

El plan de trabajo de la Institución Educativa Rural San Carlos es presentado por Briyith Tatiana, Arnoldo Cabich, Kelly Queta y Nelson Trujillo, jóvenes comprometidos con el futuro de su municipio. Se postulan al Consejo Municipal de Juventudes con la convicción de que las ideas tienen el poder de cambiar realidades y que la juventud posee la fuerza para transformar. Este plan busca que sus propuestas y realidades sean tomadas en serio, posicionando a los jóvenes al frente de las decisiones y del cambio en el municipio. El objetivo general es transformar el municipio escuchando a su juventud, proponiendo un plan conectado con tres retos globales y Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU: Salud y Bienestar, Igualdad de Género y Educación de Calidad. A través de tres ejes de acción, el plan busca activar procesos de cambio que pongan a la juventud en el centro de las decisiones.
La motivación de este plan es clara: no se trata de promesas, sino de propuestas nacidas de las realidades, luchas y sueños colectivos de las juventudes de San Miguel. El documento se concibe como una herramienta para organizar, exigir y construir, buscando una juventud que piense, actúe y decida sobre su presente y futuro.
Los ejes estratégicos definidos y sus respectivas propuestas clave son:
• EJE 1: EDUCACIÓN LIBERADORA Y CONSCIENTE
◦ Objetivo general: Fortalecer el acceso, la permanencia y la calidad educativa de las juventudes. Se busca lograr esto mediante espacios de formación crítica, artística, tecnológica y ciudadana que reconozcan los saberes locales y territoriales, promoviendo una educación que libere, cuestione, transforme y devuelva la palabra a la juventud como herramienta política.
◦ Propuestas clave:
▪ Creación de círculos de lectura, cine foros y espacios de debate juvenil con enfoque educativo.
▪ Gestión y exigencia de formación en derechos digitales, ciudadanía digital y autocuidado en línea.
▪ Garantizar acceso equitativo a conectividad digital, zonas wifi y fortalecimiento de bibliotecas comunitarias.
• EJE 2: EQUIDAD DE GÉNERO
◦ Objetivo general: Visibilizar, proteger y fortalecer los derechos de las juventudes diversas (mujeres, LGBTIQ+, disidencias) desde una mirada interseccional. Se reconoce que el género no es binario y es un campo en disputa que debe transformarse colectivamente.
◦ Propuestas clave:
▪ Lanzamiento de campañas contra la violencia de género, la discriminación y el acoso escolar.
▪ Creación de casas o puntos de acompañamiento psicosocial juvenil con enfoque de género y diversidad.
▪ Fomentar el liderazgo diverso en espacios juveniles y consejos escolares o comunitarios.
▪ Promover la formación en masculinidades no violentas, corresponsables y sensibles.
• EJE 3: SALUD Y BIENESTAR JUVENIL
◦ Objetivo general: Garantizar el acceso equitativo a servicios de salud física, mental y sexual. Esto se logrará promoviendo una cultura del autocuidado, la prevención, el bienestar colectivo y la defensa del derecho a una vida saludable.
◦ Propuestas clave:
▪ Impulsar programas de salud mental juvenil que combinen prevención, acompañamiento y apoyo comunitario.
▪ Realizar veeduría juvenil a la implementación de la Ley Integral de Salud Mental.
▪ Exigir presupuesto participativo juvenil para programas de salud, deporte y bienestar.
▪ Apoyar jornadas comunitarias de salud integral (mental, física y sexual).
▪ Promover el enfoque de reducción de daños en campañas sobre consumo de sustancias psicoactivas.
▪ Fomentar la práctica del deporte, la alimentación saludable, el descanso y el bienestar emocional.
La metodología de trabajo se fundamenta en la transparencia y la participación real, articulándose con la Alcaldía Municipal, instituciones educativas y organizaciones sociales. Se busca la incidencia ante ministerios y entidades nacionales para defender los intereses juveniles desde el territorio, y la gestión con organismos de cooperación internacional. Además, se comprometen a la rendición periódica de informes claros y accesibles para toda la juventud sanmiguelense, como muestra de transparencia. El llamado final enfatiza que el plan es una herramienta de lucha, una invitación a soñar en colectivo, organizarse y construir un municipio donde ser joven no sea sinónimo de silencio o marginalidad. Los proponentes no tienen todas las respuestas, pero sí las ganas de aprender, proponer y actuar con y para las juventudes, creyendo que la juventud organizada, pensante y exigente es capaz de transformar.
