La relación de recursos por Regalías Petroleras recibidos por la Gobernación de Putumayo, los Municipios y Corpoamazonia, nos deja claro que en manos responsables muchas obras se hubieran podido realizar, tanto en el aspecto físico como en la parte humana y social. O sino juzguen ustedes de acuerdo a la relación de los años 2010 y 2011. (Fuente ECOPETROL). Vigencia 2010: Gobernación de Putumayo $70.485.398.166. Puerto Asís $4.951.538.864. Mocoa $375.847.712. Pto. Guzmán $100.227.630. Valle del Guamuez $2.162.759.767. Pto. Caicedo $2.551.887.416. Orito $12.295.993.460. San Miguel $1.877.348.806. Villagarzón $17.651.441.060 y Corpoamazonia $21.442.160.165, para un total de la vigencia 2010, en todo el departamento de Putumayo de $133.894.603.046.
Vigencia 2011: Gobernación de Putumayo $96.025.622.390. Puerto Asís $8.488.851.189. Mocoa $1.120.212.654. Pto. Guzmán $79.782.172. Valle del Guamuez $2.430.708.993. Pto. Caicedo $3.188.951.307. Orito $14.797.697.736. San Miguel $3.925.205.061. Villagarzón $24.333.337.438 y Corpoamazonia $28.446.731.590, para un total de la vigencia 2011, en todo el departamento de Putumayo de $182.837.100.530.
Y así año tras año desde que existe el petróleo en el Putumayo y desde que existen representantes que imponen a sus pupilos para que las administren; lógico eso los mantiene en el poder, jugando con la esperanza del pueblo y prometiendo que esta vez si van a cambiar las cosas, que aceptan se han equivocado y que por favor los reelijan para corregir los errores; o por lo menos ese discurso se ha escuchado por más de 20 años en el partido que ha ostentado el poder departamental, 14 de los últimos años fatales para el territorio y el mismo partido en el Putumayo, así quieran lavar sus manos con salidas faranduleras.
Y es que la historia de nuestra región se ha visto marcada por el manejo de algunas conciencias y la voluntad de sus habitantes, desde luego para todo eso ha alcanzado el presupuesto público y las tan mencionadas regalías del petróleo putumayense; porque no nos digamos mentiras piadosas, esas regalías no se ven mucho en la infraestructura del departamento. Aparte de la construcción de los hospitales de La Dorada, Valle del Guamuéz, Orito, Puerto Guzmán y Puerto Caicedo, últimamente en Putumayo y desde hace muchos años las grandes obras y las mega obras se han construido con presupuesto nacional, en cumplimiento de los procesos de apertura económica. De allí la patética escena protagonizada por el actual Gobierno Departamental con su placa conmemorativa y Gobernadores nombrados por decreto, en la inauguración de un puente sobre el rio mulato en Mocoa, lastimera bulla de quien había puesto qué para su construcción en los nueve años o más que duro dicha obra. En otro país ante tal exabrupto gubernamental en vez de salir a reclamar autoría de dicho descaro, se esconderían por la vergüenza de tanta negligencia e incompetencia administrativa.
Por eso se hace necesario que en Putumayo se comience a pensar y abrir la mente a los pesos y contrapesos, donde aparte de los partidos tradicionales, los independientes tengan su lugar en las decisiones del territorio que representen las marchas campesinas, negritudes, indígenas, obreros, amas de casa, conductores, docentes, trabajadores informales, organizaciones sociales, culturales, ambientales, de izquierda, entre otras; que nos permitan plasmar en una balanza la tragedia marcada por algunos personajes representantes de los partidos tradicionales y la esperanza de un colectivo social y político como opción de compromiso por el departamento.
Lo mismo pasa con los pesos y contrapesos de la información que se le brinda al pueblo del Putumayo. Es claro para los putumayenses que unas pocas personas han manipulado para su propio y único interés personal la información y con ello la voluntad regional que les ha permitido mantener su status quo, donde han amasado su fortuna, nepotismo y clientelismo, al cual se aferran cual lobos sedientos de poder, aunque cada cuatro años se pongan su disfraz de ovejas amables y serviciales. Se hace necesaria la balanza de los contrapesos de información para que el pueblo se ubique en la realidad que nos ha tocado vivir; y es donde algunos columnistas de opinión en Colombia y el Putumayo tratamos de aportar para generar espacios amplios de debate y discusión que permitan tomar libremente decisiones sobre la vida de nuestro territorio. Por ello, No somos contestatarios a la gestión de las administraciones, No somos terroristas, Ni menos desinformados como nos quieren hacer ver estos personajes, por el contrario somos agentes de información y comunicación complementaria, a la ya acostumbrada incompleta información que nos brindan desde sus micrófonos comprados con los presupuestos públicos.
En días pasados les decía a los gobernantes y representantes del Putumayo que la compra de dos o tres micrófonos, en las cadenas radiales no les aseguraba una buena gestión, ni los hacen buenos gobernantes. Piensen, reflexionen y cumplan sus compromisos con el pueblo, que las noticias se hacen y difunden solas. Ω
Por: J. Kuarán- Colegio Nacional de Periodistas