Después de colocar créditos por un millón de dólares, la compañía inicia operaciones en Colombia en junio próximo. Su objetivo son los universitarios que interrumpieron sus estudios.
Una inscripción por internet que incluye datos laborales, económicos y sociales. Tres referencias personales (una laboral, una familiar y otra virtual). Una promoción rápida en el propio perfil de la red social Facebook. Y en 24 horas se obtiene un desembolso en la cuenta de nómina. Esos son los pasos que cualquier persona debe seguir para solicitar y obtener un préstamo de Lenddo, la compañía que a partir del próximo mes utilizará las redes sociales para entregar recursos a trabajadores entre 20 y 25 años que requieran de fondos para continuar sus estudios, pagar un procedimiento médico o realizar mejoras en su vivienda.
“Es un sistema de crédito simple, sin trámites, con fácil acceso para la clase media en Colombia”, explica Dan Gertsacov, su gerente para América Latina. En realidad, se trata de la apuesta de diferentes fondos de inversión, entre los que se encuentran Accel Partners, Metamorphic Ventures o iNovia Capital, quienes tras cosechar amplios dividendos con su apoyo financiero a Facebook o Groupon, encontraron en los escasos índices de inclusión financiera de los países en desarrollo la oportunidad dorada para permitir que los más jóvenes puedan iniciar su historia crediticia sin recurrir a trámites engorrosos.
El país escogido para implementarlo fue Filipinas. Las operaciones comenzaron en marzo del año pasado con una demanda inicial de 100 solicitudes de crédito, las cuales terminaron convirtiéndose en 40.000 a la vuelta de un año. De ellas se aprobaron apenas 10.000, por un valor cercano a los US$2 millones. “El número de candidatos se duplica cada 40 días”, dice Gertsacov, quien con su experiencia al frente de la operación de Google en América Latina busca repetir en Colombia el mismo efecto que este programa tuvo en el sudeste asiático.
Las perspectivas no son menos halagüeñas: alrededor de 14 millones de colombianos cuentan con su propio perfil de Facebook. Ellos hacen parte de los cinco millones de personas que en los últimos cinco años se sumaron a la clase media, jóvenes que empiezan a sumarse al mundo laboral y en muchos casos deben interrumpir sus estudios. De acuerdo con las cifras oficiales, la deserción universitaria en Colombia asciende a niveles del 50%, de los cuales el 39,52% aduce factores socioeconómicos como causa del abandono.
La intención de Lenddo es convertirse en una opción diferente a los créditos bancarios o las becas oficiales. Para calificar a un desembolso, el candidato debe contar con una cuenta de nómina, aportar su información mensual de ingresos y egresos y explicar muy bien el destino de los recursos; por su parte, la compañía se encarga de verificar en las centrales de riesgo y bases de datos del sistema bancario toda la información suministrada y de comprobar si el solicitante ha tenido problemas con la justicia, sobre todo si ha estado implicado en el lavado de activos.
Es aquí donde entra en acción su sistema de calificación: un algoritmo diseñado por Naveen Agnihotri, doctor en ingeniería informática, que otorga puntos de acuerdo con el nivel de confianza que el candidato inspira entre sus amigos y seguidores. La herramienta también descalifica aquellas solicitudes que, por la calidad de su información, muestran indicios de fraude.
“Desembolsamos en 24 horas, no hay filas ni huellas ni cartas ni certificados. Somos los primeros en adoptar los mecanismos de la ley antitrámite para que la gente pueda invertir su tiempo en estudiar, trabajar y no estar esperando en filas”, indica Gertsacov. Los préstamos no exceden el valor de un sueldo mensual y el beneficiario puede decidir desde el momento de la solicitud los plazos y montos de pago.
La meta en Colombia es finalizar el primer año con una colocación de un millón de dólares y crear la infraestructura necesaria para una expansión a Brasil, Perú y probablemente Chile en 2013.
Por: David Mayorga – ElEspectador.com