Por : Agustín Ordoñez.
Por razones de las que ya no queremos acordarnos pero que no debemos olvidar y de las que no hay responsables, a finales del año 2009 el Consejo Nacional de Política Económica y Social (CONPES), en su Documento No. 129, recomendó la medida correctiva de la asunción temporal de la administración de la educación del Putumayo, o sea intervenirla y quitarle su manejo a la gobernación, debido a un gran número de irregularidades, desmanes y desaciertos que venían presentándose en esa época. La Dirección de Apoyo Fiscal del Ministerio de Hacienda ordenó la asunción por parte del Ministerio de Educación, el cual designó administradores que a su vez vincularon un gran número de profesionales la gran mayoría de fuera del departamento.
Aunque el CONPES recomendó tres años, se decidió postergarla un año, por razones que nunca entendimos ni nos explicaron, o sea hasta el 13 de Diciembre de este año. Durante la reunión de Rendición de Cuentas y la Comisión de Seguimiento a la medida, que tuvieron lugar este 1º de Noviembre en Villagarzón, con presencia de los Ministerios de Educación y Hacienda, se anunció que efectivamente en dicha fecha será devuelta su administración a la Gobernación del Departamento.
Es preciso clarificar que la medida correctiva de la educación no forma parte directamente del Acuerdo de Reestructuración de Pasivos de la Ley 550. Los dos procesos, aunque su inicio y conclusión coincidan en el tiempo, son distintos y no dependen el uno del otro. Erróneamente algunos creían que al haber salido de la ley 550, automáticamente el departamento recuperaba la administración de la educación.
Para nosotros, que además de maestros somos putumayenses, lo bueno y lo mejor de la Administración Temporal (A.T.) es que por fin se termina y que confiamos en que no volverá a ocurrir. Que tengan que venir a administrarnos de otra parte constituye una afrenta a nuestra dignidad y a nuestra autonomía, obviamente esto no es culpa de quienes tienen a su cargo la A.T., sino de quienes la propiciaron a punta de errores e hicieron que el país y el gobierno nacional creyeran que acá no teníamos la capacidad ni honestidad para manejar algo tan sagrado como es la educación.
La A.T. sirvió también para demostrarles a la comunidad y al gobierno nacional, que los recursos que se asignan a las entidades territoriales para educación son insuficientes. Lo decimos porque además de que lo sabemos se lo oímos repetir una y otra vez a los propios funcionarios de los Ministerios de Educación y Hacienda durante toda la intervención. Aquí quedó demostrado que esto no era mera retórica o invento de los docentes y demás defensores de la educación pública, porque el propio Ministerio lo comprobó y manifestó públicamente.
En la reunión de Villagarzón, aunque a los maestros no se nos informó, se habló de propuestas, pero no nos quedó claro si eran para los que se van o para quienes asumen. La ASODIDP (Asociación de Rectores y Directores), volvió a insistir en la necesidad del cambio de la tipología, algo que es real y que hemos planteado en estos cuatro años de intervención sin que hasta la fecha haya respuesta favorable. Empezamos la A.T. pidiendo el cambio de tipología, sustentándolo con toda clase de cifras y terminamos pidiendo lo mismo, lo que significa que los Ministerios de Educación y Hacienda no nos han escuchado y quizá no lo hagan, como no lo han hecho con otros problemas. Sin embargo, a pesar de que ni los escuchan ni nos escuchan y de que las soluciones acá han salido de los recursos de la Gobernación y las Alcaldías, la ASODIDP se desgrana en elogios, agradecimientos, homenajes y regalos a los funcionarios del Ministerio, que simple y sonrientemente nos dicen que con los exiguos recursos que nos dan es más que suficiente, aunque ellos y nosotros sabemos que no es así. La verdad no entendemos qué es lo que se les agradece tanto, a menos que sean situaciones particulares.
Reconocemos el papel que han tenido los rectores y directores en este proceso, el cual es mencionado y aplaudido por los funcionarios del Ministerio, la A.T. y la Gobernación, que es normal por cuanto todo casi todo proceso tiene aplicación en las Instituciones y Centro Educativos. Pero hay que tener en cuenta que son los mismos Directivos, que tenían la misma responsabilidad cuando pasó todo lo que pasó en este departamento y que hizo necesaria la intervención. Esto no puede generalizarse ni es nuestra intención generar suspicacias, pero al reasumirse el manejo de la educación se requiere el mismo compromiso que al parecer se tuvo con los foráneos.
Reconocemos y valoramos, como lo hemos hecho en otras oportunidades, la importancia de algunos procesos internos que implementó la A.T. y que tienen que ver principalmente con la modernización de la Secretaría de Educación, los cuales perfectamente pudieron ser implementados por profesionales putumayenses. Es muy necesario que dichos procesos se mantengan. Pero es necesario también recordar que antes, durante y después de la intervención, los problemas de la educación en Colombia y en el Putumayo siguen siendo los mismos, principalmente en materia presupuestal y tenemos que afrontarlos como nos tocó hacerlo en estos cuatro años, como putumayenses, con responsabilidad, decisión, profesionalismo y ética.
Para hacer propuestas no vamos a repetir los problemas y necesidades que tiene nuestra educación, que de tanto repetirlos cada putumayense los conoce de memoria y la A.T. nunca los tocó. Estos problemas seguramente los conoce bien y los va a trabajar la nueva administración, que podrá estructurar un estudio más profesional y profundo para demostrarle al Ministerio de Educación la necesidad del cambio de la Tipología. Son los mismos problemas que denunciamos durante estos cuatro años con el COMITÉ POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA, buscando que la presencia del Ministerio nos ayude a solucionarlos. A los maestros y los padres de familia nos tocó dar la pelea y la lucha, hacer la denuncia regional y nacional, hacer los paros, generamos los espacios y las mesas de diálogo y concertación con el gobierno, planteamos la problemática y las necesidades y conseguimos algunas soluciones, sin importar que hoy los protagonistas y quienes se llevan los aplausos de esa lucha sean otros. La misión nuestra es defender, no halagar ni ser aplaudidos.
Nuestra primera propuesta es que se deben generar espacios de encuentro y dialogo con la comunidad educativa en todos los municipios, para que tenga la posibilidad de expresar las inquietudes que le genera la postintervención. Encuentros que deben ser convocados y liderados directamente por quienes van ahora a administrar la educación, o sea por la Gobernación del Departamento y la nueva Secretaría de Educación. Allí es donde se deberá opinar, escuchar y plantear propuestas que sirvan para trazar el camino de la educación de nuestro departamento.
Las otras dos propuestas quizá más bien son peticiones, que las planteamos en Villagarzón y que están dirigidas también al gobierno departamental, que va a reasumir la administración de la educación y la conoce bien: La primera: Designar personas profesionales e idóneas para manejar la educación, que quieran y les duela la educación y el Putumayo. La Segunda: Que garantice que no se van a repetir los errores que hicieron inevitable la A.T. Esta es la base fundamental de cualquier propósito. Sin estos dos elementos nada de lo que digamos y hagamos tendrá sentido. A nivel nacional los maestros también estamos trabajando y proponiendo el Proyecto Educativo Pedagógico Alternativo (PEPA), que apunta a la construcción de un modelo educativo soberano, democrático, anti imperialista y popular, para generar consciencia social de cambio y la necesidad de no vivir arrodillados y agradecidos con quienes tienen a la educación arrodillada.
Confiamos en que la lección haya sido aprendida, porque fue muy dura para el departamento, sobre todo para nosotros los maestros, a quienes se nos señaló, estigmatizó y maltrató, con el beneplácito, complacencia y colaboración de muchos.
Posdata
Al concluir este artículo nos enteramos de la designación del Especialista Daniel Mora, Rector de la Institución Educativa Ciudad Mocoa, como Secretario de Educación Departamental, quien va a recibirla del Ministerio. Con sinceridad le deseamos los mejores éxitos al frente de esta importante misión.