Por : Germán Arenas Usme
Los campos minados en el Putumayo que en el ultimo años han dejado 21 muertos entre ellos dos menores de edad y heridas a 17 personas entre ellas 8 civiles, 4 menores de edad y cinco miembros de la fuerza publica ha conllevado a que la Defensoría del Pueblo en este departamento prenda las alarmas por los efectos que las minas antipersona están dejando sobre todo en la población civil.
Diego Fernando Gutiérrez Velazco, defensor regional, señaló que su despacho ya ha tomado las acciones pertinentes para advertir al Gobierno Nacional que se deben de adoptar medidas urgentes para contrarrestar la presencia de los artefactos explosivos sobre todo en cercanía de las instituciones educativas, casos como Piñuña Negro, El Placer, entre otras regiones.
Lo más preocupante del caso señaló Gutiérrez Velazco, que la mayoría de las victimas son personas civiles entre ellas menores de edad ajenas al conflicto armado que vive Colombia.
Otra de las preocupaciones es que las instalaciones militares y de policía del departamento han sido declaradas como objetivo militar por parte del grupo armado ilegal de las Farc, y que varias de estas estaciones de policía y de ejército se encuentran cercanas a los planteles educativos lo que ha conllevado a que los padres de familias no estén enviado a sus hijos a estudiar por el temor de quedar en medio de uno de esos ataques anunciados por la guerrilla; caso concreto escuela Centra de La Hormiga que esta ubicada a un lado del comando de la policía de ese municipio en el bajo Putumayo. Allí 333 estudiantes entre niños y niñas hace más de 8 días no asisten a clases por el temor reinante.
La alerta lanzada por la defensoría se hace inminente y se espera que una comisión del ministerio de la Defensa y del ministerio de Educación arriben en las próximas horas al Putumayo para conocer a fondo de la problemática de las minas antipersonas y las amenazas a los puestos militares y de policía y la cercanía a los planteles educativos señalo el defensor regional.