemas estratégicos y se deriven en sistema sostenibles y ¿por qué no decir? productivos.
- Que las entidades como CORPOAMAZONIA, INVEMAR, INCODER, realicen un monitoreo continuo de cambio climático y la biodiversidad ictiológica del Río Putumayo.
- Que se distribuya a la población local del río Putumayo, la información existente de línea base y científica de los peces.
- Que se considere el repoblamiento de peces sobre el río Putumayo de especies comerciales.
- Que se realice la reforestación con árboles que generan alimento directo a los peces, con el objeto de aumentar la población sobre el río.
- Que junto a la cuenca del Río Putumayo no se realice fumigación con glifosato en los cultivos de coca.
- Que se realice estudios, con laboratorios certificados, de la contaminación del Río Putumayo, especialmente en la identificación de mercurio y glifosato.
- “Construcción de infraestructura para el acopio y la conservación de pescado en los lugares que resultara pertinente y apoyo en cuestiones de comercialización del pescado para lograr mejores precios por sus productos en cuanto a la acuicultura y también que las comunidades tenían una gran necesidad de recibir capacitación en todos los aspectos de la ordenación y el desarrollo de la pesca y la acuicultura. Entre otros, mencionaron requerimientos específicos de capacitación en:
ü Formación y mantenimiento de organizaciones de pescadores.
ü Legislación pesquera.
ü Derechos de uso de los recursos pesqueros.
ü Participación de las comunidades en el manejo de recursos pesqueros locales.
ü Cultivo de peces.
ü Tecnologías de procesamiento artesanal de productos pesqueros.
ü Comercialización de productos pesqueros.”(Proyecto TCP/RLA/2802).
ü Realizar estudios hidrobiológicos donde se determine sus usos y la importancia ecológica de los peces. Generando un control de los peces nativos.
- Desarrollar una agenda regional para la integración a través de las fronteras de los países productores de peces, donde requieren de una estrecha cooperación y coordinación en el manejo de recursos compartidos.
- Identificar problemas y tendencias actuales en la conservación, comercialización, legislación, manejo e investigación del recurso natural peces ornamentales.
- Definir los mecanismos para aumentar el perfil del negocio de peces ornamentales como un promotor de desarrollo sostenible.
- Establecer una estrategia de intercambio de información del sector psicola del Putumayo.
- Que los estudios de investigación ictiológica, deben buscar mantener el principio de precaución ecológica, especialmente cuando el mercado está dispuesto a pagar por las diferentes especies.
- Se debe depurar la lista de peces ornamentales que tiene el Río Putumayo.
- Se debe orientar proyectos desde la perspectiva de la conservación y desarrollo local.
La última acción, se efectuó un estudio en el mes de junio del año (2012) la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, AUNAP, y autorizó la realización de un repoblamiento con 25.000 alevinos de bocachico amazónico en el sector del Rio Putumayo conocido como la Playa en el municipio de Puerto Caicedo.
CORPOAMAZONIA, con el apoyo de la Alcaldía del municipio de Puerto Caicedo y los pescadores de la zona, realizo el estudio en el rio Putumayo en el transepto comprendido entre la desembocadura del rio San Juan y la desembocadura del Rio Orito, con el fin de conocer el estado actual del rio Putumayo desde el punto de vista biológico, hidrológico y ambiental, se determinó la pertinencia de realizar un repoblamiento con bocahico amazonico (Prochilodus nigricans). El estudio fue certificado por la AUNAP[20] .
Después de hacer un breve análisis del recurso de peces de agua dulce, podríamos acercarnos a una ligera conclusión de que está enmarcado al comportamiento ambiental y social que se posee en la cuenca del Río Putumayo: Se observa que existe un sin número de investigaciones documentadas que no se encuentra actualizadas que realizan recomendaciones las cuales en su mayoría aun no se ha concretado por las PARTES (PERU, ECUADOR Y COLOMBIA), el cumplimiento de las propuestas a un son muy débiles, pero la presión del recurso ictiológico de consumo y ornamental podría ser superior. “Donde este manejo genera vulnerabilidad sobre el recurso. Lo importante es definir a que escala la captura amenaza el recurso y es de aquí donde se deriva su reglamentación”[21]., la cual nos permita finalmente con acompañamiento de la comunidad, el uso sostenible del recurso pesquero tanto en su manejo, aprovechamiento y conservación. Hay que tener en cuenta que la contaminación del rio Putumayo inicia en su nacimiento en el sector del Valle de Sibundoy con los cultivos agropecuarios, especialmente el de frijol donde aparentemente el ICA no tiene un control apropiado en su manejo, especialmente en el uso indiscriminado de agroquímicos recomendados especialmente por las casas comerciales, quienes visitan a los cultivadores de frijol en sus parcelas.
Para terminar el 8 de mayo de 2014 hablando con un líder campesino de aproximadamente 55 años, me conto que en su vida había realizado aproximadamente 500 tiros de dinamita para coger pescado, cosa que me pareció increíble como una sola persona puede hacer tanto daño a los recursos naturales. Sólo cambio su forma de pescar cuando los grupos guerrilleros prohibieron este tipo de pesca sobre los ríos del Putumayo y asimismo manifestó que por la prohibición de la ley. Pero actualmente el señor es lobo solitario defensor de los peses, del bosque y los animales silvestre.
Por Silvio López Fajardo. Especialista en Derecho del Medio Ambiente Universidad Externado de Colombia[1] García Pachón, María del Pilar; Amaya Navas, Oscar Darío (compiladores) Universidad Externado de Colombia. Derecho y cambio Climático.
[2] . SINCHI. Salinas Coy, Yolanda; Agudelo Córdoba, Edwin. Peces de importancia Económica en la cuenca amazónica Colombiana. Julio 2000.
[3] El Ordovícico, una división de la escala temporal geológica, es el segundo periodo geológico de la era Paleozoica que comenzó hace 488,3 ± 1,7 millones de años y terminó hace 443,7 ± 1,5 millones de años. En el Ordovícico existían cuatro continentes: Laurentia, Siberia, Báltica y Gondwana. Todos eran bastante pequeños excepto Gondwana que fue el más grande de todos en este período. Y en parte de Gondwana se encontraba américa del sur.
[4] García Pachón, María del Pilar; Amaya Navas, Oscar Darío (compiladores) Universidad Externado de Colombia. Derecho y cambio Climático.
[5] CORPOAMAZONIA, Instituto de investigaciones de recursos Biológicos Alexander Von Humboltdt, SINCHI, Unidad Administrativa del Sistema de Parques Nacionales Naturales. Diversidad Biológica y cultural del sur de la Amazonia colombiana. Diagnóstico. 2007.
[6] WWF. Amazonia Viva. Una Década de Descubrimientos: 1999 – 2009.
[7] Ídem.
[8] CORPOAMAZONIA, Castro Darío M. Ilustraciones de Aura Esperanza Rocha R. Peces del Río Putumayo, Sector Puerto Leguízamo. 1997.
[9] CORPOAMAZONIA, Castro Darío M. Ilustraciones de Aura Esperanza Rocha R. Peces del Río Putumayo, Sector Puerto Leguízamo. 1997.
[10] Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, República de Colombia, DIRECCIÓN DE PESCA Y ACUICULTURA. AGENDA NACIONAL DE INVESTIGACIÓN EN PESCA Y ACUICULTURA. Bogotá: 2011-2012. Disponible en:
http://www.minagricultura.gov.co/archivos/agenda_nal_investigacion_pesca_acuicultura.pdf
[11] _____________Idem.
[12] _______________________Idem.
[13] CORPOAMAZONIA, Gillermo Martínez Areiza y Arthur Simón. Atlas Ambiental para la región del sur de la Amazonia Colombiana. Mocoa Julio 2003.
[14] http://www.cambio-climatico.com/cambio-climatico-eleva-mortandad-de-peces
[15] __________________________.ídem.
[16] CONGRESO DE COLOMBIA. LEY 599 DE 2000. Código Penal.
[17] INADE. SINCHI. FAO. Proyecto TCP/RLA/2802 (a) Apoyo al ordenamiento de la pesca en el rio Putumayo. El Estrecho, Perú, 5 – 6 de noviembre del 2002
[18] CORPOAMAZONIA, Castro Darío M. Ilustraciones de Aura Esperanza Rocha R. Peces del Río Putumayo, Sector Puerto Leguízamo. 1997.
[19] Parques Nacionales de Colombia. SINCHI. CORPOAMAZONIA. Humboldt. Plan Regional en Biodiversidad de la Amazonia Colombiana. PARBSAC 2007 – 2027.
[20] http://www.corpoamazonia.gov.co/index.php/noticias/461-liberacion-de-25-000-bocachicos-en-el-rio-putumayo#addcomment.
[21] Aspectos Socioeconómicos y de manejo sostenible del comercio Internacional de peces ornamentales de agua dulce en el Norte de Sudamerica. Memorias de Taller Internacional. Bogotá. Colombia. 2005.