Por: John Montilla
La sentida partida de nuestro más insigne escritor Gabriel García Márquez, nos trae a la memoria el gran homenaje que la Institución Educativa Pio XII en el año 2012, con motivo de la celebración de su aniversario número 55 rindió a la literatura colombiana con la representación creativa, mágica y festiva de algunas de las más ilustres obras de las letras colombianas.
En esa insigne fecha conmemorativa se hizo énfasis en las novelas de Gabriel García Márquez, pero de manera especial se tomó la obra maestra “Cien años de soledad” de nuestro Premio Nobel como eje central de la celebración.
Para tal efecto la comunidad educativa de la Institución Educativa Pío XII echó mano de todo el contenido mítico, realidad, espiritualidad, festividad, ambiente social y cultural del fantástico Macondo descrito allí; y echamos a volar nuestra imaginación para recrear algunos de los pasajes más sobresalientes de la obra cumbre del Nobel y de esa labor resultó el que en su momento se denominó: El gran desfile multicolor del realismo mágico.
Del fruto de ese trabajo creativo se presentaron cuadros muy representativos de la novela “Cien años de Soledad”; como el de las mariposas amarillas, Melquiades el gitano paseando un gigantesco imán en Macondo, la violencia partidista, la llegada del tren a Macondo, las fiestas de Macondo, la peste del olvido, la masacre de las bananeras, los diecisiete Aurelianos hijos del Coronel Aureliano Buendía, y muchos otros cuadros de otras obras de nuestro genial escritor.
En está ocasión mi motivación al presentar estos recuerdos tiene como propósito subrayar que siempre hemos enseñado y dado a conocer la obra del gran maestro y lo seguiremos haciendo para que su legado perdure para siempre.
Finalmente hago mías estas palabras al decir: “… No voy a hablar de esta novela y no voy a intentar resumirla, pues me gusta demasiado como para comentarla en apenas unas líneas. Solo querría rogar a los que no la hayan leído que la lean sin demora. Yo he pasado … días sin apartar realmente mi pensamiento de sus páginas, metiendo de vez en cuando la cabeza para ver los lugares y las caras de los que vivían allí, como contemplamos en silencio las huellas y escuchamos en nuestro corazón las voces de las personas a las que queremos”. (Natalia Ginzburg . Abril de 1969)
John Montilla Esp. En Procesos lecto-escritores